Franco coqueteó con la República y
Mola, cerebro militar del golpe de Estado, hasta el último momento, porque
carecía de ética personal. De ahí su falsa proclama ¡para defender la República!.
Convertido en dictador se inventó una
monarquía parlamentaria, tampoco democrática, como la de la dictadura bajo la
que nos privó de la libertad, privación que juró mantener su heredero Juan
Carlos I, REY DE ESPAÑA POR LA GRACIA DE FRANCO.
Una de las características más
indecentes de la derecha franquista fue culpar a las víctimas. Acusó de
traidores a los que respetaron la legalidad. En la guerra que organizó o con
tiros en la nuca, los asesinó regando los campos de España con sus cadáveres. Terminada
la guerra siguió asesinando con simulacros de juicios hasta escandalizar al
gobierno nazi. El PP quiere ocultar su herencia; no deja que se descubran esos
asesinatos; impide a sus descendientes la honra de su memoria. Como los
negacionistas de los campos nazis, oculta “sus asesinatos” hechos y escondidos
por toda España. También son “legales” desde 1939; los “legalizó” su Caudillo.
Hubo jueces franquistas que declaraban
provocadoras a las mujeres violadas y víctimas a los violadores. Esta es la línea ideológica que el
PP hereda de Franco. Su portavoz, Sr. Hernando, dijo: "las consecuencias
que tuvo la República condujeron a un millón de muertos". ¡De nuevo la
república democrática violada es la culpable de la violencia de sus violadores.
Siguiendo el mandato de Mola: ¡asesinemos para que no haya marcha atrás!, en
los tres primeros días asesinaron más gente que en los 5 años de República,
incluidos los de gobierno de la derecha.
El millón de muertos fue la
consecuencia del golpe de estado y la guerra organizada por Franco y demás
compinches: financiada por la derecha, Hitler y Mussolini y jaleada por la
Iglesia para acabar con la democracia de la II República. Su éxito fue total en
lo criminal. En lo político, 74 años y medio después, aun no tenemos democracia.
En el actual régimen parlamentario, un invento del dictador, seguimos sin poder
elegir al Jefe del Estado. ¡Lo nombró el dictador! Éste, como Franco, está
sobre nosotros. Nosotros, como con Franco, seguimos siendo sus súbditos.
“Legalidad internacional” no significa
democracia. Franco fue “legalizado”. También es “legal” Corea del Norte, China,
Arabia Saudí, Marruecos, Israel, Siria, etc.; lo fueron las dictaduras
americanas “protegidas por los USA”, el comunismo de tantos países; el Estado
del Vaticano, el fascismo de Mussolini y el nazismo de Hitler, los tres
compinches de Franco. Él, como el hdp del Borbón, Fernando VII, trajo tropas
extranjeras para matar a los españoles demócratas. El régimen actual lo inventó
el Dictador. También es “legal”. Pero “bajo” Juan Carlos I, REY DE ESPAÑA POR LA
GRACIA DE FRANCO, no hay una democracia. Nos lo impuso el Dictador.
Es natural que el portavoz adjunto
del PP en el Congreso defienda a sus jóvenes cuadros que exhiben la bandera del
dictador. Los disculpa diciendo que son “chiquilladas”. Quizá. Aunque son
adultos, biológicamente hablando, su edad mental es la de unos retrasados: son
chiquillos.
La bandera de la II República española
es la última que representa en España a un régimen democrático! Era “ilegal” con
Franco. Es ”inconstitucional” en el reino que se inventó Franco. De nuevo la
víctima, la bandera democrática, es la “culpable” en este invento del reino
franquista. ¡Pero es la única bandera democrática! La actual y la de Franco “son
legales,·¡pero no democráticas!”. Identifican a regímenes no democráticos en
los que el poder no descansa en el pueblo porque no eligen al Jefe del Estado.
Se les impuso por la fuerza militar ilegítima.
Por eso queremos recuperar una
bandera, sea la que sea, que represente a una democracia. Y no habrá democracia
mientras no podamos elegir al Jefe del Estado.
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