De sabios,
también de políticos inteligentes, es rectificar. El otro día oí al Sr. Tardá "Si hay algún independentista ingenuo o
estúpido que cree que puede imponer la independencia al 50% de catalanes que no
lo son, es evidente que está equivocado". Es una forma de reconocer
que se dejaron enredar por sus compañeros de viaje nada republicaos: unos
partidos que representaban a los eternos caciques de Cataluña- con Franco, el
Rey y lo que venga - en el seno de sus cuadros directivos y afines floreció la
crema y la nata de la corrupción en Cataluña.
Muchos republicanos les reprochan que han unido la
imagen de separatismo a la palabra República, una palabra que por su ideología universal
no distingue, y se opone, al concepto de fronteras. El sujeto de derecho de toda República democrática, perdón por la
redundancia, pero muchas republicas son sólo asquerosas dictaduras, somos las personas, no los colectivos.
En la persona, en cada uno de nosotros, reside la LIBERTAD con la que dejamos de ser
súbditos de los dictadores, sean monárquicos, militares, del proletariado,
teocráticos, etc.
Al ser ciudadanos libres vivimos en IGUALDAD con quienes son nuestros
semejantes.
De esa unión ”mística” nace su fruto más excelso: la
FRATERNIDAD universal
Ese fruto tan bien descrito por Emma Lazarus en los
versos grabado a los pies de la otrora estatua de la libertad: “¡Guardaos, tierras antiguas vuestra pompa
legendaria!, exclama ella./ Dadme a vuestros rendidos, a vuestros desdichados,/
a vuestras hacinadas muchedumbres que anhelan respirar en libertad./ Enviadme a
éstos, los desamparados, los que por la tempestad son azotados./ ¡Yo alzo mi
antorcha junto al puerto dorado!”.
Un mensaje cuyo atropello cabe reprochar al gobierno de los EE. UU. que
preside ese nazionalista llamado Mr. Trump que siendo hijo de una inmigrante y
nieto de dos revalida el refrán que dice: “no
sirvas quien sirvió ni pida a quien pidió”. Un refrán que nos es aplicable también
a nosotros, los europeos, principales beneficiados con ese ofrecimiento desde
Suecia a Grecia y desde Irlanda a Rusia, por el actual comportamiento con los
inmigrantes que con tanta justicia y generosa amabilidad nos reprochaba el
expresidente José Mújica. Actitud más incomprensible en los Estado orientales
donde de la dictadura de extrema izquierda han pasado a la de extrema derecha,
es el camino más corto, sin haber conocido la democracia republicana.
Pese a su error, sobre todo si lo corrigen, les reitero el ofrecimiento
que les hice, con mi reproche por su “aventura”. Encabecen desde el Congreso,
son el único partido nominalmente republicano la solicitud de un referéndum no
vinculante en toda España a favor de la democracia republicana, con la que dar
fin a la monarquía fascista jurada por Juan Carlos I de Franco, que heredó
disfrazada de democracia Felipe. A diario comprobamos, hasta en los juzgados,
que “todos somos iguales ante la ley,
pero algunos son más iguales que otros”.
Pueden, si vuelven a ser republicanos por encima de esa coyuntura
geográfica y cultural de ser catalanes, en cuyo seno han surgido tan ilustres
republicanos durante todo el S. XIX y XX y esperamos que sigan surgiendo en el
XXI si tener que esperar al S. XXII, que para muchos está demasiado lejos. Están
en las condiciones ideales, ya lo estaban antes, de crear una unión de partidos
republicanos donde se vean representados todos los republicanos españoles más
allá de nuestras eternas diferencias de opinión totalmente legítimas, pero
menos importantes.
Se necesita que en este S. XXI surja cuanto antes un hombree de Estado
que sepa tener visión de futuro; que sepa que esta reivindicación democrática
de la República Española tiene cabida jurídica, tiene el respaldo de la ilusión
nacional y tiene recorrido internacional. Y tiene garantizado el éxito si no repetimos
las tonterías y evitamos las malas avenencias personales que arruinaron la I
República en el S. XIX, ¿somos tan incapaces de aprender denuestos errores? Unos
errores que hicieron que aquel insigne catalán y primer Presidente de la I República.
D. Estanislao Figueras, cesara diciendo: "Estoy hasta los cojones de todos nosotros".
No queda mucho tiempo, pero sí el suficiente si hay
voluntad republicana. Son miles los Ateneos, Clubes republicanos, Redes
republicanas y Asociaciones republicanas que bajo mil y una denominaciones
tienen desde apenas una docena a varios miles de asociados. Hay otro partido republicano,
Unión Republicana, con sede en Segorbe, de quien me honro en ser miembro, que
también existió en aquella II República cuya democracia nos robaron, ésa sí con
un Golpe de Estado; también está el PNV.
Una marea de esperanza puede surgir en pocos meses antes
de las elecciones europeas, nacionales, autonómicas y municipales que nos
esperan si ERC, UR y PNV, como referentes histórico, crean una coalición de
partidos republicanos. En ella IU, Podemos y sus confluencias, BNG y otros más tienen
su lugar natural, si son capaces de tener visión de Estado.
Basta de
decir “no es el momento”. No repitamos el error del PSOE votando en contra de
reconocer el derecho al voto de la mujer en la II República. Cada instante “es el momento”. Ninguna derrota nos
desanime. Tras ella, el siguiente instante “vuelve
a ser el momento.
Hay una
realidad: LIBERTAD; IGUALDAD Y FRATERNIDAD son derechos fundamentales. Lo son aunque
no se respeten. Emergerán con el impulso de todos como emergió: 1º la LIBERTAD al ilegalizarse la
esclavitud; 2º la IGUALDAD al
legalizarse el derecho al voto de los pobres y las mujeres; 3º la FRATERNIDAD, cuando sepamos convivir
con el “molesto” vecino.
Pese al error en esta aventura, ¿quién
no ha cometido nunca un error?, yo le doy gracias a ERC. Han conseguido que
REPÚBLICA y DEMOCRACIA resuenen por toda España juntas en oposición a MONARQUÍA y DICTADURA, que, aunque la
mona se vista de seda, mona se queda.
Parafraseando a aquel malnacido Borbón: “Vayamos todos, PERO TODOS JUNTOS, por la senda constitucional de la
democracia republicana”.
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