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25 nov 2013

Si es vol, es pot

Leo un artículo del Sr. Cercas en EL PAIS SEMANAL del 10.11.2013 con el que, es lo normal, estoy en parcial acuerdo. En mi opinión se equivoca al considerar que hay que modificar el artículo 2,CE78: “la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”. Yo creo que debe de quedar como está.
Cuanto más grandilocuente es una declaración, más falsedad suele ocultarse tras ella. ¿Recuerda Vd. los “inalterables principios del movimiento nacional”? Ahí siguen; inalterados, pero sin que nadie les haga caso ¿Recuerda que España aumentó su dimensión convirtiendo en provincias al Sahara, con “procuradores tan legítimos” como los de las demás provincias, y luego volvieron a dejar de ser España? Ahí siguen, ahora convertidos en marroquies o en ¿saharauis irredentos? Lo que ya no son es españoles.
Nada hay indisoluble. La iglesia católica hará como la reformada: reconocerá la disolubilidad del matrimonio acabando con la corrupta ficción de los matrimonios nulos y dejará en opcional el celibato. Al mismo dios lo oyeron los oráculos reformados y los de la católica. Quizá ésta era más dura de oidó y acabarán oyéndole. Aprobada la ley del divorcio, los de siempre auguraron la “disolución de las familias”. Se disolvieron las que ya lo estaban aunque no se quería reconocer. La realidad sólo la niegan los políticos necios; los inteligentes la reconocen.
El art. 2,CE78 dice que “esta constitución” se fundamenta en “esta" indisoluble unidad de la Nación española.  Si “esta” unidad se modifica se cambiará “esta” CE78, como se hizo con los “inalterables Principios del Movimiento Nacional” que “fundamentaban” “otra” Nación española. La CE78 se modificará, pero “tras reconocer la realidad”; ¡no antes!
El Reino de España siguió siéndolo pese a los virreinatos y no virreinatos que se secesionaron. La indisoluble unidad del Reino de España, un concepto político, siguió inalterada; sólo varió en lo geográfico. Cataluña tuvo un virrey: ; por cierto ¿no le gustaría al Sr. Mas llamarse Virrey más que President? España era el nombre de la “Nación española”. Tras las secesiones siguió llamándose España y permaneció la “indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”: los que no se secesionaron. Los otros dejaron de serlo.
Que en el futuro pueda haber más o menos nacionalidades o regiones, ¡es un error mezclar conceptos políticos y geográficos!, no altera la frase. Los ciudadanos de esa “Nación Española, patria común e indivisible de todos los españoles” seguirán siendo sólo los españoles; sólo ellos tendrán los derechos de los españoles; entre otros, ser ciudadanos de la UE.
Aclarado este detalle jurídico, el Sr. Mas no quiere la secesión de España, aunque le empuje ERC; dice que quiere que se reconozca que los catalanes tienen derecho a declarar si se quieren secesionar. Recuerda el deseo del adolescente: que pueda volver tarde a casa; luego seguirá volviendo a la misma hora de siempre. Pero ya no podrá amenazar con volver tarde; le dirán ¡pues vuelve! Por eso él no quiere la secesión.
El derecho existe y se puede ejercer si se quiere. El Sr. Más tampoco quiere hacer la consulta; sólo quejarse de que no le dejan; ¡pero puede!. Ningún artículo de la CE78 lo prohíbe. Bastaría con que los catalanes que quieran declaren  ante notario: “quiero dejar de ser ciudadano del Reino de España inventado por un dictador y adjudicado al nieto de otro que fue rey gracias a otra dictadura; quiero que Cataluña sea una República Independiente; quiero seguir siendo miembro de la UE; quiero ....; y quiero que deeso que quiero se enteren el Sr. Mas, al Sr. Rajoy y al Sr. Barroso”
El notario, obligado a acreditar lo que le dice el ciudadano - el cliente siempre tiene razón- enviaría esa declaración a los destinatarios. Y si el encargo es múltiple el coste per capita sería más reducido.
Pero el Sr. Mas - patéticamente disfrazado de Gandhi por la India, que hace falta tener delirios de grandeza - no quiere hacer la consulta. Sólo enredar diciendo que quiere hacer la consulta y que ¡ay que malos son “en Madrid” que no le dejan! Esa postura es un riesgo; si bien da una imagen de descaro, ¡ay que ver lo que dice!, la da a la vez de impotencio: ¡ay que ver lo que no no se atreve a hacer! No le importa; su beneficio es la gente poco reflexiva que suele ser siempre la mayoría en cualquier colectivo. Pero ya le salió mal una vez cuando convocó elecciones creyendo que iba a arrasar; la gente le dio la espalda y en vez de aumentar, perdió votos y diputados.
En mi blog: http://lareflexiondiaria.blogspot.com.es/ he analizado este asunto del derecho a decidir con sumo detalle desde diversos puntos de vista: económico, jurídico, internacional; siempre con humor. ¡Es la única forma de soportar a los políticos! Si le interesa a alguien, en la entrada nº 42 está el comentario nº 32 que son los que hay. El número revela la complejidad de nuestra realidad.
En ellos se demuestra que no hay ningún problema jurídico en ser libres. Ninguno, salvo los que se quieran crear  porque, ya se sabe, “a rio revuelto ganancia de (malos) pescadores”.
Como dice el título si es vol es pot; si no vol, no pot ¿o es al revés?

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