Test Footer


7 sept 2013

Educacion para la ciudadanía: (3) ¿Propietarios o representantes?

               Suelo citar el art.1.2,CE78: “La soberanía reside en el pueblo del que emanan todos los poderes del Estado” para destacar dos cosas: primera: que eso debería ser; segunda: que la CE78 es un fraude franquista. El poder del Jefe del Estado emana del dictador. Su heredero, Juan Carlos I de Franco, le juró que seguiría atropellando nuestra libertad con sus leyes inicuas. Pretende dejar esa herencia a su hijo, heredero del heredero del dictador, que está encantado.  No quieren dejar que el pueblo elija entre democracia y monarquía, es decir, entre república y monarquía. A ellos les va el fraude “ATADO Y BIEN ATADO”, como dijo el dictador.

En España las listas cerradas convierte en dictador al que logre el poder en el partido, Se ve mejor en los partidos de derechas, más afines ideológicamente a la herencia patriótica  del dictador. En toda dictadura es más fácil “estar en las listas siendo servil que honrado y digno. El Sr. Pimentel, Ministro de Trabajo dimitió y se fue del PP por su rechazo a la guerra de Bush y Blair contra Irak donde el Sr. Aznar llevó el botijo con agua fresca; en Texas hace calor.
                El Presidente, Sr. Posada, y la Delegada del Gobierno de Madrid, Srª Cifuentes - a la que le deseamos su pronto restablecimiento así como que, entonces, le pongan una multa si se comprueba, como es más que evidente, que circulaba a más de 50 km/h - ignoran el art. 1.2,CE78. En la manifestación ante el Congreso, dentro del hemiciclo estaban “SÓLO los representantes” de la soberanía. Fuera estaban los soberanos manifestando en vivo y en directo su opinión: “no nos representan”. ¡Y tenían razón! Los de dentro se creían soberanos.
                De tal confusión, propia de ideologías dictatoriales, nace igual actitud: el Sr. Posada vociferando en el Congreso y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado apaleando a los ciudadanos, si cabe con más saña, ¡y vaya si cabía!, que en la dictadura original de Franco. Pero es que las FCSE también ignoran que el art. 9,1,CE78: “Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico”, y que su propia ley les obliga a la desobediencia debida a sus mandos, ¡no a la obediencia debida propia de la dictadura!, pese a lo cual, reaccionan como sus antecesores en la dictadura.
Con ello, además, incumplen el art. 9.3,CE78: “La Constitución garantiza el principio de legalidad … y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos. Naturalmente, tras atropellar la Constitución la Srª. Cifuentes y el Ministro del Interior felicitaron a los “azulones”. Lo mismo hacía aquel animalote llamado jocosamente D. Camulo Alonso Vega con los “grises”.
El Parlamento británico - un reino, sistema político no democrático si es hereditario, puede tener, sin embargo, un parlamento democrático - acaba de dar un ejercicio de democracia parlamentaria que resultaría imposible de ver en nuestro Parlamento.
Nuestros parlamentarios no se eligen de modo democráticos, Se eligen en virtud de una ley fraudulenta con listas cerradas, con lo que se elige a los partidos no a los candidatos que - ¡pese al art. 67.2CE78!, otra falsedad constitucional mas - deben obediencia al partido ¡porque es al hecho del puesto que ocupan en las listas al que deben su elección!
Los parlamentarios en el Reino Unido saben que representan la soberanía que les da el pueblo por elección directa de cada uno y quieren actuar en consecuencia de lo que el pueblo de sus electores quiere que ellos hagan. Todos se presentan con el apoyo de un partido, pero el elector valora su mérito personal. Sabe que en el Parlamento británico votará libremente.
Por ello no es infrecuente que el ciudadano vote, por fiarse más de su honradez, al candidato del partido con cuya ideología no está de acuerdo. Por esa razón, e el diputado, en el Reino Unido, sí representa al pueblo y, además, sabe que si no lo hace, no volverá a ser elegido. Allí no hay el fraude de las listas cerradas que tenemos aquí.
Consecuencia: el partido elige a candidatos con fama de honrados, no de “trepas”.
¿Y a este Parlamento es al que el Sr. Margallo pretende doblegar con sus gracietas?

0 comentarios:

Publicar un comentario