“Los tres eslóganes en la blanca fachada del
Ministerio de la Verdad le recordaron que LA GUERRA ES LA PAZ. LA LIBERTAD ES
LA ESCLAVITUD. LA IGNORANCIA ES LA FUERZA”. “Si todos aceptaban la mentira impuesta por el
partido - si todos los archivos contaban la misma mentira - la mentira pasaba a
la historia y se convertía en verdad". “Quien controla el pasado - decía la
consigna del partido - controla el futuro: Quien controla el presente controla
el pasado”.
Lo único que necesitaban los ladrones de la libertad era una interminable serie
de victorias sobre tu propia memoria. La llamaban “control de la realidad” y,
en nueva lengua “doblepiensa”
“¿No ves que el objetivo final de la nuevalengua
es reducir el alcance del pensamiento? Al final conseguiremos que el crimen del
pensamiento sea literalmente imposible, porque no habrá palabras con las que
expresar los conceptos”.
Eso decía Syme, uno de los personajes de “1984”, esa genial obra profética de Orwell. “¿Cómo vas a decir “La libertad es la esclavitud” si el concepto de libertad ha dejado de existir al desaparecer la palabra? El pensamiento será totalmente distinto. De hecho no existirá pensamiento tal y como lo entendemos hoy. La ortodoxia equivale a no pensar, a no tener la necesidad de pensar. La ortodoxia es la inconsciencia”
Eso decía Syme, uno de los personajes de “1984”, esa genial obra profética de Orwell. “¿Cómo vas a decir “La libertad es la esclavitud” si el concepto de libertad ha dejado de existir al desaparecer la palabra? El pensamiento será totalmente distinto. De hecho no existirá pensamiento tal y como lo entendemos hoy. La ortodoxia equivale a no pensar, a no tener la necesidad de pensar. La ortodoxia es la inconsciencia”
¿Le resulta familiar esto en comparación con su vida cotidiana?
La obra “1984” se nos vendió como una crítica al totalitarismo de la Unión Soviética; sin duda lo era; también del nacionalismo anticomunista de los USA; también a la dictadura franquista; también a la dictadura de ultratumba del Estado de la Ciudada del Vaticano, casi todos aun vivos.
La obra “1984” se nos vendió como una crítica al totalitarismo de la Unión Soviética; sin duda lo era; también del nacionalismo anticomunista de los USA; también a la dictadura franquista; también a la dictadura de ultratumba del Estado de la Ciudada del Vaticano, casi todos aun vivos.
La
España nacional católica de Franco era negra y
cutre. No había “obreros”, sino “productores”; no había "huelgas", sólo
“suspensión
de la actividad laboral”. No había "discusiones", sino “contraste de
pareceres”. No había “oposición” sino “traidores pagados por el oro de
Moscú”. No había "disidentes", sino “compañeros de cama”: Nadie
confundía a un “jodido
cojo”, con un "caballero mutilado".
Y qué decir de los “caídos por Dios y por
España y por su revolución nacionalsindicalista”, escrito aun en muchas
paredes de todas las iglesias en vez de decir: “asesinados por Dios y por el
Dinero para beneficio de los Nacionalcapitalistas” Eramos jóvenes e inconscientes y nos reíamos de todo eso.
Ahora no nos hace ya nada de gracia cuando, les vemos segujir haciendo lo mismo: con el “finiquito diferido” de la Srª Cospedal; con "el globo del ladrillo” que según el Sr. Montoro nunca existió porque sólo hubo “una especulación financiera”; con el tampoco existente “aumento del paro” sino, como aclara la Srª Ibañez, “disminución de la pérdida de puestos de trabajo”; con el "co-pago" de la Srª Mato , cuando lo que hay es “re-pago”; son ese “apretarse el cinturón” que piden quienes “llevan tirantes”; con el reproche: ”hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” que, en realidad, significa ”se nos fue la mano con tanto robo y corrupción”.
Ahora no nos hace ya nada de gracia cuando, les vemos segujir haciendo lo mismo: con el “finiquito diferido” de la Srª Cospedal; con "el globo del ladrillo” que según el Sr. Montoro nunca existió porque sólo hubo “una especulación financiera”; con el tampoco existente “aumento del paro” sino, como aclara la Srª Ibañez, “disminución de la pérdida de puestos de trabajo”; con el "co-pago" de la Srª Mato , cuando lo que hay es “re-pago”; son ese “apretarse el cinturón” que piden quienes “llevan tirantes”; con el reproche: ”hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” que, en realidad, significa ”se nos fue la mano con tanto robo y corrupción”.
Recordarán
Vds. también los “hilillos de plastilina” del
Sr. Rajoy. Con esa tontería distrajo la atención del hundimiento del
Prestige que
logró el gobierno. Fue gracias al Sr. Cascos, que siguió cazando; el fue
el mascarón de proa; todos le echaron toda la culpa al capitán
Mangouras. Mientras, el Presidente Aznar se disfrazaba de lagarterana.
Siguen haciendo lo mismo con el conductor del tren de Santiago.
¿Y qué decir de la contestación “llueve” para no tener que reconocer la
verdad?
Leemos que en el
recién cerrado “canal nou”, tras
enchufar el doble de parásitos que de trabajadores hasta quebrarla, hubo
que
deecir Francisco Camps y no Francesc cuando se vió posible sucesor de
Rajoy. Para alguna prensa y televisión, aun no quebrada, no se
“colapsa” el Paseo del Prado por los manifestantes, sólo hay “molestias”
a los
transeúntes. Los “fracasos estrepitosos” son “éxitos discretos”. No hay
“recortes”
sino “ajustes”. Los “descensos en la recaudación” son “crecimientos
negativos”. Orwell no fue capaz de logrrar una manipulación del lenguaje
mas perfecta.
Esta es la herencia, sin
solución de continuidad., ¡ni siquiera en la Jefatura del Estado! - son
los mismos perros con los mismos
collares - del franquismo Nacional
Católico con que el genocida y dictador substituyó la alegre democracia de
la República con la tristeza renegrida que, tras breve espejismo, ya esta resurgiendo. En el año 1949,
Orwell escribió “1984”. El año que viene será el 30º aniversario del título "1984", que se ha hecho realidad, ¡de nuevo! “La
vida sigue igual”
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