Nuestra memoria
histórica es débil. De pronto ha resurgido el recuerdo del desastre fruto de la
…. política de privatizar y externalizar los servicios de la defensa - ¿no era
el Ministerio de la Defensa el que se dedicaba a ahorrar? - que condujo a que
unos funcionarios del estado, unos militares vocacionales, perdieran su vida de
la forma más estúpida que se pude perder: para beneficio económico de los que
nunca pierden: los corruptos.
Sin duda la
justicia la administran los jueces, pero la atribución de qué es decente o
indecente sigue siendo una atribución de los ciudadanos. Sobre este punto la mayoría
más que absoluta, porque es cualificada, es clara: todo lo que se hizo en
relación con la atribución de responsabilidades en el caso Yak fue indecente.
Todos sabemos
lo que pasó: ¡la gente importa menos que el dinero!; todos supimos por qué paso:
¡siempre es por dinero!; todos comprobamos como se organizó … “el ahorro” vía externalización;
nos enteramos como todo fue una trama de varios eslabones para que la responsabilidad
desapareciera a medida que los beneficios aumentaban; todos vimos que cada
eslabón tenía su “cazo” aunque lo moderno es recibir sobres.
También nos
enteramos todos que la preocupación reciente del Ministro de Defensa no son los
familiares de los soldados muertos - ¿sería correcto decir que fueron asesinados
por negligencia o eso no sería jurídicamente correctos? - -no, por supuesto,
que reciban una satisfacción moral, tampoco una indemnización a la que les ha
hecho acreedores la justicia.
No, al
Ministro de Defensa eso no le preocupa. A él lo que le preocupaba un par de
días antes era cómo pagar otras facturas, las de las armas que se comprometió a
comprar. ¡Siempre el dinero! Es lógico, cuando quien gobierna es el mercado es
más importante pagar a los traficantes de armas - aunque esté legalizado su trabajo
no por ello dejan de traficar con armas - que a las víctimas de los soldados
muertos por avaricia, por haber ahorrado seguridad, ¡esa estupidez inútil que
cuesta dinero!, un dinero que reduce comisiones y beneficios entre los
traficantes, por más que legítimos y honrados traficantes en el mercado libre
de externalizaciones.
Es difícil
entender que los ciudadanos que sabían eso votaran al partido bajo cuya gestión
se organizó “eso”. Peo también lo hicieron con el partido que había organizado
lo del Prestige, aunque entonces no había muertos, sino sólo dinero. Es
necesaria reivindicar la memoria histórica, pero la memoria histórica reciente,
para que este tipo de realidades no se nos olviden tan rápido. ¿Qué pasará en
las siguientes elecciones?
Ni un solo
miembro del ¨Gobierno asistió a la conmemoración del desastre del Yak-42. Es
comprensible que todos estén avergonzados de pertenecer al mismo partido que lo
hizo posible. Es comprensible que ninguno quiera dar la cara por lo que
hicieron sus compañeros del gobierno del Sr. Aznar, porque muchos de ellos no
estaban en el gobierno.
Es evidente la
vergüenza de los que sí estaban en aquel gobierno siendo ministros con el Sr.
Aznar cuando se fraguó ese homicidio anunciado, porque se fragua un homicidio cuando
se disminuye la seguridad; al final siempre hay un trabajador muerto. Lo
habitual es que sea un trabajador el que muera en una obra pública, cayendo
desde un andamio o perdiendo un brazo en una máquina. Pero cuando donde se
disminuye la seguridad es en la actividad laboral de los militares, al final el
muerto es un militar. Y si los colocamos a todos juntos en un Yak-42 en una compañía
de bajo coste, ¿qué otra cosa puede pasar?: un homicidio múltiple que, como
siempre, quedará impune.
Eso es lo que
hoy recordamos con simpatía, compartiendo el “pathos”, el dolor, con ellos, las
familias de las víctimas; haciéndolo con indignación renovada al recordar el
torpe, grosero y despreciativo conjunto de actitudes del gobierno y, en
particular, de aquel Ministro de Defensa que jugaba a las frasecitas cultas organizando
“guerritas” en Perejil para divertirse. Acabó siendo nombrado embajador en el
Reino Unido. Todavía me pregunto si fue por los servicios jurídicos prestados con
los diversos imputados del PP o para despreciar al gobierno británico.
A quien
ostenta el Mando Supremo de la Fuerzas Armadas, ¿se le echó en falta o no? Porque,
curiosamente, todo el mundo destacó la ausencia de los representantes del
Gobierno pero nadie tuvo en cuenta que el Jefe del Estado franquista, que es el
que ostenta el mando supremo de las fuerzas Armadas no estuvo tampoco ¿dónde debería
haber estado?
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