Día Universal de la Libertad de Expresión

Hoy 3 de mayo es el Día Universal de la Libertad de Prensa. Mejor debería llamarse Día Universal de la Libertad de Expresión. Porque el poder no democrático ya no puede secuestrar la voz de los ciudadanos, ¡que somos el asiento de la soberanía democrática! Cuando la cultura escrita se transmitía con amanuenses y eran pocas las personas que sabían leer y escribir, la Libertad de Expresión estaba secuestrada por el poder. Cuando Guttenberg inventó la imprenta - ¡los dioses le bendigan por ello! -, abrió una puerta inmensa a la libertad de la humanidad que contrajo con él una deuda que jamás podrá pagarle. Como buitres, los poderosos empezaron a legislar para “regular la libertad de publicación”. Ése es el fraude terminológico al que recurren cuando quieren hacer lo contario. Ahora mismo, el gobierno pretende publicar una “Ley de Transparencia” que es una “Ley de la Opacidad”. La transparencia, como la libertad, no tiene límites, si los tiene no es transparencia. Una vez más el gobierno demuestra su talante no democrático al no respetar la “soberanía democrática que reside en el ciudadano”. Quiere privarle de su “derecho a saber” con violencia y represión. La que se necesita para imponer una ley irracional. Las leyes racionales, por serlo, gozan de la total aceptación. Se cumplen sin necesitar de recurrir a las Fuerzas y Cuerpos de Represión del Estado, Vano fue y será siempre su intento, aunque siempre será cruento, de cambiar la realidad. El hombre (mujer o varón) ama la libertad. Sabe en su fuero íntimo lo que D. Quijote le enseñó a Sancho: “sólo por dos cosas, amigo Sancho, puede uno empeñar la vida: por el honor y por la libertad”. Como lo suyo es la represión, el poder intentó cerrar con leyes inicuas - todas ellas legales, ¡por supuesto!, el nuevo mundo de libertad que se abría a los ciudadanos Exigía el “Nihil obstat”, es decir, que “nada obstaba” a la voluntad del poderoso, casi siempre un oráculo de un extraterrestre. Ignoraban que la libertad infinita de saber provoca la libertad infinita de enseñar. Con su “imprimatur”, autorizaba que “fuera impreso” sólo lo que a ellos les gustaba Ignoraban que la libertad infinita de enseñar provoca la libertad infinita de imprimir. A los creyentes en seres extraterrestres, además de con la cárcel en donde les metía el brazo (in)civil con el que esos oráculos vivían amancebados, se les amenazó con la condenación eterna de su alma inmortal por amar más su libertad que las patrañas de un extraterrestre. Incansables insisten, de modo igualmente legal e inicuo, prohibiendo la Educación para la Ciudadanía. Quieren evitar desde su más tierna infancia, que los niños descubran el placer de la reflexión que haciéndolos libres los hará respetuosos con la opinión racional ajena. Lo suyo es el adoctrinamiento. La dictadura, terrestre y/o extraterrestre, es su “modus vivendi”. Hoy la radio, luego la televisión y sobre todo internet han culminado esa oferta de libertad de expresión que ya no admite otro límite que la libertad de atención que le de su destinatario. Una libertad ejercida individualmente, como corresponde a la absoluta soberanía que cada uno tiene sobre sus propios actos. Sobre ellos no prevalecieron las Inquisiciones católicas, como las que asolaron Europa en la edad media. Tampoco las Inquisiciones totalitarias, de uno y otro signo, que florecieron el siglo pasado ¡y aun perviven en éste! Es cierto el slogan que dice: “la verdad os hará libres” y sólo hay verdad donde hay conocimiento sin límites. La intolerancia con la libertad es ostentosa en quienes se declaran poseedores de la verdad total y absoluta. En el plano terrenal, con sus Patriotic Acts, en el extraterráqueo, con sus excomuniones y fatwas, atropellando hasta la libertad de expresión. Y unos y otros, como siempre, autorizando a sus asesinos a los que premian con medallas, honores y dinero en este mundo o prometen la complacencia del extraterrestre y huríes siempre virginales en el otro. Hoy es más que el Día de la Libertad de Prensa. Es más que el día de la Libertad de Expresión. Hoy es el día en que todos los que amamos la libertad rendimos expreso reconocimiento de gratitud a tantas personas y profesionales que sirvieron a la razón, madre de la libertad. A los impresores ajusticiados por imprimir “los libros prohibidos” por el poder. A los maestros asesinados por enseñar a razonar y a reflexionar, algo que no le gustaba al poder, que en España siguen ocultos en cunetas y campos propiedad de los cómplices de su asesinato, porque el gobierno se empeña en ocultar las pruebas materiales de lo que hicieron los padres y abuelos de tantos “ejemplares ciudadanos”, empeño que acabará siendo inútil aunque sea tan doloroso. A los periodistas que perdieron su vida por difundir una verdad que desmentía las patrañas que nos contaba el poder. Hoy es su día y el nuestro. El de los lectores que leemos noticias, que leemos libros, que aprendemos a reflexionar.

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