.... todo son pérdidas, y viceversa
“No todo lo que perjudica al
Estado beneficia a los ciudadanos”. Me sorprende esta afirmación que critica la
actuación del Sr. Snowden entreverada de alabanzas. Preocuparse de beneficiar
al Estado equivale a una aceptación inconsciente del fascismo: ¡todo por el
Estado!, que arrumba un concepto democrático: “el ciudadano es el asiento de la
soberanía”?
Lo que no beneficie al ciudadano ¿qué mas da que beneficie al
Estado?; más aun ¿cómo puede beneficiar al Estado si estando éste al servicio
del ciudadano no beneficia al ciudadano? Este jugueteo Estado y ciudadano es
peligroso. El primero es el siervo; el segundo el soberano. ¡No al revés!
El ciudadano es soberano
absoluto. Él le pone precio a todo, pero hay algo fuera del mercado: la libertad.
Los regímenes dictatoriales el “Estado” ofrecen seguridad a cambio de libertad.
El “Estado totalitario”, como las monarquías “dan” ciertos grados de libertad a
sus súbditos”. Para acabar con ello surgió la república democrática. Franco
durante toda su vida nos “dio su seguridad” a costa de que no le pidiéramos “nuestra
libertad”. Algunos añoran eso ¡porque ellos mangoneaban el Estado y ¡sólo
ellos! tenían libertad! Como siempre, eran la minoría.
Siempre recuerdo, porque m
produjo una gran impresión, la explicación que daba D. Quijote a Sancho: “Sólo
por dos cosas, amigo Sancho, es lícito empeñar la vida: por el honor y por la libertad”.
No por Dios, ni por la Patria, ni por el Rey, ni por todas esas mandangas con
que “los de siempre” abusan de los ingenuos institucionalizándolo: la Iglesia,
el Estado, la Monarquía. Todo es “para
servirnos mejor”, dicen ellos, pero son sólo inventos para manipularnos y, al
final, “acabar viviendo a costa nuestra” como obedientes creyentes o como obedientes
súbditos, o como lo que sea, pero siempre que seamos obedientes.
Leo también que uno de los
perjuicios de la actuación del Sr. Snowden ha sido “acabar con el crédito que
tenía Obama”. ¿Qué clase de pérdida es ésa?, ¿es que le quedaba algún crédito?
Obama dijo “We can” y los
votantes, y muchos ingenuos más, creyeron que ese “Nosotros” eran ellos. No
tardaron en darse cuenta de que “Nosotros” eran los de siempre. ¡Y vaya si
pudieron! Pudieron seguir con las cárceles de Guantánamo abiertas y activas; pudieron
seguir teniendo secuestrados a quien quisieron ¡donde quisieron!; pudieron
asesinar a Bin Laden, que merecí a - ¿o no? - un juicio justo ¡y lo asesinaron
contemplando el asesinato en vivo y en directo!; pudieron asesinar a ni se sabe
cuantas personas de segunda fila - ¿los terroristas (quiero decir las personas
a los que los USA declaran terroristas) no tienen tampoco derecho a un juicio
justo? - de esas que ni merecen un renglón en los periódicos; ¿cuánto más
pudieron? Si acabáramos con todo eso no perderíamos nada; por lo tanto, todo
serían ganancias.
Añade también el artículo que
“eso deja en buen lugar a países como Rusia
o China que, al protegerlo, dan una imagen de la libertad que no existe
en ellos", reproche que solo nace de las ganas de reprochar. Todos sabemos la
falta de libertad que hay en Rusia y en China. ¡Nadie se confunde! Pero lo
ocurrido nos permite saber que la libertad que creíamos que existía en los USA
no existe. Creemos que, pese a todo, es mayor pero ¿no estaremos también
equivocados en eso?
Por otro lado es ridícula también
esa otra queja a cuenta de “la pérdida del clima de confianza que había entre
Washington y Bruselas”. No existía tal clima de confianza. Lo único que había
era un engaño monstruoso por parte de Washington, que era en el que vivía
Bruselas. ¿Serán ingenuos estos europeos?, deberían pensar en las cloacas de la
Casa Blanca. ¡Mira que creerse que su lealtad con Washington es recíproca!
Acabar con la falsedad no es una pérdida; es una ganancia. Salir del error nos
acerca a la realiad y eso es siempre positivo; ¡jamás es negativo!.
Por el contrario tener la actitud servil que ha tenido el embajador español en Viena es algo que desacredita al país, a España, o a la "marca España" como dice este gobierno porque no hay comportameinto más indigno que el de la servilidad. Y si a ello se ñade las insultantes declaraciones del Minisro de Asuntos Exteriores "si el Presidente Morales cree que ha habido un mal entgendido estoy dispueso a pedirle explicaciones", nuestra política exterior estyá ya al nivel del tercer sótano. En primer lugar el PResidente Morales no cree que ha habido un mal enendido, "ha entendido bien que ha hanido una actitud de servilidad". En segundo lugar, quien tiene que excusarse por lo actuado no es el Minisro de Asuntos Exteriores sino el propio Presidentge del Gobierno por la< torpeza del Emnajador y del Ministro; edn tercer lugar convendría que el Minisro de Aunstos Exores supiera distinguiir entre pedir explicaciones" y "ofrec
Por el contrario tener la actitud servil que ha tenido el embajador español en Viena es algo que desacredita al país, a España, o a la "marca España" como dice este gobierno porque no hay comportameinto más indigno que el de la servilidad. Y si a ello se ñade las insultantes declaraciones del Minisro de Asuntos Exteriores "si el Presidente Morales cree que ha habido un mal entgendido estoy dispueso a pedirle explicaciones", nuestra política exterior estyá ya al nivel del tercer sótano. En primer lugar el PResidente Morales no cree que ha habido un mal enendido, "ha entendido bien que ha hanido una actitud de servilidad". En segundo lugar, quien tiene que excusarse por lo actuado no es el Minisro de Asuntos Exteriores sino el propio Presidentge del Gobierno por la< torpeza del Emnajador y del Ministro; edn tercer lugar convendría que el Minisro de Aunstos Exores supiera distinguiir entre pedir explicaciones" y "ofrec
.... todo son pérdidas, y viceversa
“No todo lo que perjudica al
Estado beneficia a los ciudadanos”. Me sorprende esta afirmación que critica la
actuación del Sr. Snowden entreverada de alabanzas. Preocuparse de beneficiar
al Estado equivale a una aceptación inconsciente del fascismo: ¡todo por el
Estado!, que arrumba un concepto democrático: “el ciudadano es el asiento de la
soberanía”?
Lo que no beneficie al ciudadano ¿qué mas da que beneficie al
Estado?; más aun ¿cómo puede beneficiar al Estado si estando éste al servicio
del ciudadano no beneficia al ciudadano? Este jugueteo Estado y ciudadano es
peligroso. El primero es el siervo; el segundo el soberano. ¡No al revés!
El ciudadano es soberano
absoluto. Él le pone precio a todo, pero hay algo fuera del mercado: la libertad.
Los regímenes dictatoriales el “Estado” ofrecen seguridad a cambio de libertad.
El “Estado totalitario”, como las monarquías “dan” ciertos grados de libertad a
sus súbditos”. Para acabar con ello surgió la república democrática. Franco
durante toda su vida nos “dio su seguridad” a costa de que no le pidiéramos “nuestra
libertad”. Algunos añoran eso ¡porque ellos mangoneaban el Estado y ¡sólo
ellos! tenían libertad! Como siempre, eran la minoría.
Siempre recuerdo, porque m
produjo una gran impresión, la explicación que daba D. Quijote a Sancho: “Sólo
por dos cosas, amigo Sancho, es lícito empeñar la vida: por el honor y por la libertad”.
No por Dios, ni por la Patria, ni por el Rey, ni por todas esas mandangas con
que “los de siempre” abusan de los ingenuos institucionalizándolo: la Iglesia,
el Estado, la Monarquía. Todo es “para
servirnos mejor”, dicen ellos, pero son sólo inventos para manipularnos y, al
final, “acabar viviendo a costa nuestra” como obedientes creyentes o como obedientes
súbditos, o como lo que sea, pero siempre que seamos obedientes.
Leo también que uno de los
perjuicios de la actuación del Sr. Snowden ha sido “acabar con el crédito que
tenía Obama”. ¿Qué clase de pérdida es ésa?, ¿es que le quedaba algún crédito?
Obama dijo “We can” y los
votantes, y muchos ingenuos más, creyeron que ese “Nosotros” eran ellos. No
tardaron en darse cuenta de que “Nosotros” eran los de siempre. ¡Y vaya si
pudieron! Pudieron seguir con las cárceles de Guantánamo abiertas y activas; pudieron
seguir teniendo secuestrados a quien quisieron ¡donde quisieron!; pudieron
asesinar a Bin Laden, que merecí a - ¿o no? - un juicio justo ¡y lo asesinaron
contemplando el asesinato en vivo y en directo!; pudieron asesinar a ni se sabe
cuantas personas de segunda fila - ¿los terroristas (quiero decir las personas
a los que los USA declaran terroristas) no tienen tampoco derecho a un juicio
justo? - de esas que ni merecen un renglón en los periódicos; ¿cuánto más
pudieron? Si acabáramos con todo eso no perderíamos nada; por lo tanto, todo
serían ganancias.
Añade también el artículo que
“eso deja en buen lugar a países como Rusia
o China que, al protegerlo, dan una imagen de la libertad que no existe
en ellos", reproche que solo nace de las ganas de reprochar. Todos sabemos la
falta de libertad que hay en Rusia y en China. ¡Nadie se confunde! Pero lo
ocurrido nos permite saber que la libertad que creíamos que existía en los USA
no existe. Creemos que, pese a todo, es mayor pero ¿no estaremos también
equivocados en eso?
Por otro lado es ridícula también
esa otra queja a cuenta de “la pérdida del clima de confianza que había entre
Washington y Bruselas”. No existía tal clima de confianza. Lo único que había
era un engaño monstruoso por parte de Washington, que era en el que vivía
Bruselas. ¿Serán ingenuos estos europeos?, deberían pensar en las cloacas de la
Casa Blanca. ¡Mira que creerse que su lealtad con Washington es recíproca!
Acabar con la falsedad no es una pérdida; es una ganancia. Salir del error nos
acerca a la realiad y eso es siempre positivo; ¡jamás es negativo!.licaiones"
Toda esta actuacion se remata con el esperpéntico comportamiento del embajador en Viena al que ha seguido la impertinente actitud del Minisro de Asuntos Exteriores. El lamentable espectáculo dado por ambos, a cual más servil e impertinente, sólo se puede arreglar, aunque mal, con una llmada directa del Presidentge del Gobierno presentando sus exzcusas por la gorpeza de sus colaboradores. Pero eso es como pedir peras al olmo. De donde no hay no se puede sacar:: el mudo no sabe hablar.
Toda esta actuacion se remata con el esperpéntico comportamiento del embajador en Viena al que ha seguido la impertinente actitud del Minisro de Asuntos Exteriores. El lamentable espectáculo dado por ambos, a cual más servil e impertinente, sólo se puede arreglar, aunque mal, con una llmada directa del Presidentge del Gobierno presentando sus exzcusas por la gorpeza de sus colaboradores. Pero eso es como pedir peras al olmo. De donde no hay no se puede sacar:: el mudo no sabe hablar.
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