Test Footer


6 may 2013

¿Miedo o pánico?

Que el Presidente que tenemos es un miedoso que no sabe afrontar la realidad es algo tan conocido que no sólo no se discute sino que la única salida que tienen todos los del PP para disimular es suscitar inmediatamente otro tema de conversación cuando éste se pone sobre la meses. Fue sonada su huida en el Senado cuando, incapaz de salir por la puerta principal, huyó por el sótano. No cabe muestra de menos hidalguía. Eso hubiera exigido una dimisión fulminante. Éste es el tipo que dice que va por ahí, mundo adelante - en aviones a golpe de comilonas y bueno y abundante vino - ¡menos mal que no conducía él!, como hizo su colega Carromero - representando eso que ellos se han inventado, un invento de mercaderes: “la marca España”.¿No era esto antes un país llamado España? He conocido representantes de ropa interior de señora que sabían hacer su trabajo con más galanura. ¿Quién es ese enemigo que le produce tanto pavor? Nada menos que una terrible división de periodistas armados de mortíferos micrófonos son los que provoca que ponga los pies en polvorosa. ¿Qué le pasó? ¿Se le había perdido la chuleta que necesita siempre que dice más de diez palabras seguidas? ¿No le habían preparado las repuestas de catecismo para las tres preguntas siempre previsibles, porque nunca saben hacer ninguna que esté fuera del manual? Que eso le pase al príncipe mejor preparado del mundo, el hijo del único rey nombrado por un dictador del mundo, nos hace esperar que complete el terco este Presidente del gobierno más atemorizado del mundo y nos permita ganar la triple del Guinness de los records estúpidos. No creo que le haga mejorar el nivel de aceptación de “su marca España”. Por supuesto, a lo que había antes, un país llamado España, lo deja por debajo incluso del nivel de las repúblicas bananeras que ya están desapareciendo. Señor Presidente, Vd. podrá hacernos la puñeta, pero no tiene derecho a avergonzarnos. Pero esto va a más. Ningún país que aspire a ser medianamente respetado puede tener un Presidente que tiene miedo a presentarse ante una rueda de prensa de periodistas de su propio país; que se asuste porque le puedan preguntar algo y no sepa que contestar; un Presidente que tenga que llevarse la chuletita y que, ¡además!, no entienda ni su propia letra de puro nervioso que está, que, ¿es que no era ya bastante? encima lo confiese para disculparse; al que se le disparan los bolígrafos con los que juguetea de puro desasosiego que sufre en la rueda de prensa con la Srª Merkel en la que no tiene más remedio que contestar y no puede cancelar cuando ya no pueda aguantar más. Para eso sería mejor que imitara a Franco. El para no dar ruedas de prensa las tenía prohibidas, de miedo que tenía. Sr. Presidente, de nada le sirve que, para disimular, todos los dirigentes del PP hayan imitado su postura y ahora celebren ruedas de prensa sin derecho a formular preguntas. Por otra parte no entiendo que le asusten esos periodistas, que parecen corderillos de Norit, y que aceptan una humillación tras otra sin plantarse y dejar de asistir a esos simulacros políticos. No entiendo esa falta de profesionalidad de los periodistas que van a esos actos. ¿Por qué no se vuelve del todo a los métodos franquistas, al fin al cabo esta es una monarquía franquista cuyo Jefe del Estado lo eligió el dictador y no el pueblo, y piden que las notas las manden al periódico desde el Ministerio de la Gobernación “como en los buenos tiempos”? El pánico del Presidente debe alcanzar niveles cervales. Ahora ni siquiera se atreve a aparecer con ese desgarbo con el que salía por el pasillo, ¿se creerá un Obama? No alcanzaba ni siquiera el nivel del recluta que aprendía a desfilar “con la mirada levantada, el pecho fuera, los brazos moviéndolos al compas, para que en su airoso y natural manejo sepa la tropa en todas partes distinguirse y acreditar la instrucción que se le han dado”, según la Ordenanza de Carlos III. Ahora sus ruedas de prensa son ectoplasmáticas, como se han definido con genial frase. ¿Es éste el Presidente que defenderá - nos preguntamos en qué idioma - nuestros derechos en el concierto europeo? Porque para tener un chico de los recados - ¿es acaso otra cosa? - lo podemos elegir con menos sueldo entre los 6.700.000 parados que tiene el país dispuestos a hacer lo que haga falta. Muchos, incluso, saben varios idiomas. Los lectores tenemos derecho a ser tratados con la dignidad que nos merecemos por la prensa. Todos estaríamos dispuestos a que nuestro periódico o cadena de televisión dijera como noticia de apertura: NO PODEMOS INFORMARLES DE LAS NOTICIAS DE LA RUEDA DE PRENSA DE AYER, CONVOCADA POR EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PORQUE SE NEGÓ A ACEPTAR QUE SE LE FORMULARAN PREGUNTAS. EN ESAS CONDICIONES NOSOTROS NO ENVIAMOS PERIODISTAS. ¡Tengámonos autoestima!

0 comentarios:

Publicar un comentario