En este
asunto de Bárcenas y del PP que tantas
personas se aplican para enturbiarlo, la realidad es diáfana, surge el asunto
de la identificación de las siglas J. M. que aparecen entre los perceptores de
dinero, presuntamente billetes de 500 € dentro de sobres de color no
identificado. El Sr. Bárcenas, ese individuo intachable al que, súbitamente, el
PP ha pasado de convertir de Dr. Jekill en Mr Hyde, de excelente a bribón, ha
cometido la última bribonada: decir que no recuerda a quien se refiere.
Como
imputado que es, tendría derecho a no contestar a esa pregunta si considera que
de ella podría sufrir un perjuicio. Podría haber recurrido a la amnesia que
está empezando a tener aspecto de epidemia emergente en el PP. Pero la
bribonada ha consistido en decir que no recuerda si se refiere a Jose María
Aznar o a Jaime Mayor Oreja. ¡Y esto ya es demasiado!
Esta
declaración ha dejado en entredicho a uno de ambos ciudadanos, si no a los dos,
hasta ahora considerados personas inmaculada, pues nadie demostró que fueran
delincuentes (otra cosa es la grosería del Sr. Aznar con la periodista a la que
le metió un bolígrafo entre sus senos). De entrada, ni siquiera se ha planteado
nadie imputarlos, que se sepa. Por supuesto, ambos han negado tener que ver con
esos apuntes.
Me han
llegado algunos rumores - los rumores no tienen soporte documental - según los
cuales el PP, con la diligencia que le exige la crecientemente comprometida
situación en la que se encuentran sus dirigentes y ex-dirigentes más
significativos, ha empezado a investigar exhaustivamente qué empleados del PP,
qué asociados del PP y qué simpatizantes del PP cuyas iniciales coinciden con “J.
M.” constaban en el libro de visitas al Sr. Bárcenas.
El trabajo
ha sido terrible; el número de nombres como José María, Juan María, Jose
Manuel, Juan Manuel es bastante elevado. Si a ello le añadimos el número de
apellidos que empiezan con “M”, combinables con todos los nombres que empiezan
por “J”, la cantidad de combinaciones ha sido verdaderamente monstruosa.
Los
sistemas informáticos son un elemento que facilita la investigación de estas
coincidencias. Se cruzaron los contactos habidos entre personas que tenían
estas dos iniciales con las fechas posteriores y anteriores, en un plazo de cuatro
semanas respecto al día que figura en la contabilidad de ese truhan y bribón
que es el Sr. Bárcenas, PP dixit. Se
quiso prever así que el pago se anotase antes de efectuarse materialmente -
porque alguna razón inesperada lo impidió, o después de su ejecución, por demora
en su inscripción contable
El número
fue elevado; se obtuvieron los conjuntos correspondientes a tres semanas a dos
semanas, a tres días, dos y uno posteriores al día de la fecha en la
contabilidad. Naturalmente, al reducirse esos plazos el tamaño de cada conjunto
iba disminuyendo.
Luego se
hizo una verificación de quienes estaban incluidos en esos subconjuntos,
quienes estaban en todos menos uno, quienes en todos menos dos, etc. Resultó curioso el resultado final. Todos los
empleados, militantes y simpatizantes habían tenido varias relaciones a lo
largo de las cuatro semanas anteriores y posteriores a la fecha que figura como
aquella en la que se efectuó el pago que recoge la contabilidad del Sr.
Bárcenas.
Hay que
reconocer que los instrumentos informáticos nos permiten hacer unos análisis
manejando múltiples datos aparentemente dispersos y hacer emerger de ellos la información
que hubiera sido imposible que emergiera por un procedimiento manual. Del
resultado de todos estos análisis surgió el nombre de una persona cuya
presencia en la sede del PP, para visitar al Sr. Bárcenas, ocurrió exactamente en
las fechas en que figuran los pagos en la contabilidad entre los meses de abril
y agosto de 1990.
La persona
se llama Jerónimo Minglanilla, natural de Valladolid y residente en Madrid hasta
el año 1991 en que falleció de sobredosis. Miembro del PP en Valladolid desde
su creación, nunca estuvo empleado por el PP, ni fue electo en ninguna de las
listas del PP ni en el ámbito municipal, ni en el regional ni en el nacional
ni, por supuesto, al Parlamento Europeo. Profesionalmente el Sr. Minglanilla había
sido corredor de Comercio y, como tal, había prestado algunos servicios al PP. Según
parece, el PP va a presentar en breve el resultado de todo este estudio al Juez
Sr. Ruz para que lo tenga en cuenta a los efectos oportunos.
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