¿Cómo nos
las arreglamos los españoles para elegir siempre a gente que nos representa
pero que no nos llega ni a la altura del betún? Surge este comentario tras oír
al Sr. Mas invitar a todos los catalanes a celebrar la Diada, en la que él no
va a participar. ¿A qué juega? ¿A nadar y guardar la ropa? ¿Por Molt Honorable que sea
es un paleto que no sabe que es una falta de educación invitar a alguien a algo y no estar presente
recibiendo a los invitados? ¿De verdad no lo sabía? ¿Acaso el “seny”, característica
del payés, pero también de la burguesía catalana, se evapora a medida que se
asciende a las alturas políticas por compromisos políticos? ¿Qué significa esa invitación junto con su ausencia?
Mucho más
intolerable es esa comparación - ¡propia también de un paleto que no la entendió! - con el “I have a dream”
de Martin Luther King. Reflexionemos sobre este
comentario:
La manifestación de la Diada
de este año ¿se convoca para ganar el Guinnes de manifestaciones? “Conseguiremos
reunir más gente siendo un país más pequeño. ¡Todo el mundo se enterará!” Ese
comentario va en la misma línea estúpida de “vendedor” que sus colegas a nivel
nacional con la “marca España”. No importa “ser”, importa “saber vendernos”.¿Quién nos va
comprar? ¿A quien pretendemos vendernos? ¿A tipos como Adelson? ¿Nos “rebajaremos” en el precio para que nos compren?
Muchos creemos en la ética que obliga a respetarnos mútuamente como seres humanos.
Y si no se
supera la manifestación de Martin Luther King, ¿se dará por satisfecho el Molt
Honorable Sr. Mas si superamos la de comedores de tortilla, o la de gente que
se besa a la vez, o la de gente saltando a la pata coja o la de cualquier otra manifestación,
digamos “singular”, con las que se divierte la gente? Creo que nunca nadie
pensó que la manifestación de la Diada acabaría yendo por esos derroteros “olímpicos”.
Sigue el camino del "dream" olímpico de la Srª Botella para 2020.
La Diada
tiene su razón de ser. Se podrá discutir si la sigue teniendo. Se podrá discutir
si los manifestantes saben la historia suficiente para contextualizar la
manifestación. Se podrá discutir si aquel hecho puntual ha sido o no objeto de
manipulación política, como todas las manifestaciones patrióticas... Se
podrán discutir muchas cosas. Pero no cabe discutir que es una “manipulación
política inaceptable” comparar la Diada con la manifestación de Martin Luther
King. Algo propio de un paleto. Que la haya hecho el Molt Honorable
Sr. Mas desmerece a todos a los que representa.
La
manifestación de Martin Luther King fue un grito contra la discriminación
racial que admiete "hechos diferenciales" por ser negro o blanco o amarillo o piel roja;
tampoco por ser moro, maqueto, hispano o sudaca. Sólo hqy seres humanos
iguales en sus derechos y sin “diferencias”.
La manifestación
de Martin Luther King, fue el grito de los que seguían siendo esclavos por eso
no nace de la Declaraciones de Virginia, que reivindicando la igualdad de todos
los seres humanos no cumplió lo que decía: atropelló primero a los verdaderos americanos,
despectivamente llamados pieles rojas, y luego a los negros, secuestrados de
África.
La manifestación
de Martin Luther King enraíza en la declaración de 1789 de los derechos del
hombre (varón o mujer) y del ciudadano, que están por encima de los “pueblos”.
La manifestación
de Martin Luther King se opone a esa contrarreforma inventada por los alemanes:
el “Volkgeist” o espíritu del pueblo, nacida para oponerse al racionalismo del
Siglo de las Luces que reivindicaba al ser humano, del que nació la declaración
de 1789. Porque de esa contrarreforma fue de donde salió, como en Trento, lo
más negro del integrismo: el totalitarismo en sus diversas manifestaciones: desde
comunistas, nazis, fascistas hasta el cacique de pueblo, que sólo varía la
dimensión de su abuso. Cuanto más se habla de “pueblo”, “iglesia” más discrimina
entre “nosotros y ellos” y se olvida a “ciudadano”. Teme su libertad
La manifestación
de Martin Luther King fue una manifestación donde presentes y solidarios estábamos
las persona decentes de todo el mundo, unos tres mil millones del total seis mil millones, porque es curioso que en
todos los países la gente que está a favor de las ideas progresistas suele ser
tanta como la que está en contra, como vemos en las elecciones.
No soy
patriota, mi ética no me lo permite. No sporto el abuso municipal,
menos aun que el provincial, éste menos que el autonómico, éste menos que el estatal, éste menos que estatal y éste menos que el de la Unión de
Estados y si me manifeisto por éste es para oponerme a cualquiera que tenga dimensión geográfica menor.
Estuve, no
se me contabilizó porque no estaba físicamente, en la manifestación de Martin Luther
King. Estaré las que reivindiquen valores humanos que, por individuales y comunes
a todos, son democráticos. Donde se manifiesten hombres (mujeres o varones) y se
reivindique la igualdad ante las leyes, sin “diferencias” ni privilegios; ni aun
los que procedan de nuestra personal capacidad, que esos tampoco son
totalmente hijos de nuestro mérito, sino de la biología y de las circunstancias
sociales favorables en que vivimos cada uno. Y aun siéndolo son nuestra deuda con los demás.
Ahora bien, en las manifestaciones a las que invite a alguien, yo también iré; por educación.
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