Test Footer


19 oct 2017

Pendencieros nazionalistas

Un elemental silogismo explica cuál es la situación en la que nos encontramos.
Las personas muy inteligentes resuelven sus problemas mediante un dialogo.
Los nacionalistas no son personas muy inteligentes.
Los nacionalistas no resuelven sus problemas mediante un diálogo.
                De todos modos no todo está perdido. Ser nacionalista no implica ser absolutamente zoquete por lo tanto es posible que los dos nacionalistas, Rajoy y Puigdemont lleguen a ser capaces de dialogar salvo que sigan empeñados en seguir representando el papel que hasta ahora han demostrado que saben hacer mejor: el de gallitos de sus respectivos gallineros. Pero es poco inteligente empeñarse en seguir con su papel: a sus fieles ya los  tiene convencidos, de lo que se trata es de conseguir el aprecio de las que no les son fieles porque razonan a su aire.
                Es cierto que los que no somos nazionalistas porque a fuer de republicamos somos internacionalistas y demócratas, por cuya razón no podemos apoyar las necedades de ninguno de los dos somos una minoría a la que ambos desprecian. A lo que no pestan ellos atención es que en el resto de la UE la mayoría somos republicanos y por ello demócratas y en la UE son minoría los nazionalistas segregacionistas.
                La nula voluntad a dialogar revela dos características de una actitud que es irracional; temen el diálogo porque todo diálogo puede enfrentarles a la sinrazón de sus “razones” y eso es algo que ningún nacionalista soporta; cuando eso les ocurre pasan a la agresión, es lo suyo.
                Pero hay que reconocer que el ánimo dialogal del Sr. Puigdemont fue, al menos aparentemente, superior al del Sr. Rajoy que, ensoberbecido quizá recordando a su mentor y educador Fraga se creyó que “España es mía” y sucumbió a las tentaciones que le ofrece esta dictadura monárquica parlamentaria: esconderse tras la ley en vez de ofrecer sus razones.
                Lo que hubiera podido ser un referéndum no vinculante legalmente pactado, porque la CE78 lo permitía,  se fue agriando hasta acabar convirtiéndose en un  referendum planteado como vinculante aunque ilegal que su principal tacha es que no fue sociológicamente valido porque la falta de garantías bajo las cuales logró Rajoy que se celebraran lo invalida.
                Tras las declaraciones del Sr. Puigdemont, entre las que no se encontraba la declaración de independencia sino sólo el respeto a un resultado que el sabe inválido el Sr. Rajoy demostró no ser inteligente. Debió aceptar que la evasiva de la declaración del Sr. Puigdemont era una clara no declaración de independencia, haberse sentido satisfecho por el triunfo de su torpeza y haber declarado que aceptaba iniciar el diálogo con Puigdemont en vista de que expresamente no había declarado la CE78. Con ello le dejaba una salida airosa al Sr. Puigdemont que aunque podía decir siempre que nunca dijo que no hubiera declarado la independencia, aceptaría esa solución con lo que los dos salvaban el tipo e iniciaban el diálogo de modo inteligente. Claro que eso es incompatible con ser nacionalistas.
                El requerimiento a  Puigdemont reveló la actitud nazionalistamente pendenciera de Rajoy. Como los chulos de los pueblos le reto a soplarle la paja sobre el hombro: “di íi o no, si te agreves”. Dos niños de preescolar que se quieren pegar y ninguno quiere empezar la pelea.
Naturalmente Puigdemont no le sopló la paja en el hombro pero Rajoy, creciéndose, no aceptó la carta como un segundo reconocimiento de que no había declarado la independencia. Él quería no la concordia sino la derota. Y volvió e enviar otro requerimiento ante el cual Puigdemont le contestó que no había declarado la independencia pero que eso no implicaba que no pudiera declararla en el futuro. No digo que estuviera bien, pero una persona inteligente nunca pretende humillar al contrario y tiene que saber darle una salida airosa y Rajoy no se la quiso dar.
                Pero la respuesta de Puidemont esta vez era clara “el Parlamento podrá votar la declaración formal de la independencia que NO VOTÓ EL DÍA 10 DE OCTUBRE. Ergo nadie ha incumplido la Constitución por la que se rige esta dictadura monárquica parlamentaria. En estas condiciones ¿con que burdo torpe y pendenciero argumento pretende el Sr. Rajoy enviar a la acorazada disfrazada de art 155? Decir que no le satisface no es argumento. Nadie tiene por qué contestar para agradar al Gobierno, basta declarar que NO VOTO EL DIA 10 de OCTUBRE. ¿Qué es lo que no entiende de NO VOTO EL DIA 10 DE OCTUBRE? ¿Qu´ñe es lo que no entiende de que SIN DECLARACIÓN NO HA HABIDO DELITO CONTRA LA CONSTITUCIÓN? Respecto a la advertencia sobre posibles actitudes ni siquiera merece el carácter de amenaza porque tiene el mismo carácter de advertencia. Y la advertencia no es aún delito.
         Recordemos el consejo de Cristo: “dejad que los muertos entierren a sus muertos” que en este caso es “dejad que los nacionalistas se enfrenten a los nacionalistas”. Eso hacen los del PNV, demostrando ser inteligentes; eso hará los de Podemos, demostrando esta vez ser inteligentes. ¿Qué hará el PSOE? ¿Demostrará ser inteligente o  se dejará llevar por el ronzal de los nazionalistas?
         Si Puigdemont fuera un poco inteligente, muy inteligente no puede ser porque es nacionalistas, o simplemente astuto, dejará que Rajoy se fría en su propia salsa haciendo el ridículo a nivel internacional dejando que Rajoy se cueza en su  propio nacionalismo perdiendo la pelea jurídica perdida si después de que envíe a la acorazada disfrazada de 155 no cae en la trampa nazionalista de declarar la independencia como represaría a la acorazada.
Lo elementalmente racional, eso es mucho menos que ser muy inteligente, sería que en la primera reunión del Parlamento de Cataluña se someta a votación una petición de diálogo  entre ambos gobiernos. Sólo el PP y Ciudadanos se opondrán; hay nazionalistas que además de no ser muy inteligente ni siquiera son un poco inteligentes.  Es de sup0onoer que los demás parlamentarios votaran SI.
Rajoy tendría la batalla jurídica perdida por recurrir al art. 155 cuando no hubo ningún delito de secesión; sólo hubo una manifestación, ilegal sí, pero sólo manifestación reprimida como es habitual por la FCSE siguiendo órdenes del Ministro del Interior del que dependen por la que sólo, incluso con la represiva ley mordaza de esta dictadura monárquica, sólo se pueden poner sanciones monetarias.

Pero me temo que ambos actuarán como lo que son: nacionalistas; es decir, poco inteligentes. Ahora bien ¿qué podemos decir acerca de la inteligencia de sus votantes? NADA

0 comentarios:

Publicar un comentario