Diríamos
que es tonto hacerse trampas en el
solitario pero la trampa fue colectiva. En estos últimos 40 años bajo esta
dictadura monárqujica franquista sólo se le ha lavado la cara a la dictadura
militar franquista. El truco es el mismo de Goeebels en repetir una y otra vez
mentiras: vivimos en democracia, pero vivimos bajo la dictadura NUNCA HUBO TRANSICICÓN.
Los socialistas
y comunistas cedieron mucho en la farsa de 1978. Fueron los primeros engañados.
Hora es de reconocerlo y “enmendalla” recuperando el camino que entonces no era
posible recorrer porque el horno no estaba para bollos. Los golpistas tenían
los resortes del poder “legal” pero sobre todo el mismo ejército golpista y la
policía y había que desactivarlos. El ejército quería reeditar el genocidio de
1936-39. Lo intentó el 23-F, gracias a la nula sanción producida tras la operación
Galaxia. Anasagasti nos dijo quien
estuvo detrás.
En Cataluña
se ha iniciado el camino. La desobediencia civil pacífica es, sin duda, ilegal. Las
dictaduras siempre defienden su legal ilegitimidad. Lo hizo Franco en 1939
y su heredero Juan Carlos I. Prefirió ser hijo putativo de Franco, que le
entregaba “la finca” en vez de leal hijo
de su padre Su herencia era sólo un nombre desacreditado ya en Francia desde1789
y en España donde llevaba dos siglos gobernaban a golpe de Golpes de Estado.
Ellos son así.
Lo legal fruto de la violencia atropellando
lo legítimo cuya naturaleza es pacífica. En lo mismo que ocurrió en 1936
aunque entonces fue legal. Los ayuntamientos de las principales ciudades pasaron
a ser republicanos. El “rey conejo” salió por piernas. Abandonó con hidalguía borbónica
a su familia. Lo que ha ocurrido en Cataluña es ilegal pero porque la
ilegalidad la ha provocado el Gobierno de Felipe I de Franco y VI de Borbon rey
de un reino corrupto. La CE78 permitía “legalizar” un referendum legítimo pero también era “legal”
prohibir lo legítimo.
La policía cambio
de uniforme. Se nos hizo creer que cambiaría el alma; no ha sido así. El
refranero nos disuade de creer lo que deseamos: “Si el hábito no hace al monje” también “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. Tras 40 años de
dictadura monárquica la vemos recuperando sus orígenes dictatoriales y
represivos. Es “legal” con la ley mordaza como muchos han podido comprobar en sus
propias carnes y todos bajo la amenaza de sanciones inicuas administrativas que
eliminan la tutela judicial efectiva; esperemos que no del todo. Esa ley cuya “legalidad” reivindican todos
los herederos de los golpista que atropellaron la CE31.
Acabemos de una vez, siempre pacíficamente,
lo que no se empezó. Juan Carlos I de Franco y Borbón juró que nos
aplicaría las leyes de Franco. Siguioo kla tradición golpista de Fernando VII
de Alfonso XII, de Alfonso XIII (se dio un autogolpe) Todo excepto una
legitimidad electiva periódica y democrática. Muchos franquistas le tacharon de
perjuro. No lo fue. Respetó la “legalidad”; su hijo que sigue la tradición dictatorial
monárquica. La legitimidad democrática no
le preocupa a los dictadores. Sólo el ejército y la policía
A los herederos de las dictaduras reivindica
la legalidad con la que atropellan la legitimidad de que la soberanía reside en
todos y cada uno de los ciudadanos. La legalidad exige el respeto a las “leyes
dictatoriales”. Un abuso no deja de serlo por estar convertido en ley en el
BOE. Llas normas racistas de Hitler, e fascismo de Mussolini, las leyes de la
URSS, las actuales de Corea del Norte, las de las dictaduras monárquicas y teocráticas
árabes, etc., siguen siendo ilegítimas. Todo lo que atropelle los derechos
fundamentales lo es sea o no impuestas “legalmente” por el poder, ¡aunque
tuviera el origen democrático que tuvo el de Hitler! La esencia de su
naturaleza es la del abuso de los derechos fundamentales.
A los
defensores de la democracia nos preocupa la “legimitdad”.Queremos convertirla
en legal pacíficamente sin la violencia
del S. XIX contra los mismos dictadores monárquicos.
La legitimidad
respeta los Derechos Fundamentales estén o no recogidos en las leyes El primero es la LIBERTAD. No la
hubo en 1978. Sigue sin haberla en 2017 pero ahora ya se puede reivindicar pacíficamente,
El Segundo es la IGUALDAD que no respeta la Constitución franco-borbónica- Suárez
confesó el fraude que todos sabíamos, porque al borbón Franco le dio ummos derechos
que nos negó a todos ¡y así seguimos. El tercero es la FRATERNIDAD, la que no
tuvieron las FCSE al servicio de la dictadura monárquica y no de los ciudadanos
que somos los únicos y legítimos soberanos. Eso lo reconoce la CE78 pero que ellos
violan a diario .
Apoyamos aquella
farsa todos los que, queriendo tener la fiesta en paz, ofrecimos un implícito perdón
a los golpistas esperando su agradecida lealtad. Una ilusión irreal. Nunca se le pueden pedir peras al olmo.
Hoy lo que queda del PC rectifica y se
declara republicano.
El PSOE está dividido. Parte de sus
dirigentes están acomodado en la monarquía. Debe elegir entre dignidad y
estrategia. No puede repetir el error de
oponerse al voto a la mujer. Tiene que
reivindicar la soberanía del ciudadano que sólo existe en una República.
Podemos también antepone la estrategia a
la legitimidad: “no es el momento”, dice.
ERC se aliado con PDCat que es a escala
regional lo que representa el PP. Pudo
ser líder del movimiento republicano en una España federal y aún está a tiempo porque
la izquierda no es regionalista sino universalista. Todavía está a tiempo de ir
por el buen camno.
El PNV, aunque nacionalista es republicano.
Podría aglutinar a la derecha civilizada que no hay en el resto del país si
quisiera rebasar sus límites regionales.
Esa derecha no roba.
Actúa, el nuevo partido del juez Garzón y
el Sr. Llamazares merecería la apuesta.
Apoyando la dictadura monárquica de la Constitución
franquista están el PP y C’s. Les favorece una ley electoral “legal” pero “ilegítima”
porque no respeta el principio básico de la democracia: una persona, un voto
igual en valor al de todas las demás personas.
2 comentarios:
Reflexiva y seria conclusión de lo que aconteció, acontece y, por desgracia y no lo cambiamos, seguirá aconteciendo a este estado, que entre unos y otros, hemos llevado, de nuevo, al siglo XIX.
Felicidades.
En el S. XIX echamos a Isable II, hija de Fernando VII del golpista que atroipello a los españoles con ayuda de ejéercitos naci y fascista. El S. XXI sería una buena oportunidad para echar al hijo del heredero del golpista, ¿lo convierte eso en golpista?, y ya será la tercera vez que se pondría a un borbón en la calle Quizá entonces fuera la vencida. Es curioso, nunca le cortamos el cuello a un rey, como sí hicieron los ingleses primero y luego los franceses que se llevaron también a su esposa por delante o como hicieron los rusos que fusilaron a toda la familia. No sé por qué somos nosotros los que tenemos fama de violentos; somos pacíficos como angelitos Ayer dimos buena prueba de ello.
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