Saber qué significan los números
Añade el artículo: “En los años
que siguieron a la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas su presencia
creció espectacularmente. En parte porque el ejército iba a la caza de reclutas
y las mujeres salvaron la falta de candidatos”. Hasta ahí lo ocurrido es normal.
Si el número de candidatos varones disminuye y el número de candidatas mujeres aumenta
lo NORMAL es que la proporción de candidatas mujeres que ingrese en las Fuerzas
Armadas aumente, supuesta similar cualificación entre ambos colectivos de
candidatos. No hay pues un crecimiento espectacular; es el crecimiento derivado
de la proporción que hay en la demanda.
Hay que tener cuidado con los
números expresados en porcentajes. Pasar de una mujer a dos en las Fuerzas
Armadas aumenta su porcentaje en el ¡100! Su presencia en términos absolutos es
ridículo: una persona. Si se pasa de una mujer a diez, ¡el aumento es del 1.000
%!, algo imposible en el caso de varones. Al comentar esos datos, como los de
las gráficas, hay que entender el significado de los números o se corre el
riesgo de graves errores de interpretación.
Y eso es un problema conceptual
no siempre suficientemente claro en trabajos periodísticos.
Cuando se dice: “SIN EMBARGO, la
crisis ha frenado en seco ese proceso y el porcentaje roza el 12 % desde hace
ocho años. Lo más preocupante es que cada vez ingresan menos”, se revela que no
se entiende bien el proceso de la oferta y la demanda. Lo que ocurre es
INEVITABLE y, por lo tanto, no procede ese SIN EMBARGO. Todo ello ocurre al
margen de la actitud de las Fuerzas Armadas: los candidatos son los que quieren
serlo ¡dentro de la sociedad civil!
Al reducirse el porcentaje de la
demanda de candidatos varones NECESARIAMENTE aumentó el porcentaje de candidatas
mujeres. De él surgió un mayor aumento porcentual de ingresos de candidatas
mujeres, supuestos ambos subconjuntos con equivalente formación. Si aumenta el
número de candidatos varones respecto al de mujeres, ocurre NECESARIAMENTE lo contrario. La aritmética rige esta realidad
al margen de la actitud de las Fuerzas Armadas, que sigue siendo la misma:
seleccionar a los mejores candidatos.
En una gráfica se presenta el
porcentaje de candidatos mujeres de 2008 a 2012. El porcentaje de candidatos varía
mucho de un año al otro. Eso - supuesta igual formación en todos los candidatos
- implicará que el porcentaje de ingreso fuera igualmente irregular cada año,
dato que, sin embargo, no se encuentra entre los datos del artículo, quizá
forzado por la brevedad que impone el medio, pese a que ese sería un dato crucial.
La comparación del porcentaje de
candidatos con el de aprobados es importante. Aún más lo sería conocer la distribución de calificaciones de
las mujeres que ingresaron respecto de los varones, que no incluye este breve
informe. El resultado, quizá, fuera el mismo que en la Universidad civil entre los
universitarios: la media de las calificaciones de las mujeres es, en general,
mejor que la de los varones.
Añade el trabajo: “Lo más
preocupante es que cada vez ingresan
menos. Si en 2008 las mujeres representaban el 11,5 % de los nuevos soldados y
marineros en 2011 eran sólo el 4,8 %”. ¿Por qué es preocupante? Que disminuya o
aumente el número de candidatas de tropa y marinería es una opción personal de libertad
de los candidatos al presentarse a un nivel u otro.
El porcentaje de candidatos a oficiales,
que exige mayor formación, es bastante constante: oscila entre 6 % y 4,7 % y su
valor medio es 5,1 % en el intervalo 2008-2012. El porcentaje de candidatos a
suboficiales, que exige menos formación, tiene una oscilación mayor, de 4,4 % a
0 % y el valor medio es menor en el intervalo 2008-2012, 2,3 %, y 2,9 % en el
intervalo 2008-2011. El porcentaje medio de candidatos a soldados, que exige una
mínima formación, oscila entre 11,5 % y 2,5 % y tiene el valor medio más
elevado: 6,4 % en el intervalo 2008-2011. El mínimo de candidatos para ser
suboficial merecería, quizá, algún comentario.
No se destacaba bastante en el
artículo, el dato figura en las gráficas, que el porcentaje de presencia de
mujeres en el ejército es superior al de otros ejércitos donde su incorporación
fue anterior. Eso indica que las Fuerzas Armadas Españolas tiene una actitud,
¡cuando menos!, tan aperturista como en esos otros países, y que el porcentaje
es el que es, superior al de algunos países e inferior al de otros ¡debido a la
demanda y calidad de los candidatos!
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