¿Recuerdan Vds. esa diferencia? Parece que sigue en vigor. No
es raro teniendo en cuenta que seguimos bajo una dictadura aunque sea
monárquica porque su primer dictador juró por el único dios verdadero que
reconoce este país que seguiría atropellándonos con las leyes militares aunque
luego aceptó cambiar con una sola condición, que el nombramiento del dictador siguiera
siendo válido, como así ocurrió.
Bajo una dictadura la ley nos hace iguales a todos como
explicó Orwell aunque algunos sean “mas iguales que otros”: el dictador y su
familia. “De aquellos polvos vienen estos lodos”. Y no solo los lodos de la
corrupción que mantienen los herederos y defensores del franquismo. Pero no sé
si merecen un reproche; otro refrán dice: “honra merece el que a los suyos
parece”
El alcalde de Baralla, del Partido Popular dijo refiriéndose a las víctimas del terrorismo franquista,
con o sin simulacro de juicio: "Quienes fueron condenados a muerte será
porque se lo merecían". ¿Tenía razón? ¡Claro! Todo el que defienda la
Constitución y la democracia merece ser asesinados y eso fue a lo que se dedicó
Franco. Al parecer los jueces han decidido que el terrorismo franquista no es terrorismo.
No hay ningún terrorista de ETA que pusiera objeciones al
siguiente texto para hacerlo suyo: “Hay que sembrar el terror ... hay que dejar la sensación de
dominio, eliminado sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como
nosotros ... Echar al carajo toda esa monserga de derechos del hombre, humanitarismo
y filantropía ... (para lo cual tenía previsto) ... la ejecución de las listas. Muy
interesante para nuestro control”. Su autor fue el General Mola; su ejecutor el
General Franco y los demás violadores de la constitución, de las leyes y de la democracia
que todavía sigue sin ser una realidad.
Pero el alcalde tiene
razón: “estos [que] presumen de éticos son unos provocadores”; los que no roban lo
hace para poner en evidencia a los partidos cuajados de corruptos. Que en las
siguientes elecciones el alcalde fuera reelecto revela lo bien representado que
se siente por él la gente de ese municipio. Y volvamos a los refranes: “Dios
los cría, pero ellos se juntan”.
Por su parte el alcalde de Beade dijo “"Franco, con sus
errores, hizo muchas cosas por España". Fueron tantas y tan buenas que
hasta los obispos enaltecían el terrorismo franquista según el criterio de que "el fin justifica los medios". El Cardenal
Pla y Deniell decía: “ ... que la Cruzada que se ha levantado contra ellos [los
enemigos demócratas] es patriótica,
... pero fundamentalmente una Cruzada
religiosa, del mismo tipo que las Cruzadas de la Edad Media, pues ahora como
entonces se lucha por la fe de Cristo y por a libertad de los pueblos”. Pues
nada Sr. Cardenal, la cruzada sigue ¡a por ellos! El heredero del heredero sigue, ¿como
Felipito Tacatún?; nadie
investiga el fallecimiento de los demócratas víctimas de los terroristas. El
alcalde de Beade viola la ley de la memoria histórica: mantiene los símbolos del terrorismo y una foto del
terrorista en su despacho pero sólo porque "jamás en la vida nadie del
partido me ha dicho nada por pensar así". Si Rajoy se lo pidiera los
quitaría, declaró; pero Rajoy nunca lo hará, presumió de no dotar la ley ¡pues no se puede aplicar!
Tampoco cabe olvidar al Presidente Lic. Aznar, que les marcó la
“patada a seguir”, como se dice en el rugby, diciendo que la ley de Memoria
Histórica era una norma destinada "remover tumbas y huesos" oponiéndose
al "espíritu de concordia" de
la Transición de los franquistas asesinos: “olvídense de todo lo que pasó como nosotros”. Las víctimas de sus asesinatos no olvidan al padre asesinado, a la madre violada, al hermano robado. Son malvados que rechazan la concordia. "Eso no se hace removiendo tumbas ni removiendo huesos,
ni tirándolos a la cabeza”. Pero las víctimas quieren lo contrario: recoger los huesos y enterrarlos dignamente e incluso "en sagrado”.
Entre sus discípulos estuvo el Diputado Lic. Martínez Pujalte.
Como portavoz del PP lo que el decía era representativo. Refiriéndose al Presidente Lic.
Rodríguez Zapatero dijo: "¡Habla de tu abuelo! ¡Ya saca a pasear el
abuelo!"; a esta línea se sumó el ex Presidente Dr. Camps con su reproche al abuelo que no le había "transmitido la ternura y el cariño que
normalmente le transmiten los abuelos a sus nietos". No pudo, fue asesinado antes de que su nieto naciera, quizá un detalle sin importancia. Mas reciente dijo
el Diputado Lic. Hernando: "Esto de remover las tumbas... Imagínese que en
Europa, que ha habido 100 millones de muertos, se dedicaran los gobiernos a
pedirle al gobierno de al lado que levantara las cunetas, las carreteras, para
encontrar los cuerpos de sus soldados". Los cuerpos de los soldados muertos se sabe donde están; los que se buscan son los cuerpos de los asesinados. No sé si fue esta frase le hizo
ascender de portavoz adjunto a primer portavoz o fue la siguiente:
"Algunos se han acordado de su padre, parece ser, cuando había subvenciones
para encontrarle, ese es el problema".
Y es que
una cosa es la igualdad de derecho y otro
no distinguir entre “un señorito alegre de un sucio borrachuzo”. “Señorito alegre” fue el Presidente del
Congreso, ex embajador en Londres y ex Ministro de Defensa del Yak 42 cuando
dijo “manda huevos”.
“Señorito alegre” fue el Ministro del interior y actual Presidente del Gobierno que tras mal dar explicaciones al Sr. Barranco por los “errores policiales” en Madrid el día de la Hispanidad bajó airado el micrófono mandándole "a tomar por culo" .
“Señorito alegre” fue el Ministro de Agricultura y Ganadería, Lic. Arias Cañete, que dijo a los agricultores de Murcia que el Plan Hidrológico se aprobaría “¡por cojones!”.
"Señorita alegre" fue la Diputada Srª. Fabra que en un debate sobre el desempleo dijo: “¡que se jodan!”; se disculpó diciendo que no se refería a los parados, pero no pudo decir a quien se refería. Mintió al disculparse porque no se refería a ellos, pero no pudo identificar a quien dedicaba su deseo.
“Señorito alegre” fue el Ministro del interior y actual Presidente del Gobierno que tras mal dar explicaciones al Sr. Barranco por los “errores policiales” en Madrid el día de la Hispanidad bajó airado el micrófono mandándole "a tomar por culo" .
“Señorito alegre” fue el Ministro de Agricultura y Ganadería, Lic. Arias Cañete, que dijo a los agricultores de Murcia que el Plan Hidrológico se aprobaría “¡por cojones!”.
"Señorita alegre" fue la Diputada Srª. Fabra que en un debate sobre el desempleo dijo: “¡que se jodan!”; se disculpó diciendo que no se refería a los parados, pero no pudo decir a quien se refería. Mintió al disculparse porque no se refería a ellos, pero no pudo identificar a quien dedicaba su deseo.
Mientras,
durante años, a la Sra. Manjón que perdió a su hijo un aciago 13-M, se le dijo
de todo: ”eres una puta zorra oportunista que brinda con quienes desmembraron a
tu hijo” se le hiciero scratches en su coche “hija
de puta”, se le enviaron mensajes: “tu hijo está bien muerto”. La Fiscalía no alego que fuera
un chiste porque macabro, le bastó demostrar que lo dicho no era ni menosprecio
ni humillación de las víctima del terrorismo. La pobre se lamentaba de la falta de igualdad ante la ley: “Mi hijo no
era de peor condición que Miguel Ángel Blanco y no entiendo el desprecio y la
diferencia de trato”. Pero los terroristas franquistas son anticomunistas y
ello "legitima su cruzada", según opinó Pal y Deniell y aun opinan tantos. Decirle: ”qué alegría que tu hijo se ha
quedado sin su madre” no mereece sanción. La fiscalía lo demostró. Ahora, lustros después, parece que esos hechos si van a ser delictivos para justificar la última sentencia. ¿Otra “alegría de señorito”?
La actual
Presidente no se entera de que tiene que dirigir los debates tarea distinta a
la de la Srª Rotenmeyer; los Diputados no son párvulos. Si protege la ética y
la buena educación debería exigir a los Ministros y al Presidente del Gobierno que
contestaran a las preguntas que les formulan uno de sus representantes del
pueblo soberano por respeto al pueblo representado. Pero a ella le parecen bien las “gracietas”
de “Señorito alegre” que aplauden los demás “señoritos alegres” de su partido en esas Cortes
que, como decía un humorista gallego, más que cortes parecen “cortellos”, que
hasta en eso estamos yendo para atrás.
Al fin y al
cabo ¿desde cuándo en una dictadura hay que contestar a los representantes del
pueblo? Es verdad que con Franco no se preguntaba pero si se hubiera preguntado
tampoco se les hubiera contestado. ¡Como ahora! O quizá pero, se les hubiera
contestado.
La libertad
de expresión ampara la grosería; la buena educación la rechaza; el código penal
la debe ignorar. Pero por si acaso terminaré diciendo “Ave María purísima!”
0 comentarios:
Publicar un comentario