Un elemental
silogismo explica cuál es la situación en la que nos encontramos.
Las
personas muy inteligentes resuelven sus problemas mediante un dialogo.
Los
nacionalistas no son personas muy inteligentes.
Los
nacionalistas no resuelven sus problemas mediante un diálogo.
De todos modos no todo está perdido. Ser nacionalista
no implica ser absolutamente zoquete por lo tanto es posible que los dos
nacionalistas, Rajoy y Puigdemont lleguen a ser capaces de dialogar salvo que
sigan empeñados en seguir representando el papel que hasta ahora han demostrado
que saben hacer mejor: el de gallitos de sus respectivos gallineros. Pero es
poco inteligente empeñarse en seguir con su papel: a sus fieles ya los tiene convencidos, de lo que se trata es de
conseguir el aprecio de las que no les son fieles porque razonan a su aire.
Es cierto que los que no somos nazionalistas porque a
fuer de republicamos somos internacionalistas y demócratas, por cuya razón no
podemos apoyar las necedades de ninguno de los dos somos una minoría a la que
ambos desprecian. A lo que no pestan ellos atención es que en el resto de la UE
la mayoría somos republicanos y por ello demócratas y en la UE son minoría los nazionalistas
segregacionistas.
La nula voluntad a dialogar revela dos
características de una actitud que es irracional; temen el diálogo porque todo
diálogo puede enfrentarles a la sinrazón de sus “razones” y eso es algo que
ningún nacionalista soporta; cuando eso les ocurre pasan a la agresión, es lo
suyo.
Pero hay que reconocer que el ánimo dialogal del Sr.
Puigdemont fue, al menos aparentemente, superior al del Sr. Rajoy que,
ensoberbecido quizá recordando a su mentor y educador Fraga se creyó que “España
es mía” y sucumbió a las tentaciones que le ofrece esta dictadura monárquica
parlamentaria: esconderse tras la ley en vez de ofrecer sus razones.
Lo que hubiera podido ser un referéndum no vinculante
legalmente pactado, porque la CE78 lo permitía, se fue agriando hasta acabar convirtiéndose en
un referendum planteado como vinculante
aunque ilegal que su principal tacha es que no fue sociológicamente valido
porque la falta de garantías bajo las cuales logró Rajoy que se celebraran lo
invalida.
Tras las declaraciones del Sr. Puigdemont, entre las
que no se encontraba la declaración de independencia sino sólo el respeto a un
resultado que el sabe inválido el Sr. Rajoy demostró no ser inteligente. Debió
aceptar que la evasiva de la declaración del Sr. Puigdemont era una clara no declaración
de independencia, haberse sentido satisfecho por el triunfo de su torpeza y
haber declarado que aceptaba iniciar el diálogo con Puigdemont en vista de que expresamente
no había declarado la CE78. Con ello le dejaba una salida airosa al Sr.
Puigdemont que aunque podía decir siempre que nunca dijo que no hubiera
declarado la independencia, aceptaría esa solución con lo que los dos salvaban
el tipo e iniciaban el diálogo de modo inteligente. Claro que eso es incompatible
con ser nacionalistas.
El requerimiento a Puigdemont reveló la actitud nazionalistamente
pendenciera de Rajoy. Como los chulos de los pueblos le reto a soplarle la paja
sobre el hombro: “di íi o no, si te agreves”. Dos niños de preescolar que se quieren
pegar y ninguno quiere empezar la pelea.
Naturalmente Puigdemont no le
sopló la paja en el hombro pero Rajoy, creciéndose, no aceptó la carta como un
segundo reconocimiento de que no había declarado la independencia. Él quería no
la concordia sino la derota. Y volvió e enviar otro requerimiento ante el cual
Puigdemont le contestó que no había declarado la independencia pero que eso no
implicaba que no pudiera declararla en el futuro. No digo que estuviera bien,
pero una persona inteligente nunca pretende humillar al contrario y tiene que
saber darle una salida airosa y Rajoy no se la quiso dar.
Pero la respuesta de Puidemont esta vez era clara “el
Parlamento podrá votar la
declaración formal de la independencia que NO
VOTÓ EL DÍA 10 DE OCTUBRE. Ergo nadie ha incumplido la Constitución
por la que se rige esta dictadura monárquica parlamentaria. En estas
condiciones ¿con que burdo torpe y pendenciero argumento pretende el Sr. Rajoy
enviar a la acorazada disfrazada de art 155? Decir que no le satisface no es
argumento. Nadie tiene por qué contestar para agradar al Gobierno, basta
declarar que NO VOTO EL DIA 10 de OCTUBRE. ¿Qué es lo que no entiende de NO
VOTO EL DIA 10 DE OCTUBRE? ¿Qu´ñe es lo que no entiende de que SIN DECLARACIÓN
NO HA HABIDO DELITO CONTRA LA CONSTITUCIÓN? Respecto a la advertencia sobre
posibles actitudes ni siquiera merece el carácter de amenaza porque tiene el
mismo carácter de advertencia. Y la advertencia no es aún delito.
Recordemos el consejo de Cristo: “dejad que los
muertos entierren a sus muertos” que en este caso es “dejad que los nacionalistas
se enfrenten a los nacionalistas”. Eso hacen los del PNV, demostrando ser
inteligentes; eso hará los de Podemos, demostrando esta vez ser inteligentes.
¿Qué hará el PSOE? ¿Demostrará ser inteligente o se dejará llevar por el ronzal de los nazionalistas?
Si Puigdemont fuera un poco inteligente, muy
inteligente no puede ser porque es nacionalistas, o simplemente astuto, dejará
que Rajoy se fría en su propia salsa haciendo el ridículo a nivel internacional
dejando que Rajoy se cueza en su propio nacionalismo
perdiendo la pelea jurídica perdida si después de que envíe a la acorazada disfrazada
de 155 no cae en la trampa nazionalista de declarar la independencia como represaría
a la acorazada.
Lo elementalmente
racional, eso es mucho menos que ser muy inteligente, sería que en la primera
reunión del Parlamento de Cataluña se someta a votación una petición de diálogo
entre ambos gobiernos. Sólo el PP y
Ciudadanos se opondrán; hay nazionalistas que además de no ser muy inteligente
ni siquiera son un poco inteligentes. Es
de sup0onoer que los demás parlamentarios votaran SI.
Rajoy tendría
la batalla jurídica perdida por recurrir al art. 155 cuando no hubo ningún
delito de secesión; sólo hubo una manifestación, ilegal sí, pero sólo manifestación
reprimida como es habitual por la FCSE siguiendo órdenes del Ministro del
Interior del que dependen por la que sólo, incluso con la represiva ley mordaza
de esta dictadura monárquica, sólo se pueden poner sanciones monetarias.
Pero me
temo que ambos actuarán como lo que son: nacionalistas; es decir, poco
inteligentes. Ahora bien ¿qué podemos decir acerca de la inteligencia de sus
votantes? NADA
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