Sin duda este partido que se ha
jugado fuera del césped de Maracaná y de los demás céspedes de Brasil ha sido
la verdadera derrota de España en los mundiales de la democracia a cuyo
servicio se encuentra la justicia.
Que en Francia el Presidente del Gobierno
tiene más poderes que un rey de cualquiera de las dictaduras monárquicas que
sobreviven extemporáneamente es algo que nadie duda. Y es lógico que sea así.
Los ciudadanos eligen en quien confían y porque confían en él le otorgan mucho
poder.
Por el contrario los ciudadanos
no se fían de ningún rey y desde hace casi diez siglos, la cuarta de Juan sin
tierra fue sancionada en 1215, toda la tarea de los ciudadanos ha sido disminuir
los poderes del rey. Hoy día no son más que una imagen.
Los juiciosos indios de América usaban
un totem que tenía la ventaja de que cuando se corrompía se hacía fue con él y
se colocaba orto alcornoque, o el árbol que se de por aquellas latitudes en el
medio del calvero. ¡Y aun hay gente que les califica de tribus primitivas!
Procesos similares a los de
Inglaterra ocurrieran en España con anterioridad. En 1188 en las Cortes de León,
en 1192 en las Cortes catalanas. Entre otras exigencias estaba la de no
pervertir el derecho y no poder castigar a nadie sin el debido proceso. De los
godos heredamos el “si non, non” y así los nobles aragoneses decían al rey “
somos tanto como vos y juntos más que vos” cuando lo reconocían romo el
principal - que de ahí viene príncipe - entre los iguales ¿Que nos ha pasado?
¿Tanto ha degenerado la raza que ahora tragamos carros y carretas?
Es inevitable la comparación dada
la contemporaneidad de hechos entre la actuación del Fiscal General del Estado,
cuyo brazo largo llega hasta el Sr. Horrach porque la Fiscalía tiene una
estructura jerárquica, con la declaración en la comisaría durante 18 horas del
Sr. Sarkozy, que al fin y al cabo es como un rey abdicado pues tampoco está
aforado.
Menos aun que un rey abdicado es
la hija de un rey abdicado que nunca estuvo aforada - ¡aunque no lo pareciera!
- que nunca le llegó ni a la suela roja de los zapatos de la Srª Carla Bruni
por más que ocupe no sé qué sitio en la herencia de la dictadura de la
monarquía del Movimiento Nacional que jurara su padre, creador de esa dinastía inventada
por el dictador militar que nos robó la libertad y a muchos cientos de miles de
españoles sus bienes y su vida.
Ahí tenemos a una Francia,
sorprendida pero feliz. Ve que allí parece que si “la ley es igual para todos”.
Tienen elementos como para poder creérselo, aunque todos sabemos que siempre
hay rebajas. Por el contrario en España,
donde el rey abdicado nos dijo que “la ley es igual para todos” eso no se lo
creyo nadie. No se lo creyó cuando lo dijo y sigue sin creérselo ahora.
Los españoles vemos a los
franceses son unos tipos impertinentes que hablan con sus palabras agudas y que
tienen un bigotito ridículo. Las francesas, en cambio, son otra cosa. Sin embargo
en estos momentos yo estaría dispuesto a empezar a hablar con palabras aguadas
y a llevar un bigotito incluso más ridículo si pudiera tener un sistema
político que se aproximara al francés.
Por cierto, en esta derrota Del
Bosque no ha tenido ninguna responsabilidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario