Trapsiondistas

Eso es el gobierno actual: una panda de trapisondistas, dicho sea en el sentido genuino de la palabra porque, por un lado están en perpetua “bulla o riña con voces o acciones”, porque se llevan mal con todo el mundo con el que tendrían que saberse llevar bien y por otro toda su política es un puro “embrollo”, que es sinónimo de enredo y confusión. Están todo el día con bulla y riña, es evidente. Basta ver la pendencia continua que tienen con los nacionalistas. Pero, sin duda, la mayor es la que tienen con los socialistas a los que se empeñan en hacer responsables de lo que hicieron y de lo que ya no hacen. Pero también están todo el día con bulla y riña con los ciudadanos que a diario les manifiestan que no están de acuerdo con lo que están haciendo ellos desde que han llegado al gobierno. Se trata de una disculpa de mal perdedor, aunque ellos hayan ganado las elecciones. Todo el mundo sabe que las herencias se pueden aceptar de dos formas: a título de inventario o con todas sus consecuencias. En el primer caso cuando un se entera de que las deudas de la herencia superan los beneficios que podemos obtener de ella se puede renunciar a la herencia. En el segundo, cuando una acepta la herencia con todas sus consecuencias no puede luego quejarse de que las deudas eran más o menos grandes; se aceptaron porque se quiso. A esta explicación no hace falta ser licenciado en derecho, no hace honor el gobierno. Y eso que la mayoría de sus componentes son licenciados en derecho y aun profesionales que aprobaron oposiciones que exigen un mayor conocimiento de derecho. Pero para entender esa explicación no hace falta ser licenciado en derecho; cualquier persona, aun iletrada lo entiende con una condición: ¡tener sentido común! En eso consiste su actuación de trapisondistas, lo sepan o no lo sepan, tengan sentido común o carezcan de él se pasan todo el día organizando bulla y riña con voces ya acciones a cuenta de la herencia. Como el pescado podrido es que ¡ya huelen! Pero no les importa. Lo repiten una y otra vez. Aplican la doctrina de Goebbels, aquel nazi cuya política informativa copió Franco: decir mentiras una y otra vez hasta que, logren el lavado de cerebro. De ese modo no conseguirán convertirlas en verdad, porque eso es imposible, pero lograrán que la gente más irreflexiva se vuelva además creyente. Y cuando alguien cree que algo es verdad se comporta como si lo fuera. En ese momento las personas, en lugar de pensar, regurgitan las mentiras que oyen mañana tarde y noche por radios y televisiones. Una vez conseguido este objetivo, el gobierno ya puede aprovechar estos vómitos en sus encuestas de opinión y conseguir índices de apoyo a sus medidas. ¿Qué hay de las promesas electorales del PP? ¿Qué hay de su, “nosotros sí sabemos como resolver el problema”? Era bastante sospechoso. Si uno sabe la solución, hace falta ser muy mala personas para no decir cuál es esa solución a quien está gobernando, viendo que el país estaba soportando 4 millones de parados, que fue cuando lo dijeron. Pero no; la ética de su política era, según acabamos de enterar nos, la del Sr. Montoro. Cuando el anterior gobierno propuso unas medidas para luchar contra el paro, no sólo no lo apoyaron sino que, además, pidieron a los demás partidos políticos que no las apoyaran. Su objetivo era hacer caer el gobierno; sin embargo, eran conscientes de que el perjuicio lo sufrían los españoles cuando el propio Sr. Montoro dijo: “que caiga España, que nosotros la levantaremos”. Al menos uno de los miembros del gobierno tiene esta ética ostentosamente. Estas son las verdades, las que ocultaban a los ciudadanos, cuando decían: ¡nosotros siempre diremos la verdad! Ya lo hemos visto: han subido el IVA; han subido el IRPF; han bajado las pensiones; han disminuido las ayudas por dependencia; han disminuido las inversiones para atender necesidades sociales; han hecho todo lo contrario de lo que dijeron, porque ellos sabían que estaban mintiendo cuando prometían lo contrario para lograr así ganar los votos de los desilusionados por la espantosa gestión llevada a cabo por el PSOE. Sólo el que no ha mentido por primera vez no podrá hacerlo por segunda. Y ése no es el caso de este gobierno. Unos trapisondistas que organizan barullo para ocultar sus mentiras.

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