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4 jun 2013

La mujer decide: (IX) Justicia corrupta

Existen muchas formas de corrupción; una de ellas es la hipocresía. Consiste en ofrecernos un comportamiento aparentemente correcto, como muestra de la corrección de sus intenciones cuando éstas son indecentes y están podridas por la corrupción. Esta corrupción es mucho peor que la corrupción económica porque en la corrupción económica sólo nos roban dinero; en la corrupción moral, además, nos roban la confianza porque nos engaña: nos hace creer nuestro interlocutor que es una persona decente y es  un corrupto.

                Esto es lo que ha ocurrido en El Salvador donde las leyes promulgadas por los políticos se han apropiado del cuerpo de las mujeres y les impiden abortar. Se trata del clásico triunfo de esa sociedad no democrática que hoy es la iglesia católica. Es una triste evolución porque sí lo fue en sus orígenes. Entonces era la comunidad la que elegía a sus cuidadores, los curas, y a sus inspectores, los obispos. Por imposición de los jerarcas reaccionarios - hay otras iglesias cristianas que admiten el aborto a partir de los mismos textos sagrados -  en la sub-secta católica de la secta cristiana de la asociación judaica está prohibido el aborto bajo pena de pecado mortal.
Si fuera verdad lo que dicen estos jerarcas, su extraterrestre enviará al infierno a quien aborte cuando se muera. Al parecer ese extraterrestre está dispuesto a enviar al cielo a quien haya abortado con la sola condición de arrepentirse de haberlo hecho. Pero a esos jerarcas eso les parece una debilidad intolerable y como quieren que quien aborte - es decir, quien disfrutó del sexo - sea castigada y ellos en la otra vida no pintan nada, se las han arreglado para castigarla en ésta convirtiendo el pecado en delito. Pero de repente la opinión pública mundial seles ha echado en cima ante el caso, ciertamente extremo, de esa mujer de El Salvador que ha engendrado un hijo acéfalo cuyo nacimiento puede provocar la muerte de la madre.
En mi infancia nos enseñaron que en ese caso había que dejar morir a la madre para darle una opción al hijo, algo que a todos nos parecía una salvajada - la inocencia del niño tiene una lógica perfecta, por eso se dice que de los niños oirás las verdades  -pero en este claro esa salvaje disculpa no valía porque el niño descerebrado según naciera moriría. De todos modos no querían dar su brazo a torcer admitiendo que el aborto es la única solución racional.
Entonces han recurrido a su método preferido: la hipocresía. Han dejado que pase el tiempo en el que en todos los países racionales está autorizado el aborto y han permitido practicar una cesárea ¡porque eso no es un aborto que es lo que prohíbe la ley! Y se quedan tan contentos porque ¿respetan la ley inicua?, sin dar su brazo a torcer ante lo sensato.
Un refrán que estos hipócritas desconocen dice “cuando se echa a la razón por la puerta se cuela por la ventana” Es decir, la solución falsa conduce a situaciones peores que las que resultarían de haber aceptado la solución correcta. Si el Ministro de Justicia sigue empeñado en prohibir el aborto lo que tiene que hacer las mujeres es dedicarse a ordenar cesáreas. Si el feto o el embrión es inviable eso ya no es asunto suyo, porque el aborto se diferencia de la cesárea en el lugar por donde salen las células, si salen vía cesárea no es aborto, pero si salen por el conducto vaginal entonces sí es aborto.
¿O también van a prohibir la cesárea en nombre de los jerarcas intolerantes y reaccionarios que son más exigentes que el extraterrestre cuyos mandatos dicen que siguen? Capaces son, sin duda; llegaron a quemar a la gente ¡para mayor alabanza del extraterrestre!

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