Carta abierta al Presidente Obama

Estimado Presidente Lic. Obama:

A través de las actuaciones de diversas personas sensibles al atropello de la intimidad de los ciudadanos he sabido que Vd., financiado con los impuestos de sus conciudadanos, atropella la intimidad ajena y conoce, no se con qué detalle, más de lo que yo podría recordar sobre mí de hacer un examen de conciencia para que me perdonaran todos mis pecados esos extraterrestres que, según dicen, los perdonan si te humillas ante sus oráculos.

Como Vd. sabe, porque ha estudiado leyes, es una actuación que atropella los derechos humanos más íntimos y que viola la ley internacionalmente admitida entre los gobiernos de los países más o menos civilizados - que algunos lo son muy pocos - que se sientan en la Asamblea de las Naciones Unidas.

La Constitución franco-borbónica que rige en España protege los derechos que Vd. permite violar. “Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen” (art. 18.1,CE78) Eso podría crear u “casus  belli” si yo denunciara sus actos delictivos.

Sr. Obama, me ha defraudado más de lo que me había ilusionado. Eso me invita, por el atropello de que soy objeto con total falta de respeto a la territorialidad de las leyes, a resolver mi frustración denunciándole a Vd. en la comisaría más próxima. Pero no quiero dar pábulo a unas denuncias de las que no tengo constancia fehaciente de que yo también sea víctima de su atropello. En tal caso me faltaría legitimidad para denunciarle por lo que, quizá, no hizo.

Sr. Obama, pida a sus organismos dedicados al espionaje que me remitan un informe donde conste qué datos constan en sus bases de datos. En tal caso les quedaré tan agradecido, porque me permitirán recordar actuaciones mías ya olvidadas, que es posible que se me pase el enfado por esta intromisión en mi intimidad y no lo denuncie.

Si en el informe consta que no me han espiado, también les quedaré tan agradecido por este detalle de respeto a mi intimidad, que no tengo inconveniente en darles una bula para que me espíen todo lo que quieran hasta que se caigan de espalda. Es más, si me dan alguna dirección a donde pueda enviar todas las palabras clave de mis cuentas, blogs, y demás asuntos, se los haré llegar para que no pierdan el tiempo averiguándolas y puedan dedicarse a perseguir a los “malos” y a asesinarlos “dentro de su ley”, porque, según su reciente “Patriotic Act” parece ser que han levantado la veda “urbi et orbi” contra todo el que Vd. declare malo.

Sr. Obama, gracias a sus predecesores viví 40 años bajo una dictadura; los siguientes hasta el día de la fecha bajo una dicta-blanda que cada vez es más dictadura.  No me asusta lo que Vd. me hace. La Brigada Político Social, sin llegar a los extremos de Vds., controlaba mi vida y compatriotas míos “caían” desde el ter piso de una comisaría. El Tribunal de Orden Público superó la “caza de brujas” de McCarthy, buscando comunistas hasta debajo de las piedras. Pero Vd., pese a todo lo que hace, tiene un status jurídico de inmunidad y no quiero que en un exceso no se si de celo si de necedad, nuestros dos países puedan entrar en guerra.

Quizá le parezca excesiva mi preocupación, pero Vd. no sabe como se las gasta nuestro Ministro de Asuntos Exteriores. No ha tenido el más mínimo empacho en detener un avión con su Presidente dentro - era, como Vd. Presidente de una República americana elegido Jefe del Estado por sus ciudadanos - y no quiero que, si yo le denunciara, le montara a Vd. un número parecido, porque me parecería desmesurado.

Quedo a la espera de sus gratas noticias con el mejor ánimo de tener la fiesta en paz.

Madrid, 2013-07-14 Aniversario de la Revolución Francesa que proclamó la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano que todavía siguen sin cumplirse.

Alfonso J. Vázquez Vaamonde (espero que estos datos le basten para identificarme)

Creado en: derecho, política