Y al conjunto de los españoles, que viven
con desasosiego y tristeza estos acontecimientos, les transmito un mensaje de
tranquilidad, de confianza y, también, de esperanza. ¡Pues vaya! Con
mensajes así no hace falta que nadie venga a desasosegarnos ni a entristecernos,
ya estamos servidos. Si alguien esperaba quedar tranquilizado se habrá sentido
frustrando, en cuanto a la confianza la tenemos en los políticos electos más
que en los no electos, en los políticos inteligentes más que en los torpes, en
los políticos demócratas más que en los herederos y continuadores de la
dictadura militar. Es cómico que estos acusen a nadie de ser autores de un
golpe de Estado cuando sólo han provocado un golpe a nuestras conciencias
democráticas a la vista de cómo va el país sobre todo tras la promulgación de
la ley mordaza. Su aplicación en Cataluña fue sin duda “legal”; sus impulsores
dicen que fue “moderada y proporcionada”. Me imagino la violencia interna que habrán sufrido los miembros de las FCSE que sean demócratas y por
ello decentes. A nadie bien nacido le puede gustar apalear a los ciudadanos que son los
soberanos que le pagan para proteger sus derechos no para apalearles cuando los
ejercen bien o mal que para eso está el juez.
Son momentos difíciles, pero los superaremos.
Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante. ¿Se puede ser más
vulgar y decir más naderías como cualquier diputado del PP? Claro que se saldrá
adelante, el problema es cómo se sale y qué precio se paga. En 1936 se salió
adelante, pero el precio todavía lo estamos pagando. ¿O es que no sabe que el
tiempo es la única magnitud física que no tiene valores negativos?
Porque creemos en nuestro país y nos
sentimos orgullosos de lo que somos. Yo en cambio no creo en los países,
ese tipo de creencias son asquerosamente nacionalistas y acaban, si no nacen, de
ideologías fascistas y totalitarias por lo que mi rechazo es total contra lo que
ellas han engendrado. Yo creo en la sensatez del ser humano que rechaza el mal ejemplo
de quienes se dedican a la política de modo no democrático, que defienden la desigualdad
de los derechos de las personas, que no aceptan ser elegidos por los ciudadanos
a los que, en consecuencia, convierten en súbditos. Yo me siento orgulloso de
ser demócrata pero no me siento satisfecho de vivir en una dictadura monárquica
parlamentaria de la que, eso sí, saldremos adelante.
Porque nuestros principios democráticos son
fuertes, son sólidos. Sus principios podrán ser democráticos pero su
realidad no lo es. Su Jefatura del Estado no procede como falsamente dice el
art. 1.2CE78 de la soberanía del pueblo
de la que emanan todos los poderes del Estado, porque su poder como Jefe
del Estado, que es un poder del Estado, no emana de los ciudadanos as los que
se nos sigue prohibiendo elegir al Jefe del Estado libre, democrático y
periódicamente que es lo que ocurre en la democracias. Su poder no es democrático;
emana de su papá, que emano de un dictador militar y golpista, que ya no se
puede caer más bajo.
El Título
II de la CE78 franquista es un “contradiós” de todo el Título I que es donde
están los Principios Fundamentales que están CE78 no respeta. El art. 14 CE78
prohíbe toda discriminación por razón de
nacimiento y por cualquier otra causa personal o social .Sui él es Jefe del Estado es por
una discriminación frente a 47 millones de personas inventada por el dictador militar
que dio un golpe de Estado al que siguió un genocidio contra la última constitución
democrática que tuvimos y logramos en paz y armonía: la de 1931
Y lo son porque están basados en el deseo
de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad. Así hemos ido construyendo la España de las
últimas décadas. La primera afirmación es cierta; el deseo mayoritario de
los españoles es convivir en paz y en
libertad, pero para eso necesitamos recuperar la libertad de la que se
privó a nuestros padres, abuelos o ya bisabuelos y se nos sigue privando porque
no se nos permite elegir al Jefe del Estado de modo libre periódico y
democrático. Pero no es cierto la segunda, porque la paz en la que vivimos está
pagada con la falta de libertad y democracia que se nos impuso cuando el
dictador que inventó un reino y designó un rey lo dejo todo “atado y bien atado”.
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