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3 feb 2014

Los cómplices de Billy el niño

El sistema jurídico español vigente, todos los sistemas jurídicos, tienen una figura denominada prescripción. Consiste en que pasado cierto tiempo los delitos prescriben y, por lo tanto, puedes reintegrarte en la sociedad a cuyos miembros hiciste víctima de tus delitos y exigir que se te trate como si hubieras sido una persona decente. Eso se facilita si esa sociedad es lo bastante corrupta como para no perseguir tu delito durante todo ese tiempo. ¡Así de fácil!
No se si esa figura jurídica es correcta  porque contradice la ley de Dios. La Iglesia católica nos obliga a expiar un pecado que no hemos cometido; un presunto delito heredado ¡que no prescribe!  El creyente que acepte eso debería rechazar la prescripción de delitos reales y sanguinolentos cuyo autor sigue vivo. Hay que ser serios: o los delitos prescriben, cada uno en su tiempo, o no prescriben, sobre todo aquellos en los que el autor sigue vivo y disfrutando de los beneficios de su actividad delictiva.
Salta a primera página el caso de "Billy, el niño", un ex-torturador franquista que "trabajaba" en la policía "protegiendo el Orden Público". Se dedicaba, como todas las policías de todas las dictaduras, ¡y de las dictablandas!: a torturar impunemente a quien le parece bien. Lo hacía porque le parecía bien a la "derecha" de la sociedad que es la que siempre soporta a los dictadores. Estos, a cambio, les deja enriquecerse expoliando a todos los demás ciudadanos dejándoles torturarlos económicamente.
Que este delincuente ha cometido todos los delitos del mundo es algo que está fuera de toda duda.
Que el número de testigos, sus víctimas supervivientes, estarían dispuestas de testificar, es claro.
Que lo sabían los gobiernos anteriores, de UCD, PSOE y PP, está también fuera de toda duda.
Que nadie quiso perseguir sus crímenes y los dejó prescribir, fue el inicio de la corrupción.
Que de ella se han aprovechado los que han llegado al gobierno en sus diversos ámbitos: nacional, autonómica, en las Diputaciones y en los municipios, ¡que aquí nadie se corta un pelo! 
Que lo curioso del asunto es que muchas corrupociones han sido mayores en ámbitos más reducidos. Dejando a un lado el caso Gürtel,  sin duda se lleva la palma, los casos levantinos de corrupción en Diputaciones y en Ayuntamientos no se si le van a la zaga o por delante a los montados en Marbella.
Pero centrémonos en lo que nos interesa ahora:
¿por qué ninguno de todos los Fiscales Generales del Estado cumplió con el trabajo por el que estaba cobrando y ordenó que se incoara un expediente a este criminal?,
¿por qué ninguno de los Fiscales Jefes hizo lo mismo al ver el comportamiento corrupto de su Jefe, como es su obligación?
Todos los españoles, sobre todo sus víctimas, pudieron hacerlo pero - ¡y ese es el fruto más granado de la corrupción que reina en este sistema dictatorial monárquico - todos los españoles sabemos - ¡nos han convencido! - que esa denuncia no prosperaría. En casos bien recientes se ha podido ver una grabación con mal trato, incluso un asesinato, cometido por los policías ¿que defendiendo el Orden Público al estilo dictatorial?. Los jueces los han condenado. "Ipso facto" han sido indultados por la correspondiente autoridad en un acto de corrupción moral sin parangón
Se dice que es el precio que hemos pagado, perdón ¡el que nos han hecho pagar!, por la continuidad de la dictadura militar a este sistema dictatorial monárquico: la impunidad. 
Una impunidad de la que disfrutan los autores del tiro en la nuca y el muerto en la cuneta ¡o ni se sabe donde!, que aun hay muchos vivos. 
Una impunidad que sigue maltratando a los hijos de las víctimas de esos tiros en la nuca abandonados como perros ni se sabe donde como parte de la acción taciamente promovida por la política del Gobierno de esta corrompido sistema monarquico y dictatorial.
La justicia argentina - ¡así de lejos han ido los españoles a buscar la justicia que se les niega bajo este sistema monárquico corrupto y dictatorial - ha reclamado la extradicion de esa persona para que deponga ante la corte judicial y responda de sus crímenes.  Nuestros sistema judicial, con sus puñetas inmaculadas, sus colgajos honoríficos sobre los hombros ostentados en el pecho ha denegado la extradición alegando que durante todo el tiempo en el que podía haber enjuiciado a este criminal no lo hizo y que ahora ya han prescrito todos sus infinitos delitos de tortura.
No cabe indignarse porque el gobierno, con el alibí del "sistema judicial" rechace la extradición de ese criminal a petición dela Argentina porque ni se pueden pedir peras al olmo ni pedir justicia a una dictadura, sea militar, monárquica o religiosa, etc., respecto de la que le hizo nacer.
Pero nadie crea que el Gobierno está protegiendo a "Billy el niño". ¡Se proteje a sí mismo del delito cometido al no perseguir a "Billy, el niño" que tipifica el art.451,CP: "Será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años el que, con conocimiento de la comisión de un delito y sin haber intervenido en el mismo como autor o cómplice, interviniere con posterioridad a su ejecución, de alguno de los modos siguientes:1.º Auxiliando a los autores o cómplices para que se beneficien del provecho, producto o precio del delito, sin ánimo de lucro propio. 3.º Ayudando a los presuntos responsables de un delito a eludir la investigación de la autoridad o de sus agentes, o a sustraerse a su busca o captura, siempre que concurra alguna de las circunstancias siguientes: b) Que el favorecedor haya obrado con abuso de funciones públicas".
LA CORRUPCIÓN ES TOTAL. Podemos considerar que su comportamiento es indecente, pero no podemos considerar que su comportamiento no sea lógico: "Billy el niño" es su barrera de protección.
¿Ajo y agua? 
¡Nada de eso!
Cabe lo que le cupo al anterior dictador regio, abuelo de éste: la ALTERNATIVA REPUBLICANA.

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