Si ha
tenido oportunidad de viajar por varios países es posible que se haya fijado en
que en casi todos, siempre habrá alguna excepción, los policías tienen un
uniforme de color oscuro. Es posible que crea que es de color oscuro porque así
disimula más las manchas, es decir, porque el color oscuro es “más sufrido”
que, por ejemplo el color blanco. Pero no es así.
Fíjese
también en que la policía suele tener unas buenas botas, incluso unas botas de
media caña o incluso unas botas con polainas. El calzado fue una de las
primeros elementos de distinción y poder. Dependiendo de su edad y del pueblo
donde haya vivido es posible que para Vd. la imagen de gente yendo descalza por
la calle le parezca una imagen del tercer mundo y sin duda tiene razón pero yo
he visto como algo cotidiano a la gente trabajar en el campo con los pies
descalzos. A la gente que iba a las romerías con los zapatos en la mano y se
los ponía cuando llegaba ¡para que no se le desgastaran durante el camino!
porque sólo tenía un par de zapatos. Sí, es verdad, durante la postguerra este
país vivía en el tercer mundo.
Sigamos
analizando estos disfraces: buenos cinturones, correajes terciados, una porra o
una pistola en un costado, o una en cada costado; una buena gorro de visera;
mejor aún un casco con visera de color tintado para que no se le vea la cara en
plan Guerra de las Galaxias.
¿Es ése el
traje con el que se vestiría una persona que quisiera inspirarle confianza?; ¿qué
quisiera ganar su confianza? ¿Es esa la indumentaria que le invitaría a Vd. a
pensar que esas personas disfrazadas con esos uniformes son empleados públicos?
Más aun ¿al verlos se le ocurriría pensar que son “sus empleados” y que están dispuestos
para “su servicio”?
¿Y si los
viera a lo largo de una calle cruzados de brazos, bien altos en el pecho, callados,
mirándole a Vd. con mirada fija cuando pasa por la misma acera ¿seguiría Vd.
pasando tranquilamente delante de ellos o cambiaría a la acera de enfrente o,
quizá iría por otra calle?
Malcom X se
quejaba de que lo negro tenía mala prensa y se asociaba a lo malo. Es cierto,
pero no es tanto una cuestión racial como física. Lo negro indica la ausencia y el vacío
da miedo. Por eso los uniformes blancos producen tranquilidad y afecto y los
negros temor. Por eso jamás encontrará en todo el mundo ningún uniforme de ningún
cuerpo de policía en ningún país por democrático que parezca que sea blanco;
todos son negros, o azul marino oscuro.
Hace años
estuve en Rímini, es una típica ciudad italiana de vacaciones en el adriático.
Era, como todas las ciudades italianas, un derroche de belleza arte y cultura.
Me estaba dando al medio día un paseo por una plaza, supongo que sería la plaza
mayor o alguna plaza característica de la ciudad cuando de repente empezaron a
entrar unos jóvenes vestidos con un uniforme que recordaba los uniformes de los
fascistas de Mussolini. Llamaban la atención y resultaban un poco ridículos
ellos allí tan disfrazados de fascistas entre gente con ropa informal, llena de
colorido y con pantalones cortos o largos y camisas de flores.
Pero cuando
su número empezó a aumentar empecé a sentir desasosiego. No pude evitarlo ni había
ninguna razón aparente para ello ¿o sí la había? Me esforcé en no marcharme de la plaza: ¡era lo que me pedía el cuerpo! No era el único porque poco a poco la gente fue abandonando el
centro de la plaza donde estaban ellos en grupo; en vez de cruzarla en
diagonal, que era el camino más corto, la cruzaban yendo por los lados; cerca de
los edificios; ¿para protegerse? La plaza se fue vaciando; quedaron sólo ellos. Yo también me fui. Quizá darían un mitin. Creo que no me iba a interesar nada. Ahora que parece que estamos intentando cambiar lo
que nos disgusta ¿por qué no aprovechemos y le cambiamos el uniforme a los
policías? ¿Por qué no les ponemos uniforme blanco? Además así podríamos
distinguir a los policías que son más aseados de los que son más sucios. El
blanco no soporta la suciedad: la denuncia a simple vista.
Estoy
seguro que si se les pusiera un uniforme blanco a la policía les cambiaría el
carácter. Dejarían de tener esa mirada insolente; esa insoportable mirada de
arriba a abajo ¿se ha fijado que no hay policías bajitos? con la que suele
mirar el que se cree superior - aunque intelectual o moralmente hablando pueda
ser un menguado.
Estoy
seguro que se volverían más amables y solícitos; sin duda los habrá aunque
vayan disfrazados de azul oscuro o negro. Creo que ellos serían más felices y
sobre todo a nosotros nos desaparecería esas ganas de cambiar de acero procurando
que no se note que es por su causa.
Confieso
que a mí no me gusta lo negro; ni lo azul marino; me gusta lo blanco; lo limpio.
¿Por qué no cambiar algo que ayudaría a que todos fuéramos más felices? ¿Habrá
una negra fuerza del mal quiere transmitirnos la oscura influencia que la
identifica? ¡Pudiera ser!
2 comentarios:
Esta soberbia policial se acabaría si los ciudadanos prestásemos un servicio policial periódicamente. Así entraremos en las comisarías y cuarteles para controlar a los mandos u oficiales. Como si fuese la mili, (pero lejos del estilo franquista), ahora sería la poli; se acabarían los profesionales de la porra y la pistola y serían sustituidos por el pueblo directamente. Estos ciudadanos polis no sería permanentes; solo temporales..
Sin duda es una opción interesante esa "democratización" que ayudaría a cambiar el esquema y que a la vez permitiría valorar el trabajo bien hecho de los demás policías decentes. Sin embargo yo creo que todo trabajo exige especialización y el del policía también. Por eso bastaría, es mi opinión, con dar una "educación para la ciudadanía" a la policía. Que fueran conscientes, más aun, que tuviera metido en el tuétano de sus huesos, que son los empleado "al servicio" del último de los ciudadanos ¡si es que no somos todos iguales!; no "sus mandones". Pero el PP no está por esa educación; menos aun "para la ciudadanía" que ha eliminado del curriculum escolar. En su lugar ha puesto una asignatura para que los niños crean en extraterrestres: religión. Si se logra que alguien crea en extraterrestres es más fácil que crea que el PP es la "víctima" y no el "padre" de Noos, Púnica, Gürtel y mil y una mas: "preferentes", "subordinadas", "burbuja inmobiliaria", "tarjetas black", etc. y conseguir que les sigan votando. Veremos si en las siguientes siguen bajando o si se recuperan.
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