Sr.
Presidente del Gobierno. Ante la poca inteligencia del toro, el torero no se
pone frente a él sino que lo torea poniéndose de lado. De frente sólo se habla
con interlocutores leales. No vaya por el mar proceloso vaticanista respecto
del Monumento de exaltación fascista de Franco y José Antonio en Cuelgamuros. Recuerde
los límites del concierto con los benedictinos que se compromete a dotarla de
20 monjes profesos entre otras obligaciones, lo que les autoriza a ser parte de
la Fundación. ¿se cumplen todas? ¿Tienen becarios
y pensionados en su Centro de Estudios Sociales? ¿Celebran tandas de ejercicios espirituales
especialmente dedicados al cumplimiento de los deberes sociales por los
patronos, técnicos de empresa y obreros? ¿Mantienen una escolanía compuesto al menos por treinta niños los cuales recibirán
adecuada manutención formación religiosa y en general? Si no lo hacen,
aplique, al menos, el art 6. “Caso de
incumplimiento la Fundación dará cuenta de ello, razonadamente, a la Santa Sede
para que ésta autorice la substitución de la Abadía Benedictina por otra Orden
o Instituto de la Iglesia”
Le
basta con exigir que se cumpla la ley de la Memoria Histórica: elabore un “protocolo de actuación científica y
multidisciplinar que asegure la colaboración institucional y una adecuada
intervención en las exhumaciones. Asimismo, celebrará los oportunos convenios
de colaboración para subvencionar a las entidades sociales que participen en
los trabajos. los descendientes de los enterrados” (art. 12.1), para ”el fomento de los valores y principios
democráticos, facilitando el conocimiento de los hechos y circunstancias
acaecidos durante la Guerra civil y la Dictadura, y asegurando la preservación
de los documentos relacionados con ese período histórico y depositados en
archivos públicos” (art. 1.2) que incluye a Cuelgamuros.
Hasta
que la iglesia católica cambie su postura de exaltación de Franco y José
Antonio y de su ideología en la que fue principal partícipe, con la disculpa de
su naturaleza “eclesiástica” de la basílica/cementerio y la desacralice. La
Fundación, que preside el Jefe del Estado, puede exigir que se haga de ella lo
que debe ser: un Museo Histórico de la Guerra Civil, dentro de la competencia
general de administración que tiene el Gobierno.
Depende
de la Fundación, no de los benedictinos, convertir en realidad el proyecto meramente
administrativo del “informe Brincat”. En Alemania los campos de concentración
son eso. En Francia los demócratas y republicanos internados en campos de
concentración han dejado constancia de lo que fueron. Recuerdo el de Septfonds.
Ellos y sus hijos compraron el campo y el edificio de la estación construida cerca
de Montauban, donde reposa Azaña, para que los franceses no vieran lo que hacía
el Gobierno fascista de Vichy. Allí, estuvieron también austríacos, alemanes; y
judíos franceses antes del viaje de exterminio a Alemania. Pero la mayoría
fueron republicanos antifascistas españoles; los que les ayudaron a recuperar
la republica de que hoy disfrutan. En ese museo hay cursos de formación
histórica.
Dice
el art. 15.1: “las Administraciones
públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas
para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones
conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar,
de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá
incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas”. Aplíquese la ley
con rigor a las subvenciones y al control de su uso. Todo el poder
administrativo está en manos del Gobierno.
El
año pasado se supo que hubo un déficit en el Patrimonio Nacional de 2,5
millones (2014-17). Y también en 2017 el relator especial de la ONU para la
promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no
repetición de lo ocurrido le recordó al Gobierno de M. Rajoy que debía atender "de
forma urgente" las demandas de las víctimas del franquismo porque a ello le
obligan las convenciones que tiene firmadas sobre respeto de los Derechos
Humanos al margen de la ideología que tengan los partidos.
La
ley es taxativa: Las Administraciones
públicas podrán retirar subvenciones o ayudas a los propietarios privados que
no actúen del modo previsto en el apartado 1 de este artículo” (art. 15.4);
y añade en el art. 16 1. El Valle
de los Caídos se regirá estrictamente por las normas aplicables con carácter
general a los lugares de culto y a los cementerios públicos. 2. En ningún lugar del recinto podrán
llevarse a cabo actos de naturaleza política ni exaltadores de la Guerra Civil,
de sus protagonistas, o del franquismo”. Yacer en una basílica es
exactamente todo lo que la ley prohíbe. Porque se cumplió la ley, hoy otros
golpistas y terroristas ya han sido exhumados; Algunos obispos, sin embargo, cometen
el fraude de ley de seguir homenajeandolos.
Es
pura competencia administrativa (art. 20.2) crear una sucursal del Centro
Documental de la Memoria Histórica de Salamanca en Cuelgamuros que reúna las
reproducciones de los originales de Salamanca y otras ciudades españolas,
además de un Museo de la historia de España desde el 14.04.1931 hasta el
20.09.1975. Hay una documentación ingente en mil idiomas en libros, hemerotecas
y audiovisuales (fotos, documentales, etc.). ¡Sería un Museo mundial!
Y
si la iglesia sigue ensalzando la ideología de Franco y José Antonio dentro de
su basílica, ¡allá ella! Pero sola o junto los fascistas a los que apoyó. Al
menos dejen libres a sus víctimas de tan indeseable compañía. Es un derecho que
la ley reconoce a sus descendientes, víctimas ellos mismos del terrorismo
fascista.
Dice
el art. 7 CC: 1. Los derechos
deberán ejercitarse conforme a las exigencias de la buena fe. 2. La ley no ampara el abuso del
derecho o el ejercicio antisocial del mismo. Todo acto u omisión qué, por la
intención de su autor, por su objeto o por las circunstancias en que se realice,
sobrepase manifiestamente los límites normales del ejercicio de un derecho, con
daño para tercero, dará lugar a la correspondiente indemnización y a la
adopción de las medidas judiciales o administrativas que impidan la
persistencia en el abuso. Dr. Sánchez, aplique la ley frente quienes, con
presunto fraude de ley, la reivindican para incumplirla.
Por
cierto, pida a las asociaciones de víctimas del terrorismo que lo apoyen. Así
se podría desmontar esta venenosa politización de los continuadores ideológicos
del terrorismo fascista, hoy legalizados,
en diversos partidos que tienen representación política. Es la misma interesada
politización de los continuadores ideológicos del terrorismo etarra o
yihadista, hoy también legalizados. Aunque
sólo sirva para que se les vea la cara; para que no sigan engañando a nadie.
Se
prohíbe fumar mientras se reza; ni los vaticanistas prohíben rezar mientras se
fuma.
2 comentarios:
Lo mejor es deshacerse por completo del tremendo adefesio y que la ruina caiga sobre tal monumento a la asociación nazional-católica.
He enviado esta informacion al Gobierno y acabo de leer que el Ministro de Cultura opina lo mismo respecto a convertirlo en un Museo como tantos otros campos de explotación laboral de las víctimas del nazismo. Me alegro de su coincidencia.
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