Algunas familias nobles no
pagaban impuestos y aun los cobraban. Eran sus derechos históricos. Unos
derechos históricos nacidos en los albores de la edad media, perfectamente
documentado todo su derecho. ¿Qué les pasó? Se abolieron por ser unos
privilegios incompatibles con los derechos democráticos.
El cambio fue traumático en
algunos países. En Francia le cortaron la cabeza al Rey, a su familia y a mucha
más gente. En Inglaterra, algo que se suele olvidar, se la cortaran mucho
antes. Hoy eso sería una barbaridad. Muchas de esas personas eran inocentes de
los delitos que se les imputaban. Hoy, “la pena de muerte es un asesinato”. No
caben los juicios extemporáneos en quienes “reivindicaban su derecho a
asesinar”. Las reglas, bárbaras, eran las reglas de los países más civilizados
donde había un juicio más o menos legal. Hoy, sin embargo hasta esos juicios
nos parecen una farsa asesina. Hoy se asesina ante toda la indiferencia mundial
con un “dron”, Ayer asesinaron a dos.
Queremos privilegios o recuperar la
democracia. Son objetivos incompatibles. Los “derechos históricos” son unos “privilegios
históricos” incompatibles con el principio democrático que exigen la igualdad
de derechos de todos los ciudadanos desde 1789. Si algún miembro de aquellas
familias pretendiera reivindicarlos sería objeto de mofa y befa. Ese desprecio
alcanza a todos los derechos/privilegios históricos.
Así se aprobó la CE78.. Paras
apuntalar el fraude pseudo-democrático, se aprobaron privilegios
antidemocráticos. ¡Dios los cría y ellos se juntan! Se hizo con toda desvergüenza
mintiendo desde el art.1.1CE78:. “España se constituye en un Estado social y
democrático de Derecho (¿) que propugna como valores superiores de su
ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad (¿) y el
pluralismo político”.
El subrayado y la interrogación
señala lo falso: NO somos un Estado “democrático de Derecho” porque aceptamos
privilegios no democráticos; a favor de familias singulares, la del heredero de
la dictadura de Franco and Co. y no Ltd.
pero también los de millones de personas, de ciertas autonomías, “diferentes”,
que quieren conservar esos privilegios fiscales que niegan a los demás. ¿Es eso
democrático? No; es la herencia del
privilegio que todas apoyan antidemocráticamente.
Otra incoherencia constitucional,
¡hay docenas!, se refiere a una igualdad que no existe. Ni igualdad en el pago
de los impuestos, diferentes según donde
uno esté avecindado, “discriminación” geográfica que se justifica por razones
“históricas”, que prohíbe el art. 14 de la Constitución, vivir aquí o allí es,
simplemente, una circunstancia “personal o social” y por tanto sería discriminatoria.
Además, en vez de ser progresivos, como falsamente dice, es regresivo: quien
más tiene paga menos.
Ningún ciudadano decente puede
homenajear a los padres constitucionales parteros de tal engendro. No digo que
vayan a la cárcel, porque no pretendían hacer todo el daño que hicieron; pero lo
hicieron. Ignorarlos sería piadoso. Muchísimos millones los españoles queremos
que se modifique la Constitución; queremos que del primer al último tengamos
una constitución coherente, democrática y moderna que nos iguale en derechos. Pero
nuestros representantes, elegidos democráticamente por nosotros, se niegan a
rectificar ni una sola de esas incongruencias que les benefician - al abrigo
del Titulo II De la Corona que tendría que desaparecer íntegramente, y aun
quieren aumentarlas reivindicando privilegios medievales.
O declaramos legales todos los
privilegios medievales abolidos, incluidos los de la iglesia, o seguimos sin
democracia en este fraude heredado de una dictadura. Privilegios e igualdad,
como monarquía y democracia, son incompatibles. Por eso esto es un fraude. Un
fraude en el que la corrupción florece con impunidad o con un indulto esperando
al final.
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