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26 abr 2014

Las chapas del Sr. Ministro

 "Procure siempre acertalla, el honrado y principal; pero si la acierta mal, defendella y no enmendalla" decía en "Las mocedades del Cid" Guillén de Castro. Refleja así una sociedad sin otra ética que la del abuso. Hoy, bajo una dictadura monárquica que los "honrados y principales" apoyan impidiendo la transición a la democracia. " los políticos demuestran su nivel ético ostentosamente. Les gusta más el atropello propio de una dictadura, sea monárquica o militar que la democracia.
El ministro de Justicia revela una vez más su estilo al negarse a rectificar la reciente reforma de la justicia universal. Al justificarse diciendoque España no puede ser "el gendarme del mundo" revela su forma de ver la justicia: un asunto de "mandones". Pero el objetivo de la justicia, univesal o no es otro; es un objetivo más humilde: "servir" al ciudadano.
Dice que eso nos "homologa" con Alemania, Francia, Reino Unido o Estados Unidos, "los grandes países civilizados del mundo" en vez de "enmendalla"; un mandón nunca rconcoe que se equivoca.   
Con Alemania debemos homologarnos en la capacidad de los políticos de dimitr si se les descubre una trampa; p. ej.: "copiar una tesis"; con Francia debemos homologarnos en ser una República Democrática donde los ciudadanos eligen al Jefe del Estado; con el Reino Unido debemos homologarnos en dimitir por intentar evadir una multa ¡no digamos si la evasión es de la policía! y con los Estados Unidos NUNCA debemos homologarnos en su justicia basada en el asesinato ritual ordenado por los jueces. 
Ellos tenían la oportunidad de  homologarse con nosotros. El Sr. Ministro no se lo permite al regresar a sus posiciones en lugar de seguir siendo un referente ético universal ¡como fuimos en el S. XVI.
La norma será "perfectamente inútil" Sr. Ministro, pero "su norma" pone a diario en la calle a traficantes de droga. ¡Y aun cabría que exigieran indemnización por haber sido encarcelados! 
La justicia, Sr. Ministro no es sólo una cuestión cuantitativa un condenado en 20 años sino de calidad. Es mejor que haya un delincuente en la calle a un inocente en la cárcel; pero está bien que haya un criminal en la cárcel pero Vd. los está poníendos en la calle por docenas.
Su pregunta: "¿Qué estamos buscando, estamos buscando ser los gendarmes del mundo única y exclusivamente para ponernos la chapa?" da vergüenza. Tiene Vd. la chapa de la corrupción rampante (Gürtel, Bárecenas, etc.), la chapa de la mentira sitemática y cínica, la chapa de la desigualdad ante la ley, la chapa del atropello a la soberanía del ciudadano; la chapa de la dictadura monárquica; la chapa de mantenernos súbditos como bajo la dictadura militar que la engendró a sus pechos y de la que es jurada heredera ideológica; la chapa de al estafa de los deshaucios por hipotecas nulas de pleno dereecho; la chapa de la otra estafa de las preferentes ¡que acabará impune o con indulto! Cuajadito de chapas va Vd. Sr. Gallardón.
Y vaya si ha servido. Que lo digan en Chile, Que lo digan en Argentina. No creamos expectativas, abrimos la puerta con inteligencia - y luego más que con presunta prevaricación con alarde de iletrado, por ignorancia de la gramática - expulsamos de la carrera judicial a ese peligro privado que era el juez Garzón ante el pasmo del mundo mundial ¡ésa si que fue una buena  chapa!
Vd. ignora la puesta en libertad por la Audiencia Nacional de varios narcotraficantes gracias a Vd. Algunos senadoresle han dicho lo que pensamos todos: Vd. vende "derechos fundamentales" a cambio de "contratos suculentos" con China, Israel o Estados Unidos. Los jueces que volvieron a sentirse orgullosos de impartir justiicia confiesan su frustración actual.
Ésa es su chapa, Sr. Ministro.

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