Empecemos
por explicar esta expresión que utilizan erróneamente tantos periodistas, ¡perdón!,
Licenciados en Ciencias de la Información. Ellos dicen “hacer aguas”. “Hacer
aguas” significa hacer pis; “hacer aguas mayores” significa hacer caca. “Hacer
agua” significa que está entrando agua en el casco del buque y que por lo tanto
el naufragio es inminente. Aclarado el significado de la expresión hay que volver
al título: “¿Está haciendo agua España?”
Mi
respuesta es NO. Lo que hace agua es un gobierno sustentado por un partido que
ha declarado: ”no podemos hacer más por la corrupción” y ¡ojalá no pudieran
hacer más!: y un sistema dictatorial de partidos que carece de los principios
más elementales de la democracia.
El pueblo, “donde
reside la soberanía de donde emanan todos los poderes del Estado”, como con
falsedad afirma el art. 1.2,CE78, “no hace agua”. Todo lo contrario. Está
reflotando un buque corrupto llamado “España”. Quiere una República democrática
de trabajadores de todas las clases, no una Dictadura Monárquica de corruptos
de todas las clases
Una de las
características esenciales de una dictadura es que los ciudadanos no tienen
derecho a elegir al Jefe del Estado. No lo tuvimos con Franco, se impuso sobre
todos a golpe de genocidio; no lo tienen en Corea del Norte: la Jefatura se
hereda aunque sea una república nominal; no lo tienen en la Arabia Saudí, ni en
Jordania, ni en todos los emiratos, ni
en las monarquías europeas por la misma razón: los ciudadanos no pueden elegir
al Jefe del Estado.
Algunas de
estas dictaduras tienen un Parlamento. Franco también lo tuvo; y la URSS y los
países del Este de Europa; y Cuba, etc. También las demás monarquías de Europa
aunque lo tengan son una dictadura. Sus ciudadanos no pueden elegir a su Jefe
del Estado y por eso no son un país democrático ¡aunque haya un cierto nivel de
justicia social que ya quisiéramos tener nosotros! Si periódicamente, ¡aun vitaliciamente!,
lo que me parecería un dislate, los ciudadanos votan un Jefe del Estado y al
elegido le dan el título de Rey ese sistema político sería una monarquía
democrática por ser electiva. Por eso ninguna es democrática.
¿Qué
cambiaría con eso?, preguntará un escéptico. Si volvemos a ser capaces de echar
al Borbón ¡sería al tercero que echamos en poco menos de dos siglos!, y es de
esperar que a la tercera vaya la vencida, significaría que en España empezaría
el fin de la corrupción.
Significaría
que los españoles habríamos vuelto a recuperar nuestra autoestima. Y cuando se
recupera la autoestima se deja de tolerar que haya corruptos.
Significaría
que los españoles nos habríamos convencido que somos el asiento de la
soberanía. Y si alguien se siente el asiento de la soberanía no soporta que hay
ningún corrupto.
Significaría
que los españoles nos habríamos convencido de que tenemos derecho a exigir
explicaciones a nuestros empleados: políticos, funcionarios, policía y ejército
incluidos. Y si uno es capaz de distinguir entre mandones y empleados no
soportaría a los corruptos.
Significaría
que habría una ley de punto final: ¡se acabaron los corruptos! Y que empezaría “una
nueva era” donde los delitos de terrorismo económico se reconocerían como
terrorismo ¡hay 5 millones de personas aterrorizadas! y se le
aplicaría esa ley que los hace imprescriptibles. Bastaría entender que ciertos
delitos económicos contra la Hacienda pública son crímenes contra la humanidad
y no prescriben. Todos los corruptos abandonarían el país camino de sus islas
vírgenes para disfrutar lo robado. Eso nos ahorraría una millonada al no tener
que alimentarlos en las cárceles ni tener que fabricar más para acogerlos a
todos.
Todo está
cambiando en España y es justo agradecérselo a “Podemos” que emergió en las
elecciones europeas. En mi opinión es una pena que no se declaren “republicanos
y demócratas”. Si lo hicieran lograrían agrupar en torno a su propuesta miles
de asociaciones, ateneos y partidos demócratas y republicanos. Nada en su mensaje contradice el ideario que tiene
cualquier republicano demócrata. ¿Por qué no lo hacen?
El Sr.
Iglesias nos dijo que se quitó un piercing por “marketing de imagen”. Un error.
Y el otro será ocultar que es republicano y demócrata si realmente lo es. Creo
que sus asesores se equivocan y él también al hacerles caso. No me gusta la
gente con piercing: ni en las narices como los osos delos cuentos, ni en las
orejas los labios u otros lugares fuera de mi vista.
Si tuvieran
un piercing y un proyecto republicano y democrático nadie dejaría de votarlo
por el piercing. No queremos Presidentes guapos y menos con el pelo teñido sino
Presidentes que no nos engañen ni tiñéndose el pelo ni quitándose un piercing.
Queremos Presidentes que sean republicanos y demócratas.
¡Piénselo,
Sr. Iglesias! No hay prisa, pero tampoco deje para el último día el decirnos si,
de verdad, es republicano y demócrata. ¡Mañana será tarde! Y si quiere vuelva
aponerse el piercing. En el resto del mundo eso no le importa tampoco a nadie
¡créame! Hay una ALTERNATIVA REPUBLCIANA, no lo olvide.
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