Somos una trinidad de personas: la que somos realmente,
que quizá nunca conozcamos, la que creemos que somos, conforme a la cual nos comportamos
en nuestra relación con los demás y la que los demás ven en nosotros, que motiva
el trato que nos dan. Como cada uno de los demás nos ve de un modo distinto y
nosotros también los vemos de modo distinto a ella en realidad no somos una
trinidad sino una inifinitud de personas.
Aceptar nuestra realidad natural es más fácil en una
sociedad libre que bajo una dictadura que crean un estereotipo que rechazo del
que no se ajusta a él. No tiene problema el fascista que vive bajo una dictadura
fascista, el teócrata que vive bajo una dictadura teocrática de su propio dios
o el monárquico que vive bajo una dictadura monárquica, etc., etc.; sí lo tienen los que no dan “el tipo” que
exigen esas dictaduras; el que ama la libertad y respeta las normas de
convivencia que son mínimas en las sociedades de personas libres y educadas en
el respeto a la libertad ajena.
Un estigma de las dictaduras teocráticas fue la
homosexualidad que incluso fue heredada en
no pocas repúblicas democráticas por el lavado de cerebro sufrido durante
siglos. Con el Presidente Zapatero se legalizó hasta en el matrimonio que hoy ignora
el sexo de los cónyuges. La “salida del
armario” se produjo poco a poco aunque en los sectores menos democráticos siguen
sin admitirse prefiriendo a falsedad de su ocultación, como forma menos
violenta de su rechazo, a la sinceridad de su aceptación. Para los más jóvenes,
aunque siempre hay enemigos de la libertad, se trata de algo tan natural como que
llueva o haga sol.
Todavía tras 40 años de lavado de cerebro bajo la dictadura
militar que mantiene la dictadura monárquica engendrada por ella hay otro
estigma social: ser republicano. No se asocia con los que de modo ostentoso y educativo
exhiben los edificios oficiales de Francia: libertad, igualdad, fraternidad. Sorprende
que esos valores provoquen un rechazo beligerante. Bajo esta dictadura ya no es
delito, recordemos a Mariana Pineda, pero lo proscribe socialmente. Muchas
personas no “salen del armario” para no perder “oportunidades”. Alguno políticos
dicen: “no es el momento”. Eso dijo el PSOE al votar contra la ley de igualdad
de derechos de la mujer y el varón. Nadie debería repetir ese error apoyando
una dictadura que se basa en la desigualdad de derechos de todos los españoles frente
a los de una familia.
Lo grave de esta presión mental hace que mucha gente
no sepa que es republicana y no es que no se atreva a “salir del armario”, es
que no sabe que está “dentro del armario”. Para ayudarle a saber donde esta
proponemos esta autoevaluación tras lo cual cada uno puede decidir si siguen en
“su armario”, sea el que sea, o sale de él:
PREGUNTA
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¿De qué
derechos nacido de los principios de
LIBERTAD, IGUALDAD Y SOLIDARIDAD quiere Vd. PRIVAR los demás y acepta que le priven?
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RESPUESTA
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Del derecho a practicar su propia religión o ninguna
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RESULTADO
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Vd. es
partidario de una DICTADURA TEOCRÁTICA
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RESPUESTA
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Del derecho a defender su propia
opinión política
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RESULTADO
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Vd. es
partidario de una DICTADURA TOTALITARIA
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RESPUESTA
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Del derecho a que los militares no le
impongan sus normas
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RESULTADO
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Vd. es
partidario de una DICTADURA MILITAR
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RESPUESTA
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Del derecho a elegir al Jefe del
Estado o a ser Vd. elegido Jefe del Estado
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RESULTADO
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Vd. es
partidario de una DICTADURA MONÁRQUICA
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RESPUESTA
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De ninguno
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RESULTADO
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Vd. es
partidario de una REPÚBLICA DEMOCRÁTICA
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Ya hora que ya lo sabe, ¿qué piensa hacer?
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