Como ocurriera cuando su papá le dejó la finca
que le “regaló2 ¿es que era suya? el dictador que con un golpe genocida acabó
con la democracia en España, el primer aniversario del espectáculo de la
abdicación ha pasado sin pena ni gloria, ¡no la tiene! Hacer algo a hurtadillas
indica la vergüenza que le da a quienes lo hacen. Coincide con una gran pitada
decenas de miles de ciudadanos ejercientes de la libertad de expresión a los
que el gobierno - los tics se heredan - quiere meter en la cárcel ignorando que
nunca la falta de educación, única admisible, fue ni falta administrativa, ni
penal, ni menos aún delito.
Esa pitada fue precedida de una manifestación reprimida
a palos por orden de la Srª Cifuentes ¡la que quiere ser Presidente de la
Comunidad de Madrid!; ¿la apoyará Ciudadanos? Mentes dictatoriales pretendieron
encarcelar al pueblo -¿somos o no soberanos? - por decirles ante las Cortes: “no
nos representan”. Se lo hemos vuelto a decir no gritando ni pitando sino
votando. ¿No está suficientemente clara la voluntad popular y el ansia de
democracia? Claro que eso era delito en la dictadura militar que engendró la
actual monárquica. No se atreverán. En 1978 no se atrevieron a someter a referendum monarquía o república. Sabían el
resultado. Siguen sin atreverse a hacerlo. Saben el resultado. Por eso, por esa
negativa a ese referéndum esto es también una dictadura.
Los periodistas serviles dijeron que nos
quedáramos atónitos al conocer la abdicación del día 2 de junio de 2014; no es
cierto, nos quedamos indiferentes; a lo sumo aliviados porque estábamos hartos,
pero indiferentes porque sabíamos que nada iba a cambiar. Aunque el art. 1.2 de
la CE78 nos declara soberanos somos súbditos del rey franquista; lo que ellos
hagan sólo nos interesará cuando desaparezcan.
El rey no quería abdicar siguiendo el ejemplo
de Franco. Ningún dictador abdica; ¡no abdican ni aun cuando se les corre como
a Alfonso XIII! Lo que ellos llaman abdicar es mantener la dictadura en alguien
de la familia sin dejar opinar al pueblo. El caso de Corea es el más
escandaloso; el de Cuba es por el estilo; las
monarquías hacen lo mismo; ¿o son ellas el ejemplo que imitan Corea y
Cuba? En todo caso todas tienen en común algo: ¡los súbditos no tiene derecho a
elegir al Jefe del Estado!; solo obedecen.
La “familia” llevaba demasiados años a golpe de
despropósitos de distinta naturaleza, amorosos, financieros, lúdicos,
cinegéticos y últimamente judiciales. Todos cerraban piña consciente de que lo
que no está edificado en la voluntad popular sólo se sostiene si no se permite
ninguna fisura. Pero había ya demasiadas y por lo menos era necesario el revoco
para que no se viera como crecían.
El primer suspenso en las encuestas, 4,98 sobre
10 hubiera obligado a cualquier demócrata a cesar en su cargo y, por ser
demócrata, ponerlo a disposición de los ciudadanos. ¡Ni hablar! El siguiente
examen, ¿el de septiembre? la nota fue peor: bajó al 3.68. Se acuerdan de aquel
estúpido programa de ”Felipito Tacatúm”: ¡Yo sigo! Ése es el programa regio. Los
dudosos, por aun no bien conocidos,
valores del perjurio franquista y del 23-F no conseguían compensar la
defenestración de Adolfo Suárez, ¡que buen vasallo si oviese buen señor!, ni los demás hechos que, tras un período de opacidad, iban
saliendo primero gota a gota luego en chorro continuo en libros dejando
constancia de declaraciones incluso de sus familiares.
El periodista Zarzalejos declaró: “La Corona de
España, en 2014, había llegado ya a agotar sus reservas de crédito y
reputación, y su crisis tocaba ya hueso”. Eso exigía el fin del “fraude” de la llamada
transición a la democracia -era una transición a la dictadura monárquica - dando
por extinguida la dictadura monárquica heredera de la dictadura franquista. También
dijera: “El país tiene un muy serio problema con la forma de Estado, es decir,
con la Monarquía parlamentaria porque la Corona ha entrado en barrena con un
más que preocupante diagnóstico político y social”. ¿Qué más se necesitaba para
recuperar la democracia y acabar con un sistema que permite poner al país en
esta situación?
Pronto se organizó el montaje de los problemas
de salud para ocultar las verdadera razón: un sistema monárquico es irracional
en un mundo democrático; y se añadió la distracción de la atención declarando
que hay que eliminar el privilegio del varón sobre la mujer en la herencia. Lo
que hay que eliminar es el privilegio de una familia respecto a 40 millones de
ciudadanos.
¡Eso es lo verdaderamente escandaloso! Y a la
vez fácil de resolver: eligiendo al Jefe del Estado por votación. Hagamos un
guiño a la historia - si se presenta a las elecciones y sale elegido un
ciudadano “muy bien preparado” que haya tenido un antepasado, por lejano que
sea, que fue rey de España, se le permitirá que añade al título democrático de
Jefe del Estado, el histórico” adicional de Rey.
Pero rey electivo, no hereditario. Esa herencia
de cargos públicos es algo que repugna a la razón y a la democracia; por eso
sólo la defiende la gente irracional y no democrática.
0 comentarios:
Publicar un comentario