Un nuevo esperpento
de irresponsabilidades emerge a nivel internacional. Tras la reunión de los dos
dictadores regios de España y Marruecos - ninguno fue elegido por los ciudadanos -
se descubre tras una maraña de irresponsabilidades, que son las propias de
estos regímenes, que unos han pedido el indulto de un pederastas y otros lo han
concedido.
Como
en los buenos tiempos, todo el mundo se apresura a decir, que los dictadores
regios no tienen culpa. ¿Cómo la va a tener si su poder viene de Dios - el de Marruecos
todavía lo sigue diciendo y el otro no
se atreve a decirlo, aunque en el fondo se lo cree porque si su poder viene de
Franco que era Caudillo de España por la Gracia de Dios, pues “corre la bola”,
y si reivindica su línea borbónica los borbones decían lo mismo que su poder
regio era de origen divino. Admitir que tiene culpa sería como una blasfemia;
equivaldría a echarle la culpa a Dios, que es el que los ha puesto allí. Por
menos que eso sus antepasados dictadores mataron a los ciudadanos. Ahora, al
menos en España, eso no se puede hacer.
Todo
el mundo esté encantado por el “gesto democrático” del dictador regio marroquí que
ha dicho “revoco lo dicho, porque me habían engañado. ¡Otro como el Sr. Rajoy! Con
decir que le han engañado ya está todo listo. ¿Es su disculpa el “error de
confiar en un falso competente”, como el Sr. Rajoy. Al menos este dictador
regio ha cesado al responsable de que no le engañaran. Esperemos que no haga como el Sr.
Rajoy que, luego, le deje despacho, chofer y secretaria, le de un finiquito
falso pero diferido y pague los abogados para defenderlo cuando se descubra que
cometió un delito hasta que empiece a largar.
El de España ha
dicho: “yo no lo sabía”. ¿Por qué no se entera? ¿No es su trabajo enterarse de
lo que hace? ¿No tiene una camarilla de asesores bien pagados para enterarse de
lo que a él, ¡tampoco es tanto trabajo!, sólo le toca firmar? Es la misma
ridícula disculpa del Alcalde envuelto en una trama de corrupción: “firmo tantos
documentos que no sé que firmo”. ¿Cabe mayor irresponsabilidad? ¿Por qué se pidió que cumplieran sus penas en
España el pederasta y otros delincuentes de menor delito no estaban en esa
lista? ¿Por qué no advirtió de este indulto el embajador en Marruecos a las
autoridades marroquíes al darse cuenta?
¿Qué delegado
de Dios es el dictador regio de Marruecos que lo deja en tan mal lugar? ¿Y qué
decir del de España que deja tan mal al dictador que heredó? Él cuando indultaba
a un asesino de los suyos, sabía que indultaba a un asesino; cuando firmaba una
condena de muerte, sabía que estaba asesinado. Podrán reprochársele muchas
cosas a este genocida y dictador, pero no la irresponsabilidad. Él se
enorgullecía de lo que hacía responsablemente.
Esto no
ocurriría en una República Democrática, sólo por eso vale la pena recuperarla. Tras esta situación tendría que haber una
crisis ministerial. Salir del gobierno el Ministro de Justicia y el de Asuntos
Exteriores por elegir unos colaboradores tan incompetentes y, por supuesto,
estos, como autores materiales.
Por cierto,
los marroquíes nos han dado a los españoles una lección de dignidad. Ellos han
protestado saliendo a la calle y sufriendo los atropellos habituales de las
policías de os regímenes dictatoriales, pero han reprochando a su dictador
regio ese indulto. Nosotros no. Hemos demostrado tener menos dignidad que los
marroquíes. ¡Un hurra por ellos!
¿Qué ha pasado
en España? Nada. Ninguna protesta equivalente por ese indulto. Se asume la responsabilidad,
se reconoce el error, nadie asume las consecuencias. Éste es un país de charlatanes,
de listillos. La menor consecuencia de un error es la política. Ésta exige la
dimisión y, a veces, un rosario de dimisiones. Luego, ya vendrán las penales.
De donde no
hay no se puede sacar. Este nuevo espectáculo de irresponsabilidad ¿nos dirá alguien que lo siente y que no
volverá a ocurrir más?, hace evidente la necesidad de recuperar la democracia, un cambio constitucional,
porque que sólo existe democracia en una República (aunque la recíproca no sea
cierto porque no todo lo que se llama república lo es).
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