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5 dic 2017

Garantizado quiere decir garantizado

Dice la RAE  que desfalcar es “apropiarse [una persona] de dinero o de bienes que tiene a su cargo o bajo su custodia”. No se exige que se lo quede quien desfalca; vale que se lo queden los bancos, quizá es su premio por el atropello hecho a todos los ciudadanos sin tener que encargarse el gobierno de hacer el trabajo sucio de desvalijarnos directamente.  Se dice que siempre es mejor que estos “trabajos” lo hagan los profesionales y ése ha sido el caso.
Conocerán Vds ese anuncio de una compañía de Seguros que al final dice: “garantizado quiere decir garantizado”. El PP es una compañía que lo que asegura es otra cosa. Veamos qué entienden esta gene, seamos políticamente correctos, por garantizado.
Ha sido un trabajo “garantizado”. Lo ha sido no sólo al desvalijar a los trabajadores a base de conceder préstamos teniendo datos bastantes para saber que nunca se podrían devolver sino por superar todas las pruebas de ”stress” a que se fueron sometiendo los bancos españoles saliendo siempre con calificación elevada, algo que también estaba “garaantizado” por el Gobierno del PP. Eso ocurrió también con Bankia donde a los inspectores del Banco de España, que alertaron sobre el disparate financiero se les ignoró. Todos los coautores que rechazaron esos informes que nos ha costado miles de millones está garantizado que se van de rositas. Queda así garantizado que nunca sabremos cuántos homicidios hay detrás de esta actuación por no poder destinar ese dinero a la atención sanitaria con sus aumentadas listas de espera?, ¿decenas, centenas, millares?
El Gobierno de ese país garantizó a los bancos que no les dejarían quebrar unas instituciones tan benefactoras de los ciudadanos. Por eso para “garantizar” que no perderíamos el dinero que teníamos depositados en los bancos nos “garantizaron” que nos lo quitarían de nuestros impuestos garantizando así a los bancos que no quebraría. Todo eso con la garantía del PP que declaró que los bancos devolverían todo ese dinero, coas que en este momento está garantizado que nunca harán, que en eso consiste el defalco producido entre todos. ¿Una paradoja? No; una estafa, dicho sea sin utilizar ese lenguaje fascista que emplean las personas políticamente correctas que siguen garantizado la diferencia en el trato ente el “trabajador al que estafan” del “especulador al que financian”. Se trata de una diferencia que no atenta contra el principio de  la iguald de todos los ciudadanos ante la ley porque, la igualdad es tratar de forma diferente al que es diferente.
La situación de quiebra del país provocada por los bancos creadores de la burbuja inmobiliaria cuya inexistencia nos garantizaba, con cínica desfachatez  “el mejor Ministro de Economía”, ese que cualquier día ¡Dios lo permita!, entrará en la cárcel hasta que lo indulten sus colegas.  Antes nos “garantizara” el Presidente Aznar que había armas de destrucción masiva en el Irak  en cuya guerra de invasión participó él disfrazado de “hermanita de la Caridad”; fue la mayor indignidad de este cambio de siglo por el trio de la bencina:  Aznar nos metió  gracias a la mayoría absoluta tras garantizar que gobernaría “sin complejos”.
M. Rajoy y sus ministros, una banda de rock duro, siguen “garantizando” que los bancos devolverán todo el dinero del que fuimos desfalcados, sobre todo con la política laboral, pero sobre todo con las sanitaria, la docente y la de la quiebra de la SS que están garantizado paso a paso, claro que con la colaboración de la Virgen del Rocío, según dice la Srª Báñez. Dinero invertido en cubrir las pérdidas de esos especuladores que superaban las pruebas de “stress”, en particular a  Bankia donde para garantizar su gestión desembarcara el “mejor Ministro de Economía” para hacer a pequeña escala lo que había hecho ya a gran escala. Quebrado el banco, y lo de menos es el desfalco de las tarjetas black, se añadió la tomadura de pelo del arbitraje que garantizaba a los desvalijados la devolución de lo estafado.
Felizmente media docena de “jueces ordinarios”, nada de Tribunales de Orden Público, empezaron a proteger el Orden Público, que al Ministero Fiscal le ha pasado desapercibido, condenando uno tras otro a Bankia, salvo media docena de despistaos. Bankia garantizó que todo había sido correcto y recurrieron su  tropelía corrió la Audiencia Provincial, nada de la Audiencia Nacional. Bankiasigue impertérrita prolongando la estafa aprovechando que ningún juez la condena a 3.000 € de multa, como debería hacer, por temeridad  al no conciliar con los ciudadanos estafados. El Ministerio fiscal pasa de este real atentado del Orden Público cometido contra pobres ciudadanos; está ocupado por “otros menesteres” lo que permite garantizar que Bankia,  garantice, como Felipito Tacatçun: “¡yo sigo!”.
Por su parte M. Rajoy, cuando baja del Olimpo plasmático en que reside, algunos dicen que se  refugia en él,  garantiza el agravia todos los gallegos son sus respuestas “a la gallega” que no son tales sino “al cinismo propio”. No entiendo como en la  Comunidad gallega los ciudadanos no lo han declarado todavía persona non grata como hizo Pontevedra. Mientras el “garantíza” que subirá las pensiones, las sube el 0,25 %. Su “garantía” sólo “garantiza la violación del art. 50CE78” que dice: Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. La subída del nivel de vida es de varios enteros aproximadamente el 100 % de la subida “garantizad por M. Rajoy.

Ya está claro que significa “garantía” para el PP visto como viola el art. 50CE78.  De todos modos No cabía esperar otra cosa de esta dictadura monárquico heredera sin solución de continuidad de la precedente dictadura monárquico-fascista heredera a su vez de la dictadura militar en cuyo seno fue engendrada y parida con toda felicidad para los que está garantizado que se han beneficiado de ella, que no somos ni Vd. querido lector, ni yo. Por eso está “garantizado” que lo van a celebrar el año que viene si Dios, Vd. y yo no lo remediamos votando a partidos republicanos en vez de hacerlo a esos partidos que, como dijo el PSOE cuando había que votar la igualdad de derechos entre la mujer y el varón, dicen “no es el momento”. Ojala ninguna mujer vote al PP aunque esté garantizado que lo votarán todas las mujeres fascistas que, como enseñaba la Falange, se ven a sí mismas al servicio de su marido.

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