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30 nov 2018

Balaidad jurídica


                Una bienintencionada propuesta pidiendo contención en las valoraciones del próximo esperpento judicial que cabe esperar que suceda al esperpento catalán merece alguna reflexión.
Dice el art, 92.CE78: "Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean REALES Y EFECTIVAS; REMOVER LOS OBSTÁCULOS que impidan o dificulten su plenitud y FACILITAR LA PARTICIPACIÓN de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social".
¿Alguien puede afirmar que es eso lo que han hecho los poderes públicos y en particular el Gobierno del PP en relación con Cataluña? La respuesta no puede ser otra que negativa.
Eso, no obstante, no permite justificar acto seguido que "todo el monte es orégano", pero sí plantearse que muchas veces en las REACCIONES indeseadas la ÚNICA responsabilidad no es del que REACCIONA. Con frecuencia lo es también del que ACCIONÓ provocando una REACCIÓN que pudo evitar ACCIONANDO de otro modo, simplemente más inteligente, o que quiso generar ACTUANDO del modo que actuó.  En estos momentos la falta de inteligencia del gobierno del PP, imputarle malicia podría ser exagerado, aunque indicios sobran, está más que acreditada.
Una mayoría de jueces y fiscales merecen todo mi respeto por sus actuaciones en defensa del Orden Público, que no es otra cosa que la protección de los derechos fundamentales. Uno de ellos es opinar LO QUE CADA UNO QUIERA sin que nadie lo pueda prohibirlo de acuerdo con lo que dice el art. 20.1 CE78: "1. Se reconocen y protegen los derechos: a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción".  ¿De verdad se protegen?
Uno de los medios de expresión de los pensamientos ideas y opiniones de los catalanes independentistas es la escenificación teatral de un referéndum. Como tal representación tiene nulo valor jurídico porque no cumple con los requisitos legales para tenerlo. La escenificación consiste en depositar formalmente una papeleta en una urna. El valor es meramente simbólico porque no se dan las condiciones para que tenga el más mínimo valor jurídico.
También había que respetar el art. 21: "1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas [no hubo armas el 1 de octubre]. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa. 2. En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes".
En estos momentos son cientos los referenda que se están celebrando similares al catalán. Es un simulacro porque el Gobierno prohíbe hacer un referendum real y jurídicamente correcto para saber si la monarquía tiene algún respaldo o lo tiene la república. Si se prohibiera su celebración o se les diera una orden, política o judicial a los CFSE ¿qué deben cumplir?, estoy seguro que todos esos referenda acabarían en tumultos como REACCION ante una prohibición más que presuntamente INCONSTITUCIONAL. Gracias a la sensatez del actual Gobierno y de la Fiscalía General del Estado no ha habido ACCIÓN y por tanto no se ha generado REACCIÓN. En ningún lado hay ni tumultos ni violencia por parte de los participantes, pero sobre todo por parte de los convocantes a esos referenda.
Las PROHIBICIONES en el caso de Cataluña ¿fueron o no inconstitucionales a la vista de esos dos artículos y del 9.2CE78? ¿Fueron o no una ACCIÓN política para provocar una REACCIÓN tumultuaria? ¿Se ha respetado a los CFSE o se los ha metido en un embrollo que sólo ha servido para producir cierto descrédito a sus agentes?
Por último, para conseguir que se recupere la confianza en una justicia despolitizada, los que la hayan tenido, sería bueno que se modificara el art. 117,1 CE78  “La justicia emana del pueblo y se administra EN SU NOMBRE (no en el del Rey) por Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley".
Pero para conseguir esto último habría que cambiar el procedimiento de impúdica y ostentosa manipulación que ha llegado al culmen en el último intento manipulador para nombrar a determinadas persons en los puntos claves de la judicatura desde los que pueden condicionar con su actuación el funcionamiento de los órganos judiciales como vemos a diario ¡y menos mal que esta el TJUE para revocar sus sentencias!
La realidad objetiva es que en los sucesos catalanes nadie pretendió "apropiarse del marco constitucional". Los medios eran tan absolutamente inadecuados para conseguir el fin que produce sonrojo esa imputación traída por los pelos manipulando el sentido de las palabras, es decir, violando el art. 3.1 CC.
Todo lo ocurrido no fue más que una lamentable mascarada con difusión internacional propia del mejor esperpento valleinclanesco de una panda de insensatos que se creyeron sus propias mentiras.
Y esta patochada tiene muchas otras calificaciones excepto la de delitos de sedición y rebelión buscando la existencia de "violencia típica de esos delitos" cuando ese día hubo menos violencia que la que sufrió la víctima de “la manada” a cuyos miembros, por falta de violencia, sólo se les han imputado "abusos sexuales". Sin ánimo de trivializar la violencia sufrida por la mujer agredida por la manada lo que pasó en Cataluña no fue más allá de "abusos inconstitucionales" que sólo están tipificados como delito si hubo malversación de fondos.
Tengamos la fiesta en paz. “mete tu espada en la vaina porque el que a hierro mata a hierro muere”, es un buen consejo evangélico que valdría la pena proponerse seguir. La violencia, aunque esté legitimada, es mala consejera.
¿Recuerdan a Fraga gritando “la calle es mía” dentro de la más exquisita legalidad? Yo, en cambio, recuerdo a los policías y guardias civiles a los que se les dio orden de quitar las ikurriñas y que fallecieron por unas bombas criminales dejando viuda e hijos y madres sin hijos y hermanas sin hermanos. Eso sí les dieron una medalla al mérito con distintivo rojo par disimular la indecencia de esa orden.

9 nov 2018

Acabemos con la mentira


Atrevámonos a llamar a las cosas por su nombre. El "nacionalismo" no es más que el viejo "aldeanismo" con una mayor dimensión geográfica y social. Es el regreso a la tribu, a la vieja gens romana donde el cacique, el viejo pater familas, quiere ser llamado "padre de la patria". En este mundo presidido por la "corrupción del lenguaje" predicho por Orwell en "1984" se produce la incomunicación cuando deja de llamarse a las cosas por su nombre.
"A cualquier cosa llaman chocolate las patronas", decía mi suegra. Por eso los partidos corruptos, es decir "corruptos", llaman populismo a todo partido que pone al desnudo sus vergüenzas;  ¡ojala pudiera ponerlas, pero las han perdido si es que las tuvieron alguna vez!
La "mentira" descarada al ciudadano con claro ánimo de engañarle, es una "corrupción" del lenguaje al servicio de la corrupción económica; pero se disimula denominándola en inglés "fake news". NO; es MENTIRA; debe llamarse MENTIROSO al que nos dice que hay armas de constuccion masiva en Irak; al que nos dice que ESPAÑA NOS ROBA; al que nos dice que HAY GOLPE DE ESTADO EN CATALUÑA; sólo hubo un ESPERPENTO VALLEINCLANESCO posiblemente trufado con prevaricación y malversación de fondos; a los que nos dijeron HAY QUE RESCATAR A LA BANCA cuando lo que debió hacerse fue exigirles una ampliación de capital y comprar las acciones de esa ampliación con DINERO PÚBLICO, que era el DINERO PRIVADO DE LOS TRABAJADORES; el que pagaron con sus impuestos para recibir una contraprestación social que NUNCA SE LES DIO
¿Cuantos homicidios / asesinatos por falta de asistencia médica costó el rescate bancario? Nadie los cuenta; pero los hubo; los sigue habiendo cometiendo un delito de negativa a la asistencia médica que se disimula con la expresión “no hay suficiente personal”, cuando las listas del paró están llenas de trabajadores en expectativa de trabajar. Pero la tipificación del delito en el art. 196 CP dice: “"El profesional que, estando obligado a ello, denegare asistencia sanitaria o abandonare los servicios sanitarios, cuando de la denegación o abandono se derive riesgo grave para la salud de las personas,---“ con lo cual si es la institución la que “estando obligado a ello, denegare asistencia sanitaria- lo que incluye la atención a personas dependientes disminuyendo los presupuestos de ayuda no es un profesional no hay delito pero hay un muerto. OTRA MENTIRA.
Ese dinero productor de tantos homicidios fue para salvar de la quiebra a los ladornes ESPECULADORES. Que financian “legales” fondos buitre que se alimentan con los cadáveres que produjeron los salvados. Para salvar a los que se forraron con el FRAUDE INSTITUCIONAL al que se llamó, otro disimulo "burbuja inmobiliaria".
Las SENTENCIAS FIRMES se convierten en SENTENCIAS REVOCABLES, ¿No se llamaba antes a “eso” inseguridad jurídica (art. 9.3 CE78)? ¿Seguimos teniendo derecho a la tutela judicial efectiva? (at. 24.1CE78) ¿O ahora tutela judicial efectiva significa otra cosa? ¿Se le puede llamar PREVARICACION? ¿O ya tampoco prevaricación significa prevaricación? Son demasiado arcanos juntos que me recuerdan lo que le decía mi catecismo al catecúmeno que preguntaba sobre el misterio de la Santísima Trinidad: "Doctores tiene la Santa Madre Iglesia que te sabrán responder". Sin duda, pero deben de estar todos en Estrasburgo.
Volver a llamar "pan al pan, y vino al vino" sería el primer paso para acabar con la corrupción del lenguaje. Empecemos por llamar aldeanismo al nacionalismo secesionista; por llamar tráfico de armas al que hace los estados a través de estados interpuestos; por llamar proxenestismo a los "club de alterne"; por llamar pederastas a los obispos que protegieron  a los pederastas ¿lo siguen haciendo?; llamar dictaduras a las dictaduras monárquicas; llamar asociaciones para delinquir a los partidos que las albergan y se nutren de ellas conscientemente
"La verdad os hará libres" dijo Cristo. Pero le tenemos miedo a la verdad del lenguaje. Nos haría ver, como el espejo de la madrastra de Blancanieves que no somos honrados sino cómplices de los ladrones a los que votamos y perdonamos ¡porque son nuestros ladrones! Para no admitirlo, preferimos la mentira. Pero de ella sólo salen males para todos; menos para el mentiroso; ese siempre acaba obteniendo su "finiquito en diferido" o sin diferir, que es lo que hacen las personas más listas. Acabemos con la MENTIRA; es la única solución.

3 nov 2018

La convivencia exige sensatez


Iniciando el bachillerato en el Instituto de Orense donde el cura de religión nos educaba en la intolerancia: “en un país católico no se pueden tolerar religiones falsas”. No hay como ser niño para ser lógico, es decir, descarado. Levantamos la mano: “pero la iglesia exige el derecho a que los misioneros prediquen en países que no son católicos”, dijimos. “Es que nuestra religión es la verdadera”, argumentó el cura; “pero ellos creen que la suya también lo es”, replicamos; “pero ellos están equivocados y nosotros no”, zanjó en un tono que dejó claro que no había lugar a más intervenciones.  No convenció a nadie.
Es difícil engañar a un niño. Parafraseando a Unamuno podríamos decir; “nos callaréis, pero no nos convenceréis”. Intolerancia ¿violenta? veo en tantos artículos que si no piden la horca o el garrote vil ¿quién sería el vil? es porque la CE78 no lo permite; no por falta de ganas.
Me entristece leer el articulo “Rebelión o rebelión” (EL MUNDO 01.11.2018) del Prof. De Esteban, cuyo título presagia el convencimiento de poseer la verdad absoluta. El tono despreciativo hacia los demás me lo confirma cuando este presunto amante de la CE78 califica al gobierno de “pseudogobierno”. ¿Acaso tiene alguna tacha constitucional? Puesto que la respuesta es NO, ¿de dónde sale ese primer error? Aunque siendo catedrático de Derecho Constitucional más cabría calificarla de falsedad que de error.
Lo mismo cabe decir de la calificación “denominado presidente efectivo” del Sr. Iglesias. Me entristece no tanto por los lectores, en su mayoría gente mayor, sino por sus alumnos. Me recuerda la clase de bachillerato donde el cura de religión nos quiso educar en la intolerancia.
Cambiar de opinión, eso hizo el Sr. Sánchez cuando antes de estar en el Gobierno dijo que veía clara la rebelión en Cataluña, es digno de reproche si entonces no lo creía, pero es digno de alabanza si ahora “se ha caído del caballo”. Lo respetuoso es señalar la contradicción y aceptar que, con la responsabilidad que ahora tiene ha visto lo que la inmensa mayoría de los catedráticos de Derecho Penal de este país vieron ya entonces: no hubo rebelión ni golpe de Estado. Sólo los necios persisten en “sostenella y no enmendalla”.
Los encarcelados del Magistrado Llaneras rechazan “ser moneda de cambio de los presupuestos”. Ellos exigen un juicio justo, soportando la cárcel, que se les exonere de los delitos de los que se les acusa. No quieren que ese “presunto error judicial, el de su encarcelamiento, interfiera en los acuerdos que son parte del ámbito de la política en España. Es malicioso hablar de “audiencias palaciegas con Junqueras”; es una burla vil al encarcelado que está fuera de lugar
Calificar al Sr Torra de perfecto ignorante de l que debe ser un gobierno democrático” es otra falsedad. En España no lo hay, vivimos bajo el régimen heredado de una dictadura militar fascista cuyo titular convirtió en dictadura monárquica fascista para que todo quedara “atado y bien atado”. La CE78, aunque modificaciones de naturaleza parlamentaria, ¡aunque ahí está la ley mordaza!, es un reino fascista otorgado por Franco a Juan Carlos, que juró cumplir y hacer cumplir las leyes fascistas de las que surgió ¡sin solución de continuidad!, la CE78.
Esa continuidad la acreditan tres hechos: 1.- las cortes constituyentes las aprobaron las cortes fascistas: 2.- Juan Carlos nunca juró ser rey ante las nuevas cortes, es decir, conforme la CE78 ¡porque ya había jurado ser rey ante las cortes fascistas reconociendo así el origen de su poder. 3.- los españoles nunca le votamos como rey; votáramos SI o NO a la CE78 el seguiría siendo rey, con las leyes fascistas, si votábamos NO, o con las nuevas leyes, si votábamos SI.
Esta dinastía borbónica no es la de Alfonso XII, que fue una restauración; es una nueva dinastía fascista ab origine, nada democrática, creada por un dictador, jurada por su receptor, diga lo que diga el art. 1.1 CE78, aunque lo lea una niña manipuladoramente alienada desde su nacimiento. Su abuelo fue un excelente aprendiz de su padre putativo, el dictador militar fascista al que le juró continuar su tarea de dictador fascista con el título de Rey y no con el de Caudillo.
El autor no distingue entre alzarse violentamente y que haya acciones violentas. A diario ocurren actos violentos en manifestaciones a favor de distintos objetivos, todos ellos legítimos, pero sólo se considera que son lo que son: una alteración del orden público.
Tampoco distingue entre manifestar un deseo o una determinación de modo no violento y alzarse violentamente de modo eficaz para conseguir un fin.
Tampoco distingue entre expresar una determinación y declararla inejecutable y que la gente que quería su ejecución ¿cómo si no había ninguna posibilidad de llevarla a cabo? se enfadara y organizara una algarada callejera; de nuevo una alteración del orden público.
Tampoco distinguir la acción de divulgación de un proyecto listo para ejecutarlo, para lo cual hay que contar con todos los medios necesarios, o al menos los mínimos, para pretender su ejecución de la mera expresión verbal de un deseo “interruptus ab origine”, en cuyo caso no hay alzamiento, sino una mera declaración. Eso equivale a confundir una amenaza “a este tío lo voy a matar”, por quien se queda en lo dicho, con un intento de asesinato del que lo dice con una pistola en la mano camino de la casa de su presunta víctima
Tampoco cabe confundir un rebelde, el que se alzara, con un disconforme que declara su disconformidad y desacuerdo con algo, aunque lo escenifique si luego lo declara en suspenso
Es igualmente fácil ver que la manifestación de que no se aceptará la sentencia es metáfora del rechazo a la que se considera injusta ¿o es ya delito opinar que las sentencias son injustas? Un tercero puede aceptar una sentencia que no le afecta. En cuanto al afectado estoy seguro de que todos los condenados que hay en la cárcel ninguno acepta la sentencia. Todos la sufren. Y seguro que muchos amigos y familiares tampoco la aceptan, aunque sólo la sufran de modo indirecto por la privación del contacto con el encarcelado.
Decir que Cataluña estuvo a punto de independizarse es el mantra de los presuntos fascistas violentos; es una falsedad objetiva que se opone a cualquier solución a un error político.
Decir que el inexistente alzamiento se logró frustrar gracias a la intervención de Felipe VI es otra falsedad, pero que, al menos, alcanza el nivel de afirmación jocosa.
Felipe VI no es más que un totem, una bandera o un mero “símbolo”.  "Sus actos estarán siempre refrendados en la forma establecida en el artículo 64, careciendo de validez sin dicho refrendo, salvo lo dispuesto en el artículo 65" (art. 56.3 CE78). Nadie refrendó su discurso como exige la CE78. Ese lamentable discurso tiene el mismo valor político que el de Puigdemont; un regurgitante mensaje a su parroquia de intolerantes y alienados, que ambos los tienen.
Se dice que la violencia verbal es la propia de un golpe de Estado contra la CE78 para justificar la acusación de golpe de Estado. Es falso salvo que el art. 3.1CC se haya derogado.
Para concluir: la aplicación del art. 155CE78 fue inconstitucional y presuntamente delictiva. En su virtud el Gobierno de España sólo "podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general. Es evidente que no se puede obligar a un Govern a que haga algo si antes se le destituye. Lo dice expresamente el art. 155.2: Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.
Se cometió un fraude de ley al no, “dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas” y un presunto Golpe de Estado al usurpar los poderes del Govern. Eso, diga lo que diga el Senado, no lo permite la CE78 en ningún lado; menos aún con la violencia que siguió a esta actuación inconstitucional.
Puesto que además de este incumplimiento del art. 155 hubo más violencia, y esa fue real, con la destitución de un Govern legítimo, estamos ante un atentado contra la CE78. Esa violencia contó con el apoyo del Senado y el apoyo de las FCSE y del propio TS contra los miembros de un Govern legítimamente elegidos. Eso sí puede ser un Golpe de Estado:
Quizá conta ellos, los que autorizaron ese Golpe de Estado contra el Govern legítimo y constitucional, nada menos que un cambio de facto en la CE78, y contra los que lo ejecutaron sería contra los que quizá debería formularse la acusación de Golpe de Estado contra la CE78.
Con ello el esperpento se convertiría en paradoja; tras ello lo mejor sería olvidar todo.