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24 ene 2018

Pues claro que es una guerra de religión

Estas guerras la inventaron los creyentes monoteístas; hasta creyentes en el mismo extraterrestre creen les manda matar a los demás creyentes en él. Suponiendo que exista el extraterrestre no queda claro si es un extraterrestre perturbado o los perturbados son sus oráculos. Pero sin duda es mayor la perturbación de los creyentes que creen en “sus oráculos” y ni siquiera en el extraterrestre. Asesinan si su “oráculo” les manda asesinar. Fue notoria la matanza de S. Bartolomé; lo son los recientes asesinatos de París; también la guerra en España en 1936. El extraterrestre es la coartada; el creyente cree sólo en sus “oráculos”
Toda religión es irracional pues se basa en creencias irracionales. Las politeístas eran al menos democráticas; sus dioses no les mandaban matar a nadie. Sus oráculos solo auguraban si ganarían en la guerra con la que pretendían robar la riqueza ajena, ¡no es igual! Entonces los reyes solían ir al frente de los soldados a los que pagaban para asesinar. Si perdían la batalla solían morir: “muerto el perro, se acabó la rabia”. Sin duda era una ventaja.
Pero analicemos la educación religiosa de estos dictadores monoteístas e irracionales.
Son totalitarios: a quien cree en otro creyente le llaman “pagano” y se dan el derecho a asesinarlo; si creen en el mismo creyente – en realidad creen en distinto oráculo -  le llaman hereje y lo asesinan. Hay jefes de asesinos nombrados santos: S. Simón de Monfort. Santiago Apóstol, según la iglesia, encabezó a los cristianos para lograr asesinar a más musulmanes.
Los judíos discriminan a todos los que no lo son: ¡a casi 7.000 millones de personas! En nombre de su extraterrestre hace varios miles de años asesinaron a miles y miles para quedarse con Canaán. Actualmente, visto el éxito, repite el genocidio en Palestina.
A los jefes cristianos que dicen creer en el mismo extraterrestre ahora les cuesta más conseguir asesinos de herejes; pero con algunas excepciones siguen discriminando a más del 50 % de la humanidad: a las mujeres; también a los homosexuales.
Los musulmanes, el tercer grupo de creyentes en el mismo extraterrestre también discriminan a quienes no creen en sus particulares oráculos musulmanes. Eso no les impide asesinarse entre sí, por creen en distintas versiones de sus diversos oráculos musulmanes. Por supuesto, las mujeres son también meros animales sin ningún derecho como seres humanos.
Los tres grupos de creyentes en es extraterrestre no toleran la creencia en otro oráculo que el suyo. Niegan valor a los “milagros” que dicen que  acreditan que existe el extraterrestre salvo  “sus milagros”. Son especialmente fanáticos y asesinos con los creyentes en los oráculos que son más próximos entre sí, simil similia occidentur! Un hereje es aún peor que un pagano.
Creímos en el poder de la razón; que la laicidad de Francia bastaba como ejemplo; que la razón triunfaría. Ni basta, ni se sigue ese ejemplo, ni triunfa. La evidencia es otra.
Aún hay países europeos donde es oficial creer en ciertos “oráculos” del  extraterrestre monoteísta. En algunos, como España y en los Balcanes, no hace tanto tiempo que se asesinó  a los vecinos ¡porque ese extraterrestre lo mandaba! En España hijos y nietos de los asesinos siguen sin pedir perdón por haberles robado la vida, haberles robado a sus hijos y haberles robado sus tierras. Para negar los asesinatos de sus padres y abuelos ellos se niegan a sacar los cuerpos de las cunetas donde los metieron y en el colmo de su vileza niegan que existan.
Todas las religiones deben declararse al margen de la ley por ser irracionales. Algunas, pues sus enseñanzas atropellan los derechos fundamentales deben declararse delictivas.
Nadie sabe si existe ese extraterrestre. Se cree lo que se ignora. Creer es lo opuesto a saber. Judíos, cristianos y musulmanes creen en el mismo extraterrestre que Abraham que, víctima de la clásica alienación religiosa, quiso asesinar a su hijo para agradarle. En París otros alienados creyentes en el mismo extraterrestre asesinan a los hijos ajenos. ¡Es lo mismo!
En ninguna ley racional cabe una asociación que por llamarse religiosa defienda esos principios y eduque en ellos en la escuela. Deben de declararse todas fuera de la ley por eso y por educar en la discriminación sexual y porque si reivindican todas que “su reino no es de este mundo” hay una falta de competencia geográfica de los Estados para admitirlos dentro de un ordenamiento jurídico que ellos no respetan si contradice sus iluminadas creencias.

¡TODAS!, incluidas las politeístas, deben declarase alegales y no recibir ni un céntimo de recursos públicos. Las que no respeten los derechos fundamentales de la igualdad, ¡casi todas!, deben ilegalizarse. Sus “docentes” deben ser acusados por incitar al desorden público.

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