Esta serie
de trabajos pretende convencer a los defensores del capitalismo explotador de
los trabajadores que gobiernan este país de la imprescindible necesidad de
bajar la jornada laboral. Algunos de estos capitalistas explotadores de los
trabajadores están de acuerdo con la propuesta que creen dada su mentalidad
explotadora que consiste en que donde trabaja una persona trabajen dos para
acabar con el paro pero repartiendo ese salario entre las dos “solidaridad
laboral”, dicen. Y ríen picarones.
Dicen los castizos: “no se juega con las cosas
de comer” que en este caso se traduce en “el salario no se baja”; bastante se
baja mediante una inflación que reduce año a año su poder adquisitivo como para
que se le ocurra a ningún político al servicio del capitalista explotador de
trabajadores proponer la disminución del salario en proporción a la disminución
de la jornada laboral.
Los
listillos que defienden los intereses de los explotadores de los trabajadores
dicen: “eso no es posible, ya lo intentó Jospín en Francia hace varios años y
fracaso su experimento”. Y es cierto, pero la razón del fracaso no fue la
reducción de la jornada laboral a “35 h/semana” fue reducirla a “sólo 35
h/semana”. Para entender el error cometido valgámonos de un ejemplo analógico:
1.- Una
persona tiene una fiebre súbita y elevada. Se llama al Médico de la Seguridad
Social.
2.- Lo
ausculta y le dice: tiene Vd. “una fiebre elevada, que por lo que me dice ha
sido súbita”
3.- El
paciente le mira perplejo y piensa: hasta ahora no me ha dicho nada que yo no
supiera ya.
4.- El
médico, sin darse cuenta, continua: “en consecuencia le voy a aplicar el
protocolo”
5.- El
paciente vuelve a preocuparse y piensa “¿estará en el protocolo mi caso
particular?”
6.- El
médico ajeno a todo continúa. “Le voy a recetar este antibiótico” y firma una
receta.
7.- El
médico le entrega la receta y explica: “Se trata de un antibiótico de muy
amplio espectro”
8.- El
médico sigue explicando: “Póngase una inyección hoy mismo y luego cada dos
semanas”
9.- El
enfermo no sabe que contestar, pero no se atreve a discutir el profesional
médico
10.- Se
pone la primera inyección aquella misma tarde; a los trece días fallece.
La
explicación es sencilla, el antibiótico era la mediación adecuada y también era
correcto que fuera de amplio espectro porque no sabía la causa de la infección;
el fallo estuvo en la dosis insuficiente. Ésta es la explicación del fallo de
Jospin al reducir la jornada laboral sólo a 35 h/semana; veamos:
1.- Es público y notorio que el rendimiento de
un trabajador en cualquier empresa no es
100 %
2.- Cuando
viene una carga de trabajo basta meter algo de prisa sin pagar horas
extraordinarias
3.- Al
publicarse la reducción de la jornada laboral a 35 h/semana hubo una reunión de
empresa
4.- La
empresa no soporta este aumento del 12 % del coste salarial o se trabaja más o
cierro.
5.- Eran 12
trabajadores; decidieron aumentar cada uno un 1 % su rendimiento: el paro es
duro.
6.- En otra
empresa eran 8 trabajadores. Cada uno decidió aumentar su rendimiento un 1,5 %.
7.- En otra
empresa eran 6 trabajadores. Cada uno decidió aumentar su rendimiento un 2 %.
8.- En otra
empresa eran 4 trabajadores. Cada uno decidió aumentar su rendimiento un 3 %
9.- En otra
empresa eran 3 trabajadores. Cada uno decidió aumentar su rendimiento un 4 %
10.- En
otra empresa eran 2 trabajadores. Cada uno decidió aumentar su rendimiento un 6
%.
11.- La
otra empresa era un trabajador autónomo. Siguió explotándose a sí mismo. Lo que
se explotaba como trabajador lo ganaba como empresario explotador y todo quedaba
en casa.
Tras
analizar el aumento de productividad conseguido por vía de la ciencia y la
tecnología propuse la reducción de la jornada laboral a 36 h/semana en 1975; un
10 %. Nadie me escuchó.
En 1990
propuse reducir la jornada laboral a 32 h/semana; un 20 %. Nadie me escuchó.
En 2005
propuse reducir la jornada laboral a 28 h/semana; un 30 %. Nadie me escuchó.
En 2020
propondré reducir la jornada laboral a 24 h/sema; un 40 %. Nadie me escuchará.
Pero ésa es
la reducción de la jornada laboral que se necesita para acomodarla al
incremento de la productividad obtenido por vía de la ciencia y tras su
implantación en el mercado de la mano de la tecnología. Con esta reducción desaparecería
el paro yhabría necesidad de un 20 % de trabajadores con lo que todos los que
no figuran en el paro porque están trabajando en negro también encontrarían
trabajo. Para equilibrar el aumento del coste salarial la renovación
tecnológica frenaría esa demanda.
Al pagar
todos la Seguridad social no quebraría. Al empezar a comprar todos el precio
unitario bajaría y al disminuir el precio aumentaría la demanda hasta
alcanzarse un nuevo equilibrio.
¿Por qué la
Srª Bañez no hace lo que no supo hacer el socialista Jospin? ¿Será que en su
ADN de considerar que los beneficios del empresario nacen de la explotación del
trabajador le impide pensar?
En el
próximo número les explicaré como se cuadran las cuentas con este proyecto.
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