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17 mar 2017

Somos los mejores, Sr. Trump

Ese incompetente que ha logrado convertirse en Presidente de los USA,  tiene colegas en no pocos otros países, acaba de darse cuenta que el asunto de la sanidad pública es algo complicado y que no es tan fácil desmontarlo. ¡Hasta en eso demuestra su incompetencia!
En España han conseguido desmontarlo a la chita callando. Lo que hubiera podido llegar a ser un Sistema Sanitario de Calidad se ha convertido en un negociete de calidad a costa a la pérdida de las prestaciones que antes existían pero con la ventaja añadida de pingües ganancias de los “empresarios sanitarios”, que eso era el objetivo y se ha logrado con creces.
Muchos han sido incluidos en el negocio a través de las puertas giratorias, otros lo han sido con los presuntos 3 % pagados  hasta que descubramos que ha sido el 4 % como pasó en el Palau que hemos tardado diez años en saber el monto.
Los hechos son los que todo el mundo presumía con legítimo derecho y total respeto a la presunción de inocencia que sólo obliga a los jueces. Quienes están negociando para no ir a la cárcel a cambio de no devolver el dinero denunciando a algunos de sus compinches ¡todavía tienen derecho a la presunción de inocencia!, pero sólo a la juidicial
                Esta negociación es curiosamente ilegal. Ell art. 7.2 CC dice: “La ley no ampara el abuso del derecho o el ejercicio antisocial del mismo”, afirmación que es incompatible con este chalaneo del que el único que sale ganando es el delincuente que no es que pague con años de cárcel los millones que se ha llevado sino que se queda con los millones y no va a la cárcel. También dice el 7.1 CC: “Los derechos deberán ejercitarse conforme a las exigencias de la buena fe”, y no es de buena fe tener a la gente en la cárcel por robar gallinas y dejar salir en su “seis cilindros” al que no devuelve nada de los millones robados a cambio de confesarse culpable y denunciar a sus compinches. Pero ya es sabido en España la ley es igual para todos
                No sé si está patentado el sistema; si fuera así todo lo que tiene que hacer nuestro Presidente aunque no sepa hablar inglés es enviarle al Sr. Trump la Ley 15/97 con su bonito título: “Nuevas Formas de Gestión del Sistema Nacional de Salud”.
Con su  mayoría en el Congreso y en el Senado Trump  puede aplicar el rodillo como todos los no demócratas. La Srª Mato, la que no se entera de que tiene un Jaguar en el garaje, es la persona adecuada para ayudar al Sr. Trump. En un plis plas se lo carga todo.
No se tardó más en cargarse la Escuela Nacional de Salud la Escuela de Dirección y Administración Hospitalarias, una institución donde mejor o peor se formaban profesionales de la salud pública y sanitaria desde 1924. Cargarse el Obamacare sería un juego de niño.
Pero es que eso de elegir personas seleccionadas por mérito y capacidad es una estúpida pérdida de tiempo. Donde esté el dedazo nepótico que se quiten todos los rancios sistemas de selección. Además muchos de ellos tienen un tufillo republicano y democrático y eso es un mal precedente en un Régimen donde se heredan los cargos lo que, lo demuestra la historia, permite que excelsos incompetentes, ladrones y puteros fueran Jefes del Estado.
Aquí es donde quizá salga peor parado el intento de derribo del Obamacare. En el fondo los norteamericanos aunque no tengan oposiciones como las nuestras tienen un curioso sistema de selección de los mejores - las elecciones son otra cosa, como todo el mundo `puede verificar experimentalmente - que les funciona yo creo que porque la mayoría no son católicos y no pueden confesarse para que les perdonen sus pecados.
 En España la autorización para la libre-designacion acabó de raíz con la selección. La promesa era que así se podría poner en la calle al que funcionara mal sin tener que andar con esa monserga de respetar los derechos laborales de los funcionarios. ¿Acaso no es bastante falta grave la de no permitirle hacer chanchullos al Jefe de turno como para que el despido resulte procedente y sin derecho a indemnización? Pero el resultado fue que los "electos" no cumplían con su obligación "in vigilando", aunque eso está por comprobar y cada vez está más claro que sí que vigilaban.
Eso sí, la propiedad seguía siendo del Estado lo que garantizaba que cuando las tropelías empezaran a emerger entre las ranas de la ciénaga quien tendría que pagarlas no sería el que las cometió sino su víctima, los herederos de los que se murieron sin haber llegado a estar siquiera en la lista de espera. Recuerdo que hace años - antes de que el nivel de deterioro llegara al actual - a un señora que había ido a solicitar una cita dentro de la campaña para la detección del cáncer de mama se la dieron para dentro de 17 meses.
De todos modos no es necesario el disimulo de que sea propiedad del Estado. Bankia no lo era y la hemos pagado entre todos, primero los desmanes, luego el rescate y todavía no hemos terminado.
El único problema de Trump es su ego: ¡tener que recibir lecciones de un español! ¡Pues ya lo sabes, majete!; si tragas, en un periquete un español te desmonta el Obamacare; si no, te lo has de tragar.

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