El refrán “se
coge antes a un mentiroso que a un cojo”, digan lo que digan las “feministas
del lenguaje” incluye a los mentirosos y a las mentirosas, a los cojos y a las
cojas. Ya no lo decían los romanos “ex adundantia cordis loquitur os”, que
significa “de lo que abunda en el corazón habla la boca”, en traducción
literal, que en versión más libre se dice “por la boca muere el pez”.
Sus
balbuceos sobre el finiquito diferido le hicieron escapar la palabra “simulados”
que es toda una confesión de la ética que reina en el Partido Popular, hagamos
cosas simuladas para que parezca que hacemos lo que no estamos haciendo.
Su
segunda declaración, que deja bajo las patas de los caballos de la verdad al
Sr. Rajoy, es que él fue el que le comunicó lo que había que hacer: el fraude de
la simulación que ella no tuvo ningún inconveniente en ejecutar. Aunque no se
lo crea, eso implica una total y absoluta coautoría en el fraude - con acto simultáneos
sin los cuales el fraude no se hubiera podido ejecutar, como dice el DP - por
más que ella que así se ha librado por ser una “mandada”.
Su
tercera declaración, que ella como Secretaria General no tenía nada que ver con
lo que hacía el Gerente-Tesorero ha quedado igualmente desmontada dentro de las
24 horas siguientes por la información de EL PAIS, que desvela que la
competencia del Secretario General es el control de todos los servicios.
Es
dudoso si estos “deslices” fueron fruto de un error, o fueron actos previamente
premeditados en un intento de que “cada palo que aguante con su vela” que es la
doctrina ética que ella ha defendido.
Parece ignorar
que si toda la tripulación es responsable de por donde va el barco, al margen
de la vela que sostenga cada palo, los oficiales que, en un unión del
comandante del barco lo son más. Ellos señalan el rumbo, las maniobras, son responsables
del puerto de donde se sale, de la carga que se lleva, del origen legal de la
carga, del destino legal de la carga, de la distribución legal de la carga
durante toda la travesía. También son resp0onsables del puerto final de
arribada cuando terminado el viaje, cuatro años, deben dar cuenta a sus
accionistas - en este caso a los ciudadanos
- qué han hecho durante todo el tiempo mientras tenían el encargo de que navegaran decentemente - no
como piratas, ni como corsarios, sino decentemente - por todos los mares para nuestro
beneficio.
Y dado que el Azheimer precoz no es verosímil, el que la campana del juez Sr. Ruz le haya salvado de tener que explicar en ese round, qué pasó con los 200.000 € reconocidos como recibidos pero que no aparecen en la contabilidad legal, quedan todavía muchos más rounds que celebrar. En ellos, como en el piadoso rezo del rosario, que en los días de fiesta las mujeres piadosas rezan, con la mantilla española puesta, en pública peregrinación por las calles de la ciudad, irán desgranándose las verdades.
Cada vez que sea más difícil arrancar se pone de manfiesito es la disposición de no querer que se conozca, con perífrasis tales como "no me consta", "no lo recuerdo", "si hubiera habido donaciones tendría que haberme enterado" y triquiñuelas que no engañan ni al niño de 5 años de que hablaba Gorucho Marx.
Y dado que el Azheimer precoz no es verosímil, el que la campana del juez Sr. Ruz le haya salvado de tener que explicar en ese round, qué pasó con los 200.000 € reconocidos como recibidos pero que no aparecen en la contabilidad legal, quedan todavía muchos más rounds que celebrar. En ellos, como en el piadoso rezo del rosario, que en los días de fiesta las mujeres piadosas rezan, con la mantilla española puesta, en pública peregrinación por las calles de la ciudad, irán desgranándose las verdades.
Cada vez que sea más difícil arrancar se pone de manfiesito es la disposición de no querer que se conozca, con perífrasis tales como "no me consta", "no lo recuerdo", "si hubiera habido donaciones tendría que haberme enterado" y triquiñuelas que no engañan ni al niño de 5 años de que hablaba Gorucho Marx.
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