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18 jul 2014

Horteras de bolera

Ahí estaban los dos con una pinta de horteras de bolera o de discoteca playera, insuperables. Fondón y con esa chulería que implica llevar gafas de sol el macho. ¿Es que nadie les ha dicho jamás que ocultar los ojos, esos espejos del alma, constituye una intolerable falta de respeto a los demás?. Da lo mismo ir con traje, peor todavía si es cruzado, o con camisa abierta despechugadamente juvenil cuando la juventud, que no es disculpa de hacer el imbécil, ni siquiera es disculpa tradicional. Al hortera se le huele incluso por encima del olor del papel cuché. de las revistas en las que sale.
Si en las mujeres cabe disculparlas por su tono de coquetería - disculpa no exenta de machismo - en un varón resultan inadmisibles. Recuerdo que en la mili estaban absolutamente prohibidas. Sólo se permitían si había una justificación escrita del médico de que las gafas eran necesarias por prescripción suya.
Constituye la misma insoportable ocultación del rostro al que se encuentran sometidas esas esclavas que existen bajo los regímenes musulmanes obligadas a ser una trapo negro andante, que algunos pseudo progresistas reivindican en virtud del derecho a la libertad de la mujer educada para ser esclava y contenta por serlo. 
Una libertad que se ve potenciada por determinadas prohibiciones como la de poder firmar contratos de servidumbre sexual o la de poder firmar contratos en virtud del cual una persona se declara esclavo, con o sin limites en su ejercicio, de otra persona.
Pues ahí tenemos a esa parejita típica de las noches veraniegas, esa parejita de medio pelo donde el ricacho hace ostentación de su novia, amiga, esposa o lo que sea, que le acompaña más o menos encantada de la vida haciendo el numerito social que han acordado más o menos libremente ambos.
Sin duda es lucrativo alimentar ese voraz apetito de "marujas" que suplen la miseria de sus vida cotilleando como porteras de corrala los lifting que aprecian en los "personajillos" que aceptan servir de alimento a su insaciable apetito. De hecho algunos cobran por salir en esos reportajes contando sus miserias más íntimas de naturaleza sexual, epidérmica o de cualquier otra naturaleza que, como decía Quevedo "poderoso caballero es don dinero"
Que si repite el traje o el vestido, que si está más desmejorada - normalmente las mujeres son el objetivo principal de este análisis porteril - que si sus manos son de vieja o si lleva muchas o pocas pulseras y si estas son las de verdad o las de bisutería. Y así en un interminable recuento de naderías con las que millones de personas llenan sus vidas igualmente vacías, que ya se sabe que de lo que se come se cría.
Gente del cante y del baile, esta expresión despectiva no es incompatible con rendir respeto a quienes son ejemplares profesionales y trabajadores que merecen respeto por la calidad de su trabajo, se mezclan con deportistas convencidos de que son un ejemplo social a seguir por las juventudes - y desgraciadamente lo son - con buscavidas de ambos sexos, que aunque uno abunde más que el otro las parejas son mayoritariamente heterosexuales con lo que el empate está garantizado.
Desde buenonas de todo tipo hasta anoréxicas y bulímicas de todas las clases sociales exhiben su muestrario de banalidad cobrando o no por el reportaje exigiendo o no el photoshop en busca del insensato engaño de la eterna juventud que probablemente muchas nunca tuvieron. Pierden así la oportunidad de la plenitud que cada edad ofrece a cada uno cuando pasa de una a otra.
Estas reflexiones surgen de una fotografía igual a un ciento, ¡qué digo!, a un millar de las que "venden" en este verano, pero que seguirán haciéndolo en el otoño y en el invierno hasta cerrar el ciclo de la primavera.
Está claro que estoy en contra de semejante exhibición de la nada.
Veo en ella una actuación premeditada de alienación que si en tiempos era de carácter religioso ahora sigue teniendo el mismo carácter alienante de naturaleza monárquica - suelen ser los ejemplares más cotizados como especie a extinguir que son - de actores y actrices - mejor si son de Hollywood - y cantantes - donde las glorias nacionales compiten con las internacionales, junto con ricachos más o menos delincuentes y corruptos en directo o en diferido, que de todas clases hay y pasan de un nivel a otro con gran facilidad.
¿Es ésta la generación mejor preparada del mundo?

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