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11 ene 2014

Dos siglos; 70 años

Si fue hace dos siglos, 1812, cuando por vez primea la educacion recibe la atención de un capítulo en la constitución que aquel malnacido y golpista Borbón, se negó a jurar, pese al regalo del reino que le hizo un pueblo que no se merecía, 2013 es el 70 aniversario del retroceso producido durante la II República Democrática (perdón por la repetición pero hay que destacarlo ahora que todos se empeñan en llamar democrático a lo que es pura dictadura)  al mayor esfuerzo realizado por España en toda su historia para convertirla en un país libre, objetivo inalcanzable si no se ofrece la opción real de libertad de Educación.
Fue la CE31 la que proclamó el derecho a una escuela única, gratutita y obligatoria en el nivel primario; la que se propuso un plan de formación para que quien fuera maestro tuviera que acreditar que sabía lo que iba a enseñar, acabando con la situacion anterior donde cualquier indocumentado, ¡no digamos si era religioso!, como de uevo hizo Franco, tenía el título de maestro Creó un cuerpo de maestros, profesores y catedráticos funcionarios seleccionados por mérito y capacidad con pruebas de conocimento y sentó las bases de la educación laica con plena libertad de cátedra, lo que sólo excluía el sectarismo y estableciendo el bilingüismo en zonas donde hubiera lenguas distintgas del castellano, el idioma oficial.
Tras estas declaraciones se aplicó a convertirlas en realidad; quemó etapas con las Misiones Pedagógicas para "difundir la cultura general, la orientación docente moderna y la educación ciudadana en aldeas, villas y lugares con especial anteción a los intereses espirituales de la población rural" que por aquellas fechas constituía la inmensa mayor parte de la ciudadanía abandonada por el poder público. 
La importancia de la docencia para la democracia la da el hecho de que la creación de las Misiones Pedagógicas tuvo lugar el 29.05.31, apenas seis semanas después de proclamada la República. El objetivo del Ministro de Educación, D. Marecelino Domingo fue crear 5.000 nuevas escuelas cada año durante un quinquenio, salvo el primero en que creó 7.000. Era urgentee llevar a España a la modernidad. Todavía hoy llama la atención la inmensa calidad de la construcción, amplitud de aulas, amplitud de campos de deportes, etc. que tienen estas escuelas, casi centenarias, frente a los barracones de obra cuya provisionalidad se reitera año tras año demostrando más que el nulo interés el ostentoso desprecio que sigue teniendo la derecha en España por la educación púlbica para los ciudadanos. Como decía EL ROTO: "¿Para que´tiene que estudiar vuestros hijos?, ¡ya lo hacen los nuestros!" Ésa es su filosofía docente.
La Ley Wert reedita aquella política de destrozo de la enseñanza eliminado las ayudas a los más defavorecidos: becas transporte, becas de comedor, becas de libros, becas Erasmus. Con su "guillotina de los recortes", ejecuta un "aborto obligatorio" pero selectivo, porque impide nacer a la cultura, ¡que es la vida!, a los más desfavorecidos.
Para acabar con el sambenito de "pasas más hambre que un maestro de escuela la II República Democrática, subió su sueldo subió a 3.000 pta a la par que le exigía mayor formación y reciclaje docente; convirtió en universitaria la carrera que exigía terminar el bachillerato antes de matricularse en las escuelas normales. Las inovacciones pedagógicas se enseñaban en esa nueva asignatura y el último curso de prácticas se pagaba al alumno que ya estaba creando riqueza ejerciendo la docencia. Lo contrario a lo actual. Hoy se contrata como "becario" a profesionales con experiencia para negarle el salario por la riqueza que crea mientras se le explota. El maestro, en particular el del Plan Profesional, se convirtió en una persona culta. Era el intelectual del pueblo. Allí, en condiciones precarias, en no pocos casos hostiles por parte de la derecha reaccionaria, ejercieron su trabajo con dignidad y calidad y con inmensa eficacia.
Por eso, cuando hace 70 años, en 1933, en las segundas elecciones a Cortes de la República ganó la derecha comenzó lo que ellos mismos denominaron "el bienio rectificador", tan parecido al cuatrienio que estamos sufriendo actualmente. La derecha no podía consentir que el ciudadano "normal" se le pudiera igualar eno conocimientos y en derechos.
 Los progresos conseguidos - como hoy en los ámbdiso docnetes, laborales, sanitarios, etc. - se empezaron a desmontar "religiosamente". Primero se debilitó la reforma pedagógica, - hoy ha desaparecido la Educacion para la Ciudadanía; luego se prohibió la coeducación - hoy se financia con dineero público la educacion segregada por sexos;  finalmente dejaron de construirse centros docentes públicos, - hoy se regalan terrenos públicos a las instituciones religiosas más integristas.
No obstante hay que reconocer que sí mejoraron la calidad del bachillerato, cierto que su extensión no era popular porque apenas había institutos más que en las capitales de provincia, mientras que en la actualidad se está deteriorando la calidad de los Institutos en beneficio de las instituciones religiosas privadas.
La historia que el pueblo desconoce se repite. Por eso la derecha está siempre en contra nde que se conozcan los errores que se cometieron en el pasado para poder voilver a plantearlos como algo inédito cuando se trata de algo acreditado: es el perfecto camino al retroceso social. Cambiando la temrinología, manteniendo la desfachatez hoy, como ayer, el objetiov es uno: una mnoría crecinete de ricos a los que no les es necesario ser cultos, y una inmensa mayoría de pobres a los que la falta de acceso a la cultura les impedira nacer a la libertad en este aborto generalizado al que está sometiendo el actual gobierno y que pretende consumar en el curso 2014-2015 para los próximos 4 años si las eleccones de 2015 no lo remedian.

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