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18 feb 2014

Asesinatos en el muro

Unificada las dos alemanias se planteó la demanda contra los guardias de la frontera que disparaban contra quienes pretendían cruzarla ilegalmente. La situación jurídica era complicada; al margen de lo que dijeran las leyes de la RDA, habían suscrito convenios internacionales pero no los habían trasladado a la legislación nacional, la realidad es que aquello era una dictadura violenta.
Sin duda era una dictadura peor incluso que la de Franco, que también asesinaba a los "disidentes" en sus oficinas de policía con la colaboraciòn de los miembros de la famosa Brigada Política Social.
Algunos de sus asesinos y torturadores, p. ej. "Billy, el niño", acaban de recuperar cierta notoriedad - en paralelo con la impunidad en la que viven - porque una juez argentina ha pedido su extradición para ser juzgado allí, ya que aquí el Ministerio de Justicia no lo piensa enjuiciar en virtud de una inconstitucional ley de amnistía de los asesinos franquistas y sus secuelas.
La situación de violencia a la que se en contraban sometidos los guardias de la frontera de la RDA era grande. Como en todas las dictaduras habían sufrido un lavado de cerebro; se les hacía creer que ellos eran "los guardianes de la integridad de la patria", estupidez que autorizaba a asesinar a quien la violara.
En este punto concreto la situación era la misma que, durante la dictadura fascista de Franco, tenían los soldados que hacían la mili en Ceuta o Melilla. Allí, como en el caso de la RDA, si un centinela mataba a un "moro" que quisiera "violar los sagrados confines de la patria", sabía que no sólo no sería castigado sino que recibiría un mes de permiso, no se sabe si como premio por el asesinato o para distraer la sensación de culpabilidad por el asesinato.
A los guardias de frontera que mataron a los que pretendía huir de la RDA, "traidores que estaban poniendo en peligro la patria llevnadose vaya Vd. a saber que secrtetos" también les daban un mes de permiso y una cierta gratificación en dinero; ¿quizá 30 siclos de plata?
Eran tiempos duros en la RDA. El riesgo de ser acusado de "traidor a la patria" gravitaba sobre ese lavado de cerebro al que se sometía a los centinelas, como me enseñaron también a mí cuando hice la mili. Se les garantizaba impunidad hicieran lo que hicieran siempre que lo hicieran para "proteger los sagrados límites de la patria" de la invasión de hordas extranjeras, ¡aunque la hora fuera uno solo!
Ya se sabe que la patria es el último alibí de los miserables. Sigue siendo infalible el procedimiento de identificar miserables; basta identificar a quienes siempre tienen a la patria en los labios. Esta gente, por llamarla de algún modo, aumenta en número en las dictaduras militares o monárquicas, que la diferencia no siempre es identificable. Florecen como hongos que nacen de su podredumbre. 
Pero también existen, felizmente en menor número, cuando hay democracia si fuera cierto lo que dice el art. 1.2,CE78: "la soberanía reside en el pueblo de donde emanan todos los poderes del Estado", que es falso porque en nuestro caso emanan todos menos uno el del Jefe del Estado, que emana del dictador padre putativo del actual previo su juramento de que nos seguiría maltratando con sus leyes.
¿Qué ha pasado en Ceuta? Sin duda nadie cree que los guardias de frontera dispararan con fuego real. De lo que no cabe duda - después de una sarta de mentiras y de más que sospechosos desmentidos, es de que se dieron órdenes - ¿quién las dio? - de disparar pelotas de goma. Esa orden se cumplió, aunque se negaba que así fuera. Se trata de un material antidisturbios. Su uso está previsto sólo  cuando hay un gran disturbio y riesgo para la integridad de los funcionarios al servicio del ciudadano.
Sólo un malnacido o un irresponsable puede creer que unos inmigrantes ilegales que se acercaban nadando y desarmados en número inferior a los guardias, perfectamente armados, constituían el más minimo peligro que pudiera justificar disparales pelotas de goma.
Sólo un malnacido o un irresponsablepuede dar la orden de dispararlas. 
Sólo un malnacido o un irresponsablepuede obedecer esa orden de disparar.
Pero ni malnacidos ni irresponsables pueden seguir siendo funcionarios de la Guardia Civil
Porque hoy, en España, incluso con esta constitución franquista, es ilegal la obedienicia debida.
Cualquier funcionario puede negarse a obedecer una orden  que viola los preceptos constitucionales.
Cualquerie funcioanrio, en realidad no es que pueda hacerlo, sino que está obligado a hacerlo.
Eso es lo que establece el art. 9.1,CE78: "Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico".
Eso reitera el art. 9.3,CE78: "La Constitución garantiza el principio de legalidad, ..la seguridad jurídica, la responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos."
Si pese a lo clarito que está este artículo hay un funcionario que dice que necesita un protocolo para saber que tiene que hacer cuando alguien está en peligro de muerte, lo mejor que se puede hacer con él es instruir un expediente y, con todas las garantías a la "tutela judicial efectiva" echarlo del cuerpo ¡sea el que sea! Semejante demostración de incapacidad de razonar le impide ejercer su función funcionarial, sea ésta la que sea.
En una democracia no hubiera ocurrido; por eso es necesaria una ALTERNATIVA REPUBLICANA

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