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25 mar 2016

Una actitud insolidaria

El engaño a todos los ciudadanos consistió en afirmar que la CE78 constituía la recuperación de la democracia. La realidad era que se substituía la dictadura militar por una dictadura monárquica, Retrocedíamos así a la dictadura parlamentaria del abuelo del heredero del dictador militar con el respaldo de los militares golpistas propio de los borbones.
Nadie se engañe; de no haber jurado el dictador monárquico su respaldo a los principios de los militares golpistas estos no hubieran aceptado la monarquía que estuvo bailando en la cuerda floja bajo el ruido de los sables en un baile del que aún no sabemos quién dirigía la orquesta.
El primer intento frustrado de Tejero se pareció demasiado al de Serrano y del segundo, algún día, si recuperamos la democracia y se abren los archivos, podremos enterarnos de todas las complicidades que había detrás. De entrada son ya muchos los archivos que han desaparecido. Deberíamos preguntarnos a qué golpista se quiso proteger con esa desaparición aunque parece claro. En todas las dictaduras los archivos desaparecen ¿por orden de qué autoridad?
Las actuaciones del heredero de Franco, una vez que se creyó que era rey por mandato divino cuando lo era por el vil mandato del perjuro dictador, cruzaron el límite de lo soportable. El temor a que se repitiera lo ocurrido con Alfonso XIII y que el pueblo español recuperara  la democracia perdida forzó la siguiente tomadura de pelo, cambiemos todo para que todo siga igual, que dijo el príncipe de Salinas, que gozó de la ignorancia general. Ahí estamos y de ahí surgen estos conflictos que hoy como ayer, nacen en Cataluña con más determinación.
Hoy, al revés que ayer, falta una persona inteligente al frente del país; falta un Azaña que sepa ofrecer a los españoles de Cataluña lo que, hoy como ayer, queremos todos los españoles: una república democrática donde los ciudadanos seamos soberanos de nuestros destinos al desaparecer la misma dictadura monárquica que se extinguió en 1931: la del abuelo del heredero del dictador que pretende continuar su hijo ignorando la falta de legitimidad que tiene todo lo que nació de aquel golpe de estado que no respetó la constitución democrática. Es una burla que quienes heredaron aquel atropello hoy exijan respecto al fraude de la CE78.
El actual jefe del Estado franquista puede hacer un papel similar al de Amadeo I. Le basta abdicar en el pueblo español abriendo el camino real a la recuperación de la democracia donde él tendría la opción de ser elegido democráticamente Jefe del Estado. Eso le daría derecho a hablar de defender la democracia sin que sea una burla, como ocurre ahora.
La demanda  de los catalanes es razonable. ¿Acaso es irracional pretender la democracia?
Pero merecen un reproche: su insolidaridad con los demás españoles fruto de un partido que no hace honor a su nombre: no es Esquerra. Le falta el espíritu internacional a favor de la “Igualdad”, al querer dejarnos en las estacada a los demás; de la “Libertad” al quererla sólo para ellos y de “Fraternidad” porque su insolidaridad es evidente.Si bien es verdad que es Esquerra catalana el respaldo que tiene es más que minoritario aunque tengan más representantes de los que les tocan ¡gracias al fraude de una ley electoral premeditadamente no representativa! que pone en duda su alma democrática.
Han perdido una gran oportunidad: ser la cabeza de la reconquista de la democracia en todo el   en lugar de pretender recuperarla sólo para su beneficio. Ese acto de solidaridad con el resto de España hubiera tenido el eco adecuado del respaldo colectivo. Su ausencia revela la falta de un aliento republicano: ¿Dónde está la igualdad en el que busca la ventaja; donde la libertad, del que la quiere sólo para sí, donde la fraternidad con este comportamiento tan poco solidario? ¿Cómo pueden pedirnos que les ayudemos cuando ellos quieren que nosotros sigamos bajo la actual dictadura monárquica?
Todavía pueden cambiar su discurso de cara a las elecciones del 20-D. La unión hace la fuerza




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